Xiaomi se ha convertido en una de las marcas de telefonía más populares de España. Tras años de esfuerzos, la firma china ya es la que más móviles vende en el país, por delante de compañías tan prestigiosas como Huawei, Samsung o Apple.
Un éxito que se ha alcanzado en tan solo unos años y que ha tenido mucho que ver con la estrategia de precios de Xiaomi. Como muchos sabréis, consiste en vender smartphones potentes a precios muy económicos.
Un modelo de negocio que se lleva al extremo en la familia Poco de Xiaomi, cuyos integrantes se caracterizan por un rendimiento más propio de gama alta. Y precisamente eso es lo que ocurre con el Poco X3 NFC, ya que por solo 249 euros se trata de un móvil de inmensa calidad.
Trasera llamativa
Los primeros modelos de la familia Poco tenían en los materiales su principal debilidad, se notaba demasiado que era plástico. En este caso, aunque el material elegido siga siendo el mismo, lo cierto es que aparenta ser cristal, como si se tratase de un móvil de mayor precio.
El estilo del Poco X3 NFC es el resultado de una combinación un tanto extraña. Por un lado, no cabe duda de que la trasera en color azul transmite elegancia, pero esa sensación se esfuma y se convierte en llamativa debido al gran logo de "POCO" que protagoniza la trasera al recibir luz.
Con unas dimensiones de 16,5 x 7,6 x 0,9 centímetros y un peso de 215 gramos, el móvil resulta bastante cómodo en las manos y ofrece un tacto agradable. La única pega en ese sentido es el módulo de las cámaras, que sobresale bastante.
Pantalla de sobresaliente
Muchos terminales baratos suelen contar con pantallas algo mediocres, aunque en el Poco X3 NFC pasa todo lo contrario. Éste integra un panel de 6,67 pulgadas con una resolución FHD + (2.400 x 1.080 píxeles) y una tasa de refresco de 120 Hz.
Dichas prestaciones se traducen en una experiencia sobresaliente a la hora de ver series, películas o navegar por Internet. Sin embargo, la gran baza es esa tasa de refresco de 120 Hz, que garantiza una fluidez ideal para videojuegos o mientras hacemos scroll con el móvil. Para que os hagáis una idea, la mayoría de smartphones cuentan con una tasa de refresco de solo 60 Hz.
Cámaras versátiles
Pese a ser un dispositivo tan asequible, en Xiaomi no han escatimado en el apartado fotográfico. Éste está compuesto por cuatro cámaras traseras dispuestas de la siguiente manera: un sensor principal de 64 megapíxeles, un gran angular de 13 megapíxeles, un macro de 2 megapíxeles y una lente de profundidad para selfies de 2 megapíxeles. Asimismo, cuenta con una cámara delantera de 20 megapíxeles.
En términos generales, las cámaras ofrecen unos buenos resultados. Como es lógico, no se ofrece la misma calidad que en un móvil de gama alta, pero sí una versatilidad que muchos usuarios agradecerán al poder usar lentes como el gran angular a la hora de capturar espacios más grandes o el macro para fotografiar los detalles de objetos pequeños.
Rendimiento para dar y tomar
En lo que a rendimiento se refiere, el Poco X3 NFC es una auténtica bestia sin rival en su rango de precio. Éste monta un procesador Qualcomm Snapdragon 732G, 6 GB de RAM y 64/128 GB de almacenamiento interno. El terminal se ha comportado con fluidez tanto a la hora de jugar a los videojuegos más exigentes como para la navegación entre apps.
Otro de sus puntos fuertes es la batería de 5.160 mAh que en nuestras pruebas nos ha otorgado casi dos días de autonomía, por lo que no será necesario tener que cargar el móvil constantemente, ni siquiera a diario. El terminal también dispone de carga rápida de 33W, que aproximadamente carga el 60 % de la batería en media hora.
¿Me lo compro?
Xiaomi ha dado un auténtico golpe sobre la mesa con el Poco X3 NFC, ya que es misión imposible encontrar un móvil tan completo por solo 249 euros. Un precio de gama media baja, que en la realidad se corresponde con lo ofrecido por un gama alta y que satisfará las necesidades de la inmensa mayoría de los usuarios.
Teniendo en cuenta el nivel de este smartphone, a día de hoy Xiaomi se lo pone bastante difícil al resto de marcas a nivel competitivo, algo que sin duda termina beneficiando a la sociedad, que puede adquirir buenos terminales por apenas dinero, cosa impensable hace unos años.