De entre todos los rumores del iPhone 12 que llegaron a España, sin duda alguna el que más preocupó a los usuarios (y que posteriormente se hizo realidad) fue la iniciativa de Apple de retirar el cargador incluido con sus smartphones. Lo que hasta ahora se había convertido en un hecho casi obligatorio, había sido historia.
Una decisión que en primera instancia puede parecer absolutamente ilógica. ¿Cómo diablos vamos a cargar nuestros dispositivos móviles? Apple, además de escudarse en motivos medioambientales, aseguró que esto podría paliarse gracias al hecho de que muchos usuarios (especialmente los de Apple) tienen cargadores en sus casas.
Esta misma semana hemos comprobado que esto, como muchos nos teníamos, no es un hecho aislado; empresas de primer nivel como Xiaomi o Samsung ya han decidido no incluir el cargador en su caja, argumentando los mismos motivos.
¿Qué pasa con el cargador?
Todo viene a raíz de la presentación de los iPhone 12 en 2020. Estos teléfonos serían los primeros de la compañía en no venir con cargador en la caja, únicamente con el cable. Esta decisión se ha trasladado a otros productos de la marca de Cupertino, como los nuevos Apple Watch.
Esto implica que, a diferencia de lo que ocurría en todos y cada uno de los iPhone de anteriores generaciones, si el usuario quiere cargar su dispositivo iPhone 12 y no dispone de un cargador compatible, tendrá que cargarlo usando el cable. Tendrá que usar una fuente de corriente alternativa como un cargador USB-C (detalle del que hablaremos más adelante) o, en su defecto, una toma de carga que sea compatible con el puerto Lightning del iPhone 12.
En consecuencia, Apple ha decidido vender por separado el cargador y los auriculares cableados que hasta ahora se incluían en su tienda. Así, el comprador puede optar por uno de estos cargadores por separado. Apple mata dos pájaros de un tiro con esta medida; ahorra costes de producción y además evita las numerosas críticas que han suscitado algunas generaciones de iPhone anteriores por incluir el polémico cargador de 5W que todos conocemos.
Gracias a todo esto, Apple ha podido usar menos materiales para el envío de sus cajas y además evitará el desperdicio de una considerable cantidad de basura tecnológica. Personalidades del sector como el CEO de Anker, famosa empresa de venta de accesorios de carga, ha dejado claro que esta medida ahorraría el desperdicio de más de 300.000 toneladas de residuos electrónicos.
Si queremos conseguir el cargador oficial de Apple, tendremos que comprarlo por 25 euros. Este tiene entrada USB-C y cargará un iPhone 12 compatible a 20W de carga; otros modelos de iPhone cargarán a velocidades inferiores si no son compatibles.
El USB-C y el USB-A
Apple, ante la polémica, ha estado respondiendo a declaraciones de sus usuarios. El argumento más repetido es simple: muchos usuarios de iPhone se quedan en el ecosistema de Apple, lo que implica que tendrán un cargador con puerto Lightning en sus casas, por lo que no es necesario incluir un cargador que probablemente ni usen.
No dudamos en absoluto que las intenciones medioambientales de Apple sean ciertas; el problema de la basura y los desechos tecnológicos es un tema serio, y es razonable que Apple se esté anticipando a una respuesta más que necesaria al cambio climático. El problema reside en las tomas de sus cargadores.
El cable que el iPhone 12 incluye en su caja es Lightning y USB-C, estándar que implementó Apple en sus iPad Pro 2018. Es decir, que para usar ese cable, tendremos que conectar uno de estos extremos a un puerto USB-C. Uno que aunque cada vez es más habitual, no está ni de lejos tan estandarizado como el clásico USB-A de formato amplio. USB-A que, además, es el puerto que usan los cargadores antiguos de Apple.
He aquí el problema. El argumento de los cargadores viejos queda en papel mojado, en el mismo momento en el que nos acordamos que un usuario que cuente con uno de estos cargadores no podrá usar el cable incluido en el iPhone 12, ya que necesita conectarlo a una toma USB-C. Tendrá que recurrir, si lo tiene, al cable antiguo asociado a ese mismo cargador, dejando este prácticamente inservible.
Esto sin contar que estos cargadores tienen una potencia irrisoria de 5W, lo que implicará que no solo el usuario podrá aprovechar la carga rápida de su teléfono, sino que esta se hará tremendamente lenta.
Una tendencia al alza
Tal y como se ha profetizado, algunas marcas ya están siguiendo los pasos de Apple. Xiaomi ha presentado su nuevo Xiaomi Mi 11, su último teléfono Android que es el primero de la marca en no incluir el cargador en su caja. Un hecho que ha sido criticado por las burlas publicitarias proferidas por Xiaomi a su antagonista americana.
Algo muy similar parece que ocurrirá con Samsung. La firma coreana también aprovechó la polémica de los cargadores para publicitar las mejores bondades de sus teléfonos Galaxy. A fecha de escribir este artículo, ese contenido publicitario ha sido borrado y se rumorea que el futuro Galaxy S21 no incluirá el cargador por los mismos motivos medioambientales.
¿Qué puedo hacer?
Hay varias vías que tomar para afrontar esta situación. La más obvia es comprar el cargador aparte; al final, tiene sentido que si nos vamos a gastar mucho dinero en un teléfono, no nos importe demasiado gastar un poco más para aprovechar todas sus bondades. No obstante, en este sentido, tenemos más opciones a la vista.
Podemos o bien escoger el cargador de Apple y aprovechar la carga de 20W del dispositivo o comprar uno de la competencia más barato. Es importante que este cuente con una tecnología de carga rápida compatible con el iPhone. No vale cualquier cargador, ni cualquier tecnología, por lo que es importante buscar uno con tecnología Power Delivery compatible con iPhone, como este.
Es especialmente importante que escojamos un cargador de calidad y no optemos por un cargador barato que no tenga un funcionamiento poco contrastado, ya que este podría dañar nuestro nuevo iPhone 12. Estos dos consejos se aplican a los futuros teléfonos móviles que no incluyan el cargador en la caja.
La última opción es usar un cargador antiguo que tengamos por casa, aunque como hemos dicho, a sabiendas de que no podremos acceder a todas las bondades de carga de nuestro teléfono inteligente.