Más de una vez hemos echado en falta más puertos USB en nuestro ordenador; de hecho, parece que nunca hay suficientes, siempre hay algo nuevo que conectar.
Una placa base para ordenador puntera puede tener hasta seis puertos USB en la parte trasera; pero a esos les tenemos que sumar los de la caja, que suelen ser dos conectados directamente a la placa.
Uno podría pensar que ocho puertos son suficientes, pero si descontamos dos para el teclado y el ratón, otro más para algún periférico (como un visor de realidad virtual) y alguno más para almacenamiento externo (cada vez más popular), se nos pueden gastar rápidamente.
La placa base para ordenador más loca
Hay soluciones, por supuesto. Lo bueno de USB es que es un estándar que permite ampliar la cantidad de puertos a partir de uno solo, así que es tan fácil como comprar un "hub" USB para conseguir más puertos. Pero eso no siempre es posible, al menos en algunos escenarios.
Ahora el fabricante Portwell ha presentado una de las placas base más originales que hemos visto, la PEB-9783G2AR, y no por el diseño. Parece una placa barata, y lo único llamativo (por el tamaño) son las cuatro ranuras de memoria RAM, aunque sólo permiten hasta 128 GB de memoria DDR4-2666, aunque al menos admite ECC.
El chipset tampoco es especial; es posible elegir entre un W480E o un Q470E, que son compatibles con la décima generación de procesadores Intel Core, pero sólo con un máximo de 10 núcleos. Algo decepcionante.
Entonces es cuando miramos la placa desde otro ángulo, y encontramos el verdadero motivo por el que comprarla: sus 20 puertos USB.
¿Para qué tantos puertos?
Sí, he dicho veinte. Portwell ha conseguido meter en la PEB-9783G2AR más puertos USB de los que son posibles. No parece un logro demasiado grande, pero hay que tener en cuenta que cada uno de estos puertos es USB 3.2 Gen 1.
Por lo tanto, cada uno de estos puertos es capaz de transferencias de 5 Gbps, que teóricamente se traducen en 625 Megabytes por segundo (aunque nunca es así). La inmensa mayoría de las placas base ofrece un par de puertos con la máxima velocidad; muchas incluso siguen incluyendo puertos USB 2.0 por cuestión de compatibilidad con algunos dispositivos.
De hecho, lo que ha hecho Portwell en teoría no es posible. Los chipsets escogidos son capaces ofrecer "sólo" ocho puertos USB 3.2 Gen 2, dos USB 3.2 Gen 1, y cuatroUSB 2.0.
Aunque Portwell no ha revelado el secreto, todo indica que ha "sacrificado" líneas SATA para obtener tantos puertos; la pista es que la placa sólo tiene dos puertos SATA3 de 6 Gbps cada uno. Por lo tanto, Portwell estaría usando esa interfaz, y los puertos de los chipsets, para "estirar" el ancho de banda disponible hasta los 20 puertos.
Un interesante ejercicio de ingeniería, pero ¿para qué? Como a lo mejor has deducido, este producto no es para el usuario medio, que no tiene necesidad de tantos puertos.
En vez de eso, es una placa pensada para servidores, según la compañía, y puede ser ideal para tener mucho almacenamiento externo conectado a un solo sistema. Sin embargo, eso no nos encaja porque las limitaciones de procesador y almacenamiento SATA son importantes para un servidor.
Una posibilidad es que esta sea una placa para minar criptomonedas, y que la función de los puertos sea conectar tarjetas gráficas externas que hagan el trabajo duro; en esa situación, el procesador no hace mucho.
De hecho, esta no es la primera placa base semejante que vemos. Hace un par de años, Asus presentó un modelo parecido, pero en su caso los puertos USB estaban en la propia placa y no accesibles por la trasera como es este caso.