El Zuse Z4 es probablemente, el ordenador más especial del mundo. Al fin y al cabo, es la computadora digital conservada más antigua del mundo, si bien no es el ordenador más antiguo ni de lejos.
Pero sí que es el único cuyas piezas aún se conservan en su totalidad, siendo mostrado en el Deutsches Museum en Múnich. Es toda una pieza de historia de la computación, el "abuelo" no solo de los ordenadores sino también de los smartphones actuales.
El problema con aparatos tan antiguos es que puede ser difícil comprender exactamente cómo funcionaban, ya que no suele haber documentación accesible fácilmente; y precisamente el Z4 aún guarda muchos secretos, porque aunque la máquina pudo ser salvada, se creía que su manual se había perdido para siempre.
El ordenador más antiguo aún conservado
Después de décadas de búsqueda, el manual ha aparecido. Parece un chiste, pero en realidad el descubrimiento no se hizo aposta, sino que fue encontrado en un montón de documentos que Herbert Bruderer, miembro retirado de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, estaba organizando.
En efecto, una pieza tan importante estaba criando polvo en una habitación sin que nadie lo supiese. Es sólo el último capítulo de un ordenador con mucha historia detrás, empezando por su propia concepción.
El Zuse Z4 fue diseñado por el inventor alemán Konrad Zuse, que también produjo el primer ordenador programable, el Z3. La producción dio inicio en 1942, justo en plena Segunda Guerra Mundial, y de hecho una de las máximas preocupaciones era evitar que cayese en manos aliadas. Para ello, el Z4 fue movido de sitio en varias ocasiones, y Zuse llegó a escapar ocultando su ordenador en un granero hasta el fin de la guerra.
El último ordenador de los nazis
Y es que el Z4 era muy innovador para la época, empezando porque se considera el primer ordenador comercial de la historial. Como la mayoría de equipos de la época, era enorme, necesitando de una habitación sólo para todo el equipamiento.
Eso es porque la memoria y otros componentes en realidad eran mecánicos (y producían un ruido considerable) por lo que técnicamente este no fue un ordenador completamente digital; pero sí lo era en su funcionamiento interno. De hecho, aunque el ordenador aceptaba la introducción de números en formato decimal, esos se convertían a binario para su uso interno.
Entonces, la máquina podía ejecutar una variedad de operaciones matemáticas, algunas ciertamente avanzadas, además de operaciones condicionales ("si esto, entonces esto otro"). Las restas y las sumas se hacían en medio segundo, mientras que había que esperar tres segundos para que completase una multiplicación; parece demasiado, pero podía hacer 1.000 operaciones matemáticas cada hora, por lo que era un buen sustituto, o ayuda, para los matemáticos.
Con esa potencia, el Z4 fue usado en unos 100 proyectos, que incluyeron calcular la trayectoria de cohetes, y de diseños de alas de cazas, incluyendo simulación de efectos como vibraciones.
Con el manual, se espera poder descubrir más sobre lo que hacía al Z4 especial.