Revisa en tus cosas viejas. ¿Te acuerdas de tu Xbox 360? ¿Sigues usando tu Xbox One? Mira en tus pertenencias, y puede que encuentres un Kinect cogiendo polvo en un rincón, con años de abandono a sus espaldas. Tenemos malas noticias para ti: Microsoft mata el soporte de Kinect desde hoy mismo. Y sí, eso incluye a España.
Microsoft ha confirmado hoy mismo que la Xbox Series X no soportará Kinect y que los juegos para este periférico no serán retrocompatibles para la nueva consola. El mismo Phil Spencer, CEO de Xbox, explicaba en The Verge al hablar de la Xbox Series X que Kinect no estaría en la nueva consola de Microsoft.
De hecho, las primeras imágenes de la consola ya demostraron que esta no tendría el puerto para Kinect. Así, se acaba una era repleta de intentos de Microsoft por vender este sensor de movimiento y, además, con una era repleta de memes que marcaron la anterior generación.
Adiós a Kinect...
Kinect debutó en Xbox 360 allá por el año 2010. En ese momento la reina de las consolas era Wii, que revolucionó el modo de juego del panorama con su mando sensible al movimiento. El accesorio era capaz de detectar nuestros movimientos y de responder a comandos de voz para controlar la consola.
Se vendía junto a la consola y Kinect pretendía ser el accesorio ideal para contraatacar a la Wii. Podíamos controlar la Xbox con gestos y con comandos de voz y diversos juegos hacían uso de nuestro movimiento para realizar distintas mecánicas.
Como era de esperar si nos fijamos en la historia de esta clase de accesorios, el accesorio fue un absoluto fracaso. Nunca acabó de calar entre los usuarios y nunca pudo emular las características de los mandos de Wii. El accesorio fue de grandísima ayuda para algunos desarrolladores e incluso en algunos campos de investigación, además de ayudar al desarrollo de Hololens.
Microsoft puso fin al desarrollo de Kinect en 2017, dejando de fabricar adaptadores USB para conectar el dispositivo a las Xbox One S y Xbox One X. Ahora, la Series X acaba de matar a uno de los dispositivos que marcó los memes de la pasada generación.
... y a los memes
En las 2 pasadas generaciones Microsoft tuvo varios tropiezos que marcarían el inicio de una era repleta de memes. No es que fuera solo el hecho de que Kinect no era un accesorio bien recibido, sino que por ejemplo se vendía en un pack indivisible con la consola. Esto quería decir que obligatoriamente si querías una Xbox, tenías que comprar Kinect lo que evidentemente subía el precio de la consola.
Con la llegada de las Xbox One y PS4, Microsoft volvió a tener un desliz. Dejaron caer que para funcionar la consola iba a tener que estar conectada a Internet siempre. Lógicamente esto de por sí era una desventaja contra la PS4, pero es que además íbamos a tener una cámara que, según entendieron los usuarios, iba a rastrearnos en todo momento.
Todos estos hechos, sumados a la falta de videojuegos que exprimieran el potencial del dispositivo, hicieron que este aparato fuera carnaza para los memes de la época. Muchos usuarios mostraron su descontento y casi se convirtió en un meme en sí mismo más que un accesorio que comprar.