Puede parecer un dato no demasiado importante, pero sí lo es: la PlayStation 5 mide casi medio metro. Se ha convertido en una de las consolas más altas de la historia, superando por mucho tanto a sus antecesoras como a sus rivales. Algo que ha suscitado, como es lógico, polémica.
La idea de una consola es ofrecer la potencia necesaria para jugar a nuestros juegos favoritos sin depender de un PC mucho más grande (y caro). El formato compacto aquí se pierde completamente, y todo podría quedarse en una simple cuestión de diseño. Pero no; el hecho de que la PS5 sea así tiene un por qué.
Calor. Un directivo de Sony ha reiterado que el tamaño de esta consola es necesario para mantener unas buenas condiciones térmicas y que la consola no tenga temperaturas elevadas dada la potencia "extrema" que tiene la PS5.
La cosa va de calor
No estamos hablando de un tema baladí. Con casi medio metro de altura, esta consola será difícil de poner en un sitio sin que destaque demasiado. El peculiar formato del que "disfruta" esta PS5 obedece a cuestiones puramente térmicas. No obstante, todo esto son especulaciones, ya que Sony no ha revelado ni el peso ni el tamaño exacto de la consola. No obstante, los usuarios de Internet se encargaron de hacer el resto.
Matt MacLaurin, directivo de Sony ha respondido a un usuario en un hilo de Linkedin, en el que se preguntaba obviamente sobre el tamaño. MacLaurin razonó que la causa eran las temperaturas. "Esta generación es similar a un pequeño superordenador. Aunque el proceso [litográfico] de 7 nanómetros ofrece un rendimiento térmico impresionante con respecto a la potencia, esta es muy extrema".
Hablamos de una consola que tendrá un hardware muy similar al de su competidora, con unas especificaciones equivalentes a un PC de potencia media-alta. Será capaz de mover gráficos con RayTracing, y su GPU tendrá la revolucionaria arquitectura Custom RDNA 2 de AMD que se complementará con un procesador de la misma firma de 8 núcleos con arquitectura Zen 2.
Un ordenador "compacto"
El problema principal proviene no tanto de su tamaño general como de su altura. Es más alta que la PlayStation 3, una de las consolas más altas que se recuerdan y tampoco se queda atrás en tamaño. Hablamos de una titánica consola que medía 325 x 98 x 274 milímetros y que, además, pesaba 5 kilos. Algo que se mejoró en la PS4. No será hasta que la veamos en su totalidad que podremos determinar su altura frente a la Xbox Series X.
Pero si nos ceñimos a términos absolutos referenciando a su hardware, su tamaño es más compacto de lo que parece. Salvo que nos vayamos a componentes de formato reducido, un PC con un hardware similar es más caro, más grande y sobre todo más pesado. Eso sin contar sus conexiones como el monitor, el teclado, el ratón, etcétera.
Por ello, pese al tamaño de la PS5, tanto esta como la Xbox Series X prometen dar una guerra sin cuartel al todopoderoso PC. Y no faltan motivos para pensar que de aquí a un tiempo las tornas podrían cambiar en favor de las consolas.