Este robot científico experimenta por sí mismo para investigar sin ayuda humana
Aunque los robots aún no están demasiado extendidos en España, en otras partes del mundo ya se están desarrollando algunos que podrían incluso sustituir a los científicos.
12 julio, 2020 03:05Noticias relacionadas
Todo parece indicar que dentro de unos años la robótica tendrá un rol relevante tanto en la sociedad española como en la europea. Muchos de los trabajos que existen actualmente pasarán a ser desempeñados por robots, aunque también surgirán nuevos empleos que aún desconocemos.
En este sentido, recientemente os hablábamos de una robot camarera que ya sirve cañas en un bar de Pamplona, así como de un robot albañil capaz de construir todas las paredes de una casa en un solo día.
Pese a ello, hasta ahora nunca habíamos oído hablar de un robot que pudiese reemplazar a los científicos. Sin embargo, éste ya existe y es capaz de realizar experimentos por sí solo.
Un robot científico
Así lo ha hecho posible un grupo de investigadores de la Universidad de Liverpool. El robot en cuestión tiene un peso de 400 kilogramos, mide 1,75 metros y dispone de un brazo robótico para poder hacer experimentos como si de un humano se tratase.
Para poder desplazarse emplea la tecnología LIDAR, el sistema láser utilizado en coches autónomos como Tesla, combinada con la retroalimentación táctil de su brazo. De este modo, es capaz de moverse por el laboratorio y de manipular todo tipo de objetos con una gran precisión.
688 experimentos en ocho días
Si bien es cierto que ya se había dado algún caso de robots que hacían experimentos, éstos estaban ligados a realizar un experimento en concreto, mientras que el desarrollado por la Universidad de Liverpool puede hacer multitud de tareas diferentes. El secreto está en su "cerebro", ya que utiliza un algoritmo que le permite explorar hasta 98 millones de posibles experimentos, él mismo decidirá de manera autónoma cuáles realizar en base a los resultados de pruebas anteriores.
Los dueños del robot solo tendrán que marcar el objetivo, en este caso fue investigar nuevos catalizadores para dividir el agua en hidrógeno. En base a eso el robot realizó nada más y nada menos que 688 experimentos en solo 8 días. Período durante el que trabajó 172 horas de 192 posibles, descansando solo un par de horas cada día para recargar su batería.
De este modo, este robot científico consigue, sin la ayuda de ningún humano, pesar sólidos, dispensar líquidos, eliminar aire de un recipiente, ejecutar reacciones catalíticas, cuantificar los productos de reacción y mucho más.
Andrew Cooper, uno de los líderes de la investigación, explica que su idea es "automatizar al investigador en lugar de los instrumentos". Así, los investigadores podrán tener más tiempo para otras tareas creativas, mientras que el robot se encarga de todo lo que implique un esfuerzo físico.
Este importante avance no tendría que preocupar especialmente a los científicos, ya que éstos tendrían que seguir marcando al robot los objetivos a conseguir mediante la realización de experimentos. Eso sin olvidarse del tiempo que les ahorraría al evitar tener que hacer manualmente decenas o cientos de experimentos.
Ejemplos como éste demuestran que en un futuro cercano los robots tendrán una mayor importancia en la sociedad, aunque aún quedan unos cuantos años para que eso ocurra. No cabe duda de que la realidad acabará superando a la ficción una vez más.