Según pasan los días, conocemos cada vez más casos de cómo los robots están llevando a cabo tareas que hasta ahora eran exclusivas de los humanos. Hemos visto ejemplos recientes como Alexia, la robot que sirve cañas en un bar de Pamplona; a ZenZoe, el robot español que desinfecta el Hospital de Burgos; e incluso como perros robóticos que obligan a mantener las medidas de seguridad en parques de Singapur.
Estos avances, que hace años sería considerado como ciencia ficción, vienen a demostrarnos lo que este tipo de tecnología es capaz de hacer y cómo se puede puede aplicar también en el campo, no únicamente en la gran ciudad.
En este caso, venimos a hablaros de Thorvald, un robot que se ha convertido en el particular ángel de la guarda de los viñedos: mata a los hongos gracias a la aplicación de la luz ultravioleta lo que permite tener mejores uvas y que la producción sea mejor.
El robot que mata los hongos
El llamado mildiu polvoriento es una enfermedad causada por los hongos que afecta a una gran cantidad de cultivos. Dicha enfermedad fúngica se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para los agricultores, que tienen que utilizar fungicidas a menudo para evitar que sus cultivos se vayan al garete.
Sin embargo, los hongos terminan adaptándose a los fungicidas, por lo que hay que estar cambiando continuamente de producto. Otra alternativa es optar por la luz ultravioleta para matarlos, el problema es que ésta no les hace daño de día, ya que cuentan con un mecanismo de defensa que se activa al detectar la llamada luz azul.
Para solventar la situación, un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) y SAGA Robotics se han unido para crear un robot autónomo que se encarga de aplicarles luz ultravioleta durante las noches, momento en el que los hongos no se defienden al no detectar la luz azul que sí está presente durante el día.
Luz ultravioleta como arma
Como podéis observar en el vídeo que hemos insertado, el robot se desplaza de manera autónoma entre los viñedos empleando la luz UV como arma para matar al mildiu polvoriento, además de otros insectos que pueden dañar el cultivo.
Para ello, el robot bautizado como Thorvald incorpora varias lámparas encargadas de emitir la luz ultravioleta hacia los cultivos, funcionando de manera similar a ZenZoe en la realización de las tareas de desinfección. Sin embargo, al tratarse de la primera versión del robot, Thorvald aplica la misma cantidad de luz UV a todos los viñedos, sin importar si están enfermos o no.
Pese a que la intensidad de la luz es baja y no afecta negativamente a la salud de los cultivos, los científicos planean crear un sistema automatizado que sea capaz de detectar la presencia del hongo en los cultivos. En base a eso, el robot aplicaría la luz con mayor o menor intensidad.
No cabe duda de que se trata de un robot de gran utilidad para los agricultores, que podrán dejar de preocuparse por sus cultivos, al menos en todo lo referente al temido mildiu polvoriento. Bastará con poner el robot en marcha y éste hará el trabajo sucio durante todas las noches, eliminando así también la pesada tarea de echar los fungicidas manualmente y a cambiarlos de manera habitual.
Thorvald es solo otro ejemplo más de una larga lista que demuestra cómo los robots podrían cambiar el mundo en un futuro cercano, un reto al que cada día estamos más cerca de asumir como la nueva normalidad.