El éxito cosechado por los AirPods desde su lanzamiento hace cuatro años ha sido tal que Apple ha logrado crear una nueva categoría propia de producto. En los últimos meses en las tiendas de toda España se han visto de multitud auriculares TWS que, o bien se asemejaban en cierta forma a los AirPods, o bien optaban por un diseño redondo de tapón. Sin embargo, Samsung se ha desmarcado con los auriculares inalámbricos más diferentes hasta el momento.
Los Galaxy Buds Live (199€) tienen un diseño rompedor: son como una habichuela. Esta nueva forma es tan extraña que hasta trae instrucciones sobre cómo colocarlos correctamente en la oreja. Eso sí, una vez que pillemos el punto a cómo hacerlo, estamos ante unos de los auriculares más cómodos del mercado.
Son ligeros, no se caen y cuando pasan las horas llegas a olvidarte que los llevas puestos. Una solución para lo que buscan sujeción y a la vez evitar la almohadilla. Sin embargo, el diseño lo es todo para los Buds Live, para bien y para mal. Su ergonomía hace que una de las características estrelladesaperecibida y sintamos que es una oportunidad perdida.
Cancelación de ruido
Los Galaxy Buds Live se colocan en la oreja reposando sobre el pabellón auditivo, de esta forma, y diferencia de los que usan almohadillas, no quedan fijos todo el rato en el mismo lugar. Aunque hace que sean cómodos para aquellos que sienten que el diseño tradicional les presiona demasiado, les hace tener una mala cancelación de ruido.
Notaremos que se mueven sutilmente en la oreja sin llegar a caerse, lo que es un problema a la hora de implantar con éxito la cancelación de ruido activa. La goma que usan otras alternativas como los AirPods Pro o los WF-1000XM3 no sólo sirven para que no se muevan, sino también para sellar y aislar.
De este modo, al no estar aislados cuando activamos la cancelación de ruido apenas notaremos la diferencia entre si esta característica está encendida o no. Para hacerlo, será necesario tener los Buds Live colocados casi a presión, con lo que el diseño pierde sentido en ese aspecto y llegan a ser incómodos.
En cualquier caso, no notaremos una sensación de que el mundo se silencia como sucede en otros modelos de la competencia. Algo buscado por Samsung que explica que su tecnología reduce el ruido ambiente pero está ideada para permitir seguir al tanto de lo que nos rodea.
Calidad de sonido
El diseño también es clave para la calidad de sonido y aquí Samsung destaca con nota. Consiguen un sonido amplio y con matices notándose bien los graves y diferenciándose de unos limpios agudos.
Parte de la magia está en el saber hacer de AKG, su división de audio, pues incorpora en el interior de éstos altavoces de 12 mm, conducto de graves para mejorar el sonido en bajas frecuencias y salidas de aire para reducir la distorsión. Esto permite que incluso a niveles altos de volumen los Galaxy Buds Live sean excelentes y no encontraremos una saturación o una desviación de sonido que arruine la experiencia.
Eso sí, para sacar el máximo rendimiento de los auriculares será necesario descargar la aplicación propia. Desde ella podremos jugar con el ecualizador con varios modos predefinidos, que quizá sea insuficiente para los más puristas del sonido.
Más allá de la música, también tendremos una buena experiencia de uso en las llamadas. En las pruebas realizadas el sonido se escucha con limpieza así como nuestra voz. Ésta es mejorada gracias a una unidad de captación de voz que usa el acelerómetro para detectar el movimiento de la mandíbula y la vibración de conducción ósea. Ideal para entornos ruidosos.
Funciones inteligentes
Otro de los puntos destacables de los Galaxy Buds Live es cómo podemos relacionarnos con ellos a través de toque en la parte externa de cada auricular. De este modo seremos capaces de parar o reproducir la música, responder llamadas, pasar canciones, o activar y desactivar la cancelación de ruido tocándolos con el dedo. Unos gestos que pueden personalizarse a través de la app y desde los que se podrá lanzar directamente Spotify.
Eso sí, volvemos al punto central de los auriculares: el diseño. Con una ergonomía tan particular, si no quedan perfectos en la oreja, y tenemos que recolocarlos, el control superficial puede convertirse en molesto parando o reproduciendo música.
Por otro lado, Samsung ha mejorado tanto el emparejamiento como la batería de los mismos. Ahora vincularlos es más fácil, una tendencia que están adaptando diferentes modelos como los Pixel Buds. Sobre su autonomía tendremos unas 6 horas de uso, aunque a lo que habrá que sumar unas 20 horas adicionales con el estuche.
Un punto interesante del estuche, más allá de su tamaño, es que la funda se puede recargar de forma inalámbrica, de este modo con 5 minutos de recarga tendremos 1 hora de reproducción. Algo particularmente cómodo si tenemos alguno de los últimos modelos de la compañía coreana que cuentan con carga reversible.
¿Me los compro?
Si estás buscando unos auriculares que se salgan de la norma, los Galaxy Buds Live son tu opción. Su diseño compacto y ergonómico, hace que tengan una terminación que los hace bastante moderno y exclusivos. Además, a nivel de audio rinden de forma notable y se desenvuelven también bien en las llamadas.
Eso sí, hay que tener en cuenta que en el mismo rango de precio (199€) hay alternativas con una calidad de sonido similar y mejor cancelación de ruido, una característica a la que es difícil renunciar una vez que se prueba.
Los Galaxy Buds Live son la opción perfecta para aquellos que quieren hacer crecer su ecosistema Samsung, así como para aquellos que vayan buscando unos auriculares true wireless que queden cómodos en la oreja sin tener que apostar por la presión de la almohadilla.