Los ladrillos pueden ser las baterías de la casa del futuro gracias a este hallazgo
Una investigación ha conseguido convertir ladrillos convencionales en baterías para almacenar energía electríca, que luego puede ser usada en el hogar.
12 agosto, 2020 20:14Noticias relacionadas
Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en St. Louis han descubierto un método para convertir ladrillos típicos en baterías para almacenar energía para el hogar.
Algo especialmente importante teniendo en cuenta que la casa del futuro estará llena de dispositivos inteligentes que nos ayudarán en nuestro día a día; de hecho, no hace falta esperar al futuro, ya es posible convertir nuestra casa en inteligente por un bajo precio.
El problema, por supuesto, es que cuantos más dispositivos conectemos, más energía consumimos; y eso va en contra de todos los avances por la eficiencia energética en el hogar. Afortunadamente, también estamos viendo una mayor apuesta por las energías renovables, especialmente con paneles solares, y soluciones como usar los coches eléctricos como baterías para el hogar.
Ladrillos que hacen de baterías
Pero, ¿y si la propia casa fuese una batería gigante? Eso es lo que puede hacer posible el último estudio basado en crear ladrillos capaces de almacenar energía. La clave de este desarrollo ha estado en aprovechar una característica propia de los ladrillos: lo poroso que es su material.
La idea está en rellenar esos poros con un tipo de plástico especialmente conductivo, llamado PEDOT, a través de una reacción química con un vapor de ácido que disuelve el óxido de hierro de los ladrillos y lo convierte en un tipo de hierro, que a continuación reacciona con el material inyectado en los poros.
Como resultado, el interior del ladrillo se llena de una enorme cantidad de nanofibras, filamentos que han sido comparados con los que generan los hongos. Esta estructura no afecta a la integridad del ladrillo, que se puede seguir usando como uno cualquiera.
¿Para la casa del futuro?
Lo importante es que esta estructura de nanofibras tiene una enorme área, y una baja resistencia eléctrica, lo que la hace ideal para aplicaciones relacionadas con la energía.
Por lo tanto, los propios ladrillos de casa podrían ser como las 'celdas' de una batería convencional, almacenando la energía que nuestra casa genere y que normalmente se perdería. Por ejemplo, si tenemos paneles solares, la energía sobrante se puede almacenar en los ladrillos y usarla de noche para hacer funcionar nuestros dispositivos y electrodomésticos.
Las pruebas iniciales todavía no han llegado a tanto, y por el momento los investigadores han conseguido encender una luz LED usando unas pocas piezas de estos ladrillos. Según sus cálculos, unos 60 ladrillos tendrían la energía suficiente como para hacer funcionar una luz de emergencia durante unos 50 minutos, pero sólo necesitarían unos 13 minutos para recargarse completamente.
Este es sólo el principio, pero el hecho de que, en el fondo, estos sean ladrillos convencionales como cualquier otro (sólo que han recibido este tratamiento especial), hace que sea mucho más probable que acabemos viéndolo en el mercado.