El teletrabajo en España ha hecho que el interés con los monitores haya aumentado, ya sea para trabajar con doble pantalla o bien para tener más pulgadas para trabajar más cómodos. Sin embargo, no siempre es necesario este monitor y hay muchas situaciones en las que lo ideal sería ir con una pantalla adicional. Asus se suma a este concepto con la ZenScreen Go.
Esta pantalla portátil de Asus se trata de un monitor externo que podremos conectar prácticamente a cualquier dispositivo con USB-C para mejorar la experiencia de usuario a la hora de visualizar contenido. Clave para el portátil pero también para vivir una experiencia post-pc, en la que nos manejemos con el móvil.
La pantalla, de casi 16 pulgadas, no se limita a mostrar una imagen sino que cuenta con una serie de detalles para mejorar la experiencia. Es cierto que este sector es todavía de nicho, pero la ZenScreen Go busca postularse como una de las mejores. Su precio de 344 euros, por lo que el listón está muy arriba. ¿Lo superará?
Diseño: luces y sombras
En el diseño del dispositivo reina la pantalla. Estamos ante un panel de 15.6 pulgadas, con unas dimensiones de 359,7 x 226,4 x 8,0 milímetros, un peso de 860 gramos con la funda. Algo bastante impresionante dado el tamaño y los materiales de construcción. Lo más importante es que la construcción tanto de la pantalla de Asus como la funda que viene incluida son de excelente calidad.
El aluminio del marco y el plástico del cuerpo de la pantalla se sienten tremendamente bien en la mano, dando la sensación de que el dispositivo es bastante más caro de lo que es. Esta sensación premium se traslada incluso a los botones que tienen una pulsación suave muy agradable pero que se sienten tremendamente bien construidos. La parte trasera es de metal cepillado, al igual que el marco inferior que alberga los botones.
Por otra parte, viene una funda incluida que es de plástico ligero. Esta funda también tiene muy buena construcción y consigue proteger lo suficiente la pantalla sin que el peso se resienta demasiado. Sí que creemos que el sistema de plegado no es el más idóneo, pues es algo complicado ya que tienes que superponer uno de los extremos sobre otro para crear el soporte que se sujeta con imanes.
Éstos son consistentes y mantendrán seguro nuestro Asus ZenScreen Go, aunque al estar parcialmente apoyada en la parte trasera llega a moverse un poco y no es todo lo estable que nos gustaría. No es un drama ni mucho menos, pero creemos que es algo a considerar. No obstante, la funda permite poner el panel en vertical o apaisado.
Otras peculiaridades del diseño es su interés por el minimalismo. Líneas limpias con un puerto USB, dos botones de navegación, un botón de encendido así como un agujero en un lateral en el que podremos colgar accesorios o incluso usar de soporte para el bolígrafo que viene incluido.
En definitiva, el transporte y manejo de esta pantalla portátil es uno de sus puntos fuertes. Es ligera, llevable y pese a los líos iniciales con la funda, es fácil de posicionar en cualquier superficie para ponerte a trabajar. Además, es discreta en diseño a la par que elegante y premium.
Pantalla de gran nivel
Pantallas externas hay muchas, y muy baratas. Es razonable que los más de 300 euros que cuesta esta Asus ZenScreen Go puedan asustar a algunos, pero quizás estemos hablando de una de las mejores pantallas portátiles que te puedes llevar, especialmente si lo que te importa es el apartado multimedia.
La resolución nativa del panel IPS es Full HD, es decir, 1920 x 1080 con una frecuencia de refresco de 60 Hz. Tiene un diagonal de 15,6 pulgadas, y tiene diversas tecnologías como el Eye Care de Asus con antiparpadeo y luz azul de baja intensidad para no perjudicar a los ojos. Los bordes, como hemos podido ver en las imágenes, están muy reducidos.
La clave de todo está en el puerto lateral izquierdo, el USB-C, la principal vía de conectividad de la pantalla. Simplemente necesitaremos un cable USB-C incluido que además tiene un adaptador USB-A, ideal para conectarlo a dispositivos que no cuenten con USB-C gracias a su driver preinstalado.
Todo aquel aparato que tenga una pantalla y cuente con USB-C podrá conectarse a esta pantalla. De hecho, podremos conectar incluso nuestro smartphone siempre y cuando tenga USB-C. Además, el puerto nos servirá para alimentar tanto la pantalla como el dispositivo que conectemos, gracias a su tecnología QC3.0 y una batería de 7.800 mAh.
Otros detalles a tener en cuenta consisten en la capacidad de la pantalla de rotar automáticamente si así lo necesitamos para mostrar el contenido en formato vertical. La pantalla no es táctil por lo que aún tendremos que controlar nuestro ordenador o smartphone para manejar la pantalla.
En general, tiene una calidad de visionado impresionante. La calibración de los colores es acertada, la definición es más que suficiente y el detalle que representa no tiene que envidiar a los mejores paneles de los portátiles top del mercado. Además, las tecnologías de Asus funcionan, ya que en ningún momento hemos notado un cansancio en la vista incluso después de sesiones intensas de trabajo.
Lo que más nos ha gustado del visionado es que sus ángulos de visión son perfectos. Es muy común que si estamos usando una pantalla externa no podamos verla perfectamente recta al tener que usar el dispositivo que emite la señal, y en este sentido el panel IPS de la Asus ZenScreen Go ha cumplido y con nota.
Nuestro único 'pero' en el resultado es referente al brillo máximo. No es un drama, pero creemos que aquel que requiera de alta calidad en los apartados multimedia echará en falta un poco más de brillo. No obstante, se nota más en casos puntuales, y un detalle que no empaña la experiencia final.
Especial mención a los botones de navegación, que pueden ser un poco liosos. Con ellos podremos movernos por las distintas fuentes de vídeo y movernos por el menú de opciones para ajustar la pantalla como queramos. La navegación es un poco engorrosa y requiere de paciencia, por lo que si os decidís a ajustar la pantalla, tendréis que pasar por este escollo.
La Asus ZenScreen Go nos ha parecido una de las mejores pantallas externas del mercado. Es ligera, portátil, versátil y tiene una calidad de imagen genial. Pero todo esto pasa por un coste, y es que no es especialmente barata, costando 344 euros en España. Si bien no es la opción más económica de todas y hay monitores fijos mucho más baratos, si lo que buscamos es la ultramovilidad esta pantalla es una garantía de que nos llevamos a casa una opción segura tanto para entornos laborales como para visualización de contenido a más alto nivel.