Con el paso de los años el fútbol se ha convertido en un verdadero fenómeno de masas capaz de acumular a cientos de miles de aficionados en un estadio durante cada partido, eso sin contar con los millones que lo siguen a través de sus televisores.
Aunque muchos de esos fans lo desconozcan, en la actualidad la tecnología juega un papel tremendamente relevante en el éxito de los clubes de fútbol, que echan mano de la Inteligencia Artificial, el Big Data y otras innovaciones que les ayuden a mejorar y alcanzar sus metas deportivas.
Por desgracia, muchas de esas tecnologías solo están al alcance de equipos con un gran poderío económico. Por esa precisa razón venimos a hablaros de Oliver, un dispositivo lowcost que permite que los clubes de barrio también puedan disfrutar de las ventajas de la IA y el Big Data.
La tecnología llega al fútbol base
José González Ruzo, cofundador y CEO de Oliver, nos cuenta que el dispositivo y la plataforma que han desarrollado sirven para "democratizar el acceso a una tecnología que hasta ahora solo estaba al alcance de los clubes de las primeras divisiones. Nosotros llevaremos esa tecnología también a las canteras, ligas regionales y al fútbol base".
Curiosamente, Ruzo nos comenta que la decisión de llamar Oliver a su plataforma es un pequeño homenaje a Oliver y Benji, la popular serie de fútbol que marcó a muchas generaciones.
La tecnología de Oliver está dividida en dos grandes pilares. El primero es un dispositivo que el jugador debe ponerse para que éste realice determinadas mediciones sobre su rendimiento en el campo. En segundo lugar se encuentra su plataforma, desde la que los entrenadores o jugadores podrán revisar los datos recopilados y recibir recomendaciones para mejorar.
¿Qué hace este sistema?
Como decimos, los futbolistas en cuestión tendrán que ponerse el pequeño dispositivo dentro de una especie de media que estará incluida en el pack de Oliver. Dicha pieza de hardware cuenta con multitud de sensores para tomar las mediciones: GPS, acelerómetro, giroscopio, sensores IMU, sensores de impacto y así hasta 14 sensores en los que el sistema se apoya para recopilar información.
Toda esa información se envía a la plataforma de Oliver en la nube, a la que se puede acceder fácilmente desde un ordenador o un móvil para observar un gran abanico de métricas futbolísticas de cada jugador del equipo, tales como "los golpes que han dado al balón, la fuerza de cada chut, mapas de calor, distancias recorridas, velocidad segmentada, aceleración y frenada, sprints, volumen e intensidad del juego y más".
Pese a lo útiles que resultan dichos datos, Ruzo nos explica que su plataforma integra un algoritmo de Inteligencia Artificial que también ofrecerá recomendaciones para mejorar, tanto a nivel individual como al equipo en su totalidad. "Nuestro sistema no solo te dice que corres a 19 kilómetros por hora, sino que también te explica las oportunidades que tienes de mejorar y cómo puedes hacerlo".
Ruzo también destaca que cuentan con un algoritmo para la prevención de lesiones capaz de alertar en el caso de que un jugador corra el peligro de lesionarse, además de señalar los tipos de ejercicios que podría hacer si se encuentra en una zona de riesgo. Asegura que así logran "reducir hasta en un 45 % la posibilidad de sufrir una lesión".
¿Cuánto cuesta?
El precio de cada dispositivo es de 125 euros, a lo que habría que sumar entre 10 y 15 euros mensuales para acceder a la plataforma de software. Si tomamos como ejemplo un club pequeño que tenga 20 jugadores, les costaría aproximadamente unos 2.700 euros al año, una cifra bastante asequible teniendo en cuenta las ventajas que supone.
Esta tecnología ya está siendo usada en canteras de varios equipos argentinos y uruguayos, como el Racing Club, el Boca Juniors o el Córdoba. "Un club que usó nuestra tecnología consiguió ganar por primera vez la Superliga Argentina en sus categorías inferiores".
Ruzo tampoco descarta pasarse a otros deportes. "A día de hoy estamos centrados en el fútbol, pero es posible que también acabemos creando soluciones para rugby o hockey de hierba por la similitud entre los terrenos de juego de estas disciplinas y los del fútbol".
No cabe duda de que Oliver es una gran oportunidad para los equipos de barrio que quieran disfrutar de los beneficios del Big Data y la Inteligencia Artificial. Como bien nos ha dicho Rufo, es una manera de democratizar una tecnología que hasta ahora solo podían aprovechar los clubes de primer nivel.