A veces es fácil perder la perspectiva de cómo ha avanzado la tecnología en los últimos años; como este avance es contínuo, no nos damos cuenta de lo mucho que han cambiado nuestras vidas en tan poco tiempo.
En apenas unos años, hemos pasado de usar teléfonos móviles convencionales a auténticos ordenadores que caben en el bolsillo. Podemos hacer la colada sólo con decirlo en voz alta. Y nuestro reloj no solo da la hora, sino que cuida nuestra salud.
Para conseguir esos avances, el hardware también ha tenido que mejorar; nos rodean dispositivos con microchips más potentes de lo que seguramente necesitamos, por los que mataríamos hace apenas un par de décadas.
La complejidad de un test de embarazo moderno
Un buen ejemplo de hasta qué punto ha mejorado el hardware lo vemos en los hilos que ha iniciado @foone en Twitter, en los que comprobaron toda la tecnología que usa un test de embarazo moderno.
Puede que pienses que un test de embarazo no tiene mucha tecnología y sí mucha química; eso es cierto con los modelos más básicos, que muestran dos líneas, un signo positivo, o cambian de color cuando entran en contacto con la orina.
Los últimos modelos parecen más avanzados, al contar con una pantalla LCD que muestra el resultado de manera más clara y fácil de interpretar. Pero que eso no te engañe: en realidad, estos dispositivos electrónicos son idénticos a los normales, y sólo añaden una capa de abstracción para facilitarnos la lectura de los resultados.
¿Demasiado lío?
Estos dispositivos, de la marca ClearBlue, fueron comprados en cadenas de supermercados estadounidenses, pero también están disponibles en España. Pese a tener más componentes tecnológicos, en realidad funcionan igual que un test convencional; es necesaria una muestra de orina, que reacciona con una tira de papel impregnada de compuestos químicos.
El dispositivo no es capaz de registrar cambios en los compuestos químicos presentes en la tira de papel; en vez de eso, su solución es más simple y complicada al mismo tiempo. El test hace lo mismo que cualquier otro, el papel mostrando las dos líneas en caso de embarazo, pero la usuaria no lo puede ver porque está en el interior del dispositivo.
En vez de eso, dos fotosensores se encargan de detectar las líneas que aparecen en el papel; en caso de que las detecte, el microcontrolador envía una orden a la pantalla LCD para mostrar el mensaje "Embarazada".
En efecto, toda la tecnología incluida en este dispositivo, desde la pantalla hasta el microcontrolador pasando por los fotosensores y las luces LED para iluminar el papel, está diseñada sólo para leer el trozo de papel.
¿Más potente que un IBM PC?
Lo más sorprendente es que, para una tarea tan sencilla, este dispositivo cuenta con un chip de 8 bits fabricado por Holtek, con nada menos que 64 bytes de memoria RAM. Es capaz de funcionar a frecuencias de 4 y 8 MHz dependiendo de la cantidad de batería disponible.
Puede parecer que es muy poco potente, pero de nuevo, es una cuestión de perspectiva. Como @foone recuerda, eso es más potente que el primer ordenador de IBM, que contaba con un procesador 8088 de 8 bits de Intel, a una frecuencia de 5 Mhz.
Además, la limitación de los 64 bytes de RAM no es tanta, teniendo en cuenta que el procesador está diseñado para operar una instrucción por cada ciclo, por lo que realmente no necesita más; la velocidad del procesador es suficiente para compensar.
En otras palabras, por una cantidad de dinero irrisoria podemos usar un procesador más potente para confirmar un posible embarazo del que se usaba hace casi 40 años para usar procesadores de texto, hojas de cálculo y experimentos científicos. Que no se diga que no hemos avanzado.