Hace pocos meses llegó a España el polémico iPhone SE 2020, una renovación del mítico iPhone SE lanzado hace 4 años que a día de hoy sigue recibiendo actualizaciones. Un dispositivo que ha quedado olvidado no solo con este lanzamiento, sino con la llegada de los iPhone más 'económicos', como los iPhone XR o los iPhone 11. Y en pleno 2020 hemos usado como smartphone personal el iPhone SE.
Y no, no el de 2020, sino el de 2016. Por cuestiones de la vida, temporalmente he tenido que usar mi viejo iPhone SE de primera generación como smartphone personal; algo que, pese a que el dispositivo sigue recibiendo soporte, ha sido una auténtica odisea.
Y dado que este iPhone sigue siendo usado incluso a día de hoy por fans acérrimos de la marca, queremos comprobar si realmente este iPhone SE es siquiera una opción mínimamente viable en el año 2020.
Es un iPhone... pero enano
Este iPhone SE de primera generación se constituyó como el primer intento serio de Apple por comercializar un iPhone de baja categoría para que todos pudieran acceder al famoso ecosistema de la manzana. Un iPhone 'low cost'. Y esto se nota en todos los apartados posibles del dispositivo, ya que hablamos de una diagonal de pantalla de 4 pulgadas.
El cuerpo, como muchos sabréis, viene heredado directamente de los iPhone 5. No incidiremos en el aspecto ya obsoleto del dispositivo con esos marcos como puertas; lo importante es que las 4 pulgadas parecen ancladas en el tiempo, cuando los smartphones que iniciaron la andadura de Android manejaban tamaños similares. Tiempos en los que las 5 pulgadas parecían gigantescas.
Esto obviamente ha sido importante para nuestro uso, ya que cualquier cosa que hacíamos en el día a día se tornaba una auténtica odisea, especialmente el escribir. De por sí no caben muchos elementos en pantalla, pero cuando los ocupamos en la pantalla aveces incluso llega hasta el punto de que no sabes cómo reaccionar. Un ejemplo es viendo un vídeo en horizontal mientras miramos los comentarios; las 2 interfaces se solapan, mermando la experiencia.
Lo mismo ocurre en el apartado de la escritura. Nos hemos visto forzados a desactivar la autocorrección, ya que las sugerencias de palabras hacían que nos comiéramos un trozo demasiado importante de la pantalla. A favor de Apple diremos que la manzana ha sabido adaptar muy bien iOS 13 a esta pantalla tan diminuta, pero desde luego no se pueden hacer milagros.
Porque este smartphone es propio de aquellos momentos en los que las 4 pulgadas eran normales. En una época en la que reinan los tamaños superiores a las 6 pulgadas, el tamaño de este iPhone SE se nos ha hecho claramente insuficiente y creemos que dicha diagonal ya está obsoleta para el día a día.
Sin duda el punto más crítico de este iPhone SE es la falta obvia de Face ID y, además, la baja calidad del Touch ID que tenemos en este caso. Falla mucho, es plasticoso y además al ser tan pequeño no recoge bien los dedos, especialmente los pulgares.
Potencia suficiente e iOS 13
Si algo ha conseguido Apple es mantener sus dispositivos frescos a lo largo de los años. Este iPhone SE monta el procesador A9 y da vida a una resolución de 1136 x 640. Nuestra unidad es la de 16 GB, lo que ha ayudado a que nuestra experiencia con el terminal haya sido bastante peor, pero en términos de especificaciones, este iPhone SE aguanta sorprendentemente bien.
El sistema, pese a algunas rascadas puntuales, se mueve muy bien y no tenemos severos problemas incluso con algunos juegos. El sistema es fluido, estable e incluso en algunas ocasiones la rascada (cuando ha aparecido) ha sido muy puntual, con una solución simple: cerrar la app. Sorprende como un dispositivo de hace 4 años mantiene tan bien el tipo.
La batería de 1624 mAh da un rendimiento bastante sobresaliente si tenemos en cuenta el amperaje del que hablamos. No tendremos un buen resultado, desde luego; nuestra máxima ha sido de 4 horas de pantalla, un número bastante alejado de los que se manejan hoy en día. Pero recordemos, son menos de 1.800 mAh de batería; esta cumple siempre y cuando no le demos un uso demasiado exacerbado. Nos olvidamos, por otra parte, de una carga rápida decente.
Conclusión: ve a por el SE 2020
Hemos visto a bastantes usuarios mantener este dispositivo a día de hoy. Es digno de mención que Apple haya decidido dar soporte aún a un dispositivo descatalogado desde el año 2018, ya que no solo ha recibido iOS 13, sino que verá iOS 14, presumiblemente su última versión de sistema operativo.
Pero no creemos que sea suficiente. En mi caso, he tenido que atarme al iPhone SE de forma temporal mientras vuelvo a mi iPhone XR, y lo he usado exclusivamente como móvil secundario y, en este caso, móvil de emergencia. En este sentido, este iPhone SE es ideal, ya que cuesta alrededor de los 100 euros de segunda mano y para dichos propósitos es una opción viable a día de hoy.
Sin embargo, si quieres buscar una experiencia cercana a la que ofrecen los iPhone de hoy en día y no quieres tener excesivas limitaciones, te recomendamos encarecidamente que vayas a por su hermano, el iPhone SE 2020. Porque si bien el primer SE es un dispositivo sorprendente, se ha convertido en insuficiente.