Pasó un poco desapercibido entre todos los grandes lanzamientos del 2020 en España, pero personalmente, creo que uno de los anuncios más interesantes fue el de la nueva gama de gráficas RX 6000 de AMD; no tanto por lo buenas que sean, sino por lo que representan.
Durante años, si querías un ordenador para jugar con el mejor rendimiento, sólo tenías una opción real: cambiar de tarjeta gráfica por la última de Nvidia. AMD tenía alternativas, pero siempre en las gamas medias y bajas, donde las arquitecturas Fiji y Vega podían hacer algo a un precio relativamente comedido.
Esto terminó con el anuncio el pasado octubre de nuevos chips con la arquitectura RDNA2, basada en un proceso de fabricación de 7 nm, que serían usados en toda una nueva gama de tarjetas gráficas: la RX 6800, la RX 6800 XT, y la RX 6900 XT. AMD por fin tenía una respuesta.
Durante unos días, he tenido la suerte de probar los dos primeros modelos, la RX 6800 y la RX 6800 XT, que son los más atractivos para el usuario medio. También son imposibles de encontrar en las tiendas ahora mismo, y de ahí esa sensación de privilegio que he sentido. Pero ¿es justificable esa obsesión por estas nuevas gráficas?
RX 6800 y 6800 XT
Aunque la RX 6900 XT es oficialmente el tope de gama, a efectos prácticos la inmensa mayoría de compradores considerará la RX 6800 XT como el modelo más deseado, por una mera cuestión de costes.
- AMD Radeon RX 6800 XT
- Unidades de cómputo - 72
- 'Ray Accelerators' - 72
- Rendimiento de cómputo de precisión media máximo - 41,47 TFLOPS
- Frecuencia del chip - Hasta 2250 Mhz
- Caché 'Infinity' -128 MB
- Tamaño de memoria - 16 GB
- Tipo de memoria - GDDR6, ancho de memoria de 512 GB/s
- Consumo de energía - 300 W, se recomienda fuente de 750 W, conectores de 2x8 pines.
- Conectividad - HDMI 2.1, DisplayPort 1.4
Con un precio recomendado de 669,99 euros, la RX 6800 XT se enfrenta al modelo más importante de Nvidia, la RTX 3080, y por lo tanto, tiene mucho que demostrar. Este es el modelo que realmente define el último esfuerzo de AMD por ofrecer un rendimiento a la altura, y se nota.
- AMD Radeon RX 6800
- Unidades de cómputo - 60
- 'Ray Accelerators' - 60
- Rendimiento de cómputo de precisión media máximo - 32,33 TFLOPS
- Frecuencia del chip - Hastra 2150 Mhz
- Caché 'Infinity' -128 MB
- Tamaño de memoria - 16 GB
- Tipo de memoria - GDDR6, ancho de memoria de 512 GB/s
- Consumo de energía - 250 W, se recomienda fuente de 650 W, conectores de 2x8 pines.
- Conectividad - HDMI 2.1, DisplayPort 1.4
Por su parte, con un precio recomendado de 599,99 euros, la RX 6800 es el 'modelo de entrada' en la gama, al menos hasta que AMD la expanda. Pero eso no significa que podamos descartarlo; tanto en el precio como en las características, sobre el papel debería estar muy cerca de su 'hermana mayor', y eso la puede convertir en una opción a tener en cuenta.
Nueva referencia en Radeon
Que AMD ha apostado mucho con las nuevas RX 6800 y RX 6800 XT es innegable en cuanto las sacamos de la caja; recordemos que estos son modelos de referencia, directamente de AMD.
Esta es la primera vez que un modelo de gama alta de AMD tiene una refrigeración más cercana a la que solemos ver en marcas como Asus, Gigabyte o MSI; normalmente, los diseños de referencia de AMD usan un ventilador de tipo blower, que absorbe aire frío de la caja y lo expulsa por la parte trasera. Si queríamos algo mejor, teníamos que esperar a los diseños de terceros.
Por contra, el nuevo diseño de disipador usa tres ventiladores para expulsar el aire caliente dentro de la caja, y por lo tanto debemos tenerlo en cuenta a la hora de instalar ventiladores que lo saquen. AMD ha explicado la decisión en que esta es la mejor manera de sacar el máximo rendimiento a estos chips, y adelantamos que ha sido lo correcto.
Las temperaturas que hemos registrado mientras exprimíamos la máxima potencia posible de estas gráficas han sido más que buenas; en ningún momento se han acercado a niveles preocupantes, y la gestión de energía de los controladores Radeon ha estado a la altura. Los tres ventiladores no se encienden al mismo tiempo, ni siempre a la máxima velocidad; eso sólo ocurre cuando realmente lo necesita en las peores situaciones. Incluso entonces, el ruido generado no es molesto.
Jugando con la RX 6800 XT
Pero el diseño de la gráfica es algo secundario, por supuesto. Lo realmente importante era saber si podíamos jugar a los últimos juegos, a altas resoluciones y altas tasas de frames por segundo. Esto es más importante que nunca por la competencia de las nuevas consolas; tanto la Playstation 5 como la Xbox Series X están preparadas para jugar a 4K y para aprovechar televisores de 120 Hz.
Sin embargo, no podemos olvidar que esas consolas usan hardware diseñado por AMD, y en ese sentido, podemos decir que con estas gráficas, conseguimos algo muy parecido, incluso sin tener un ordenador de gama alta. Las pruebas han sido realizadas en un Ryzen 5 3600 a frecuencias de stock, con 16 GB de memoria RAM DDR4 3200.
En efecto, en nuestras pruebas se ha demostrado que la RX 6800 XT es más que capaz de ejecutar juegos a 4K, con todos los gráficos al máximo en la mayoría de títulos. Si tienes un monitor 4K, con esta gráfica lo podrás aprovechar; en títulos como Death Stranding (90 fps), F1 2020 (120 fps) o Doom Eternal (140 fps), a resolución 4K los gráficos no podrían ser más nítidos y pese a todo, en ningún momento hemos notado caídas sustanciales de frames por segundo.
Son cifras que dan lugar al optimismo, especialmente para el futuro. Se espera que la nueva generación de consolas de lugar a nuevos títulos muy exigentes, pero con una RX 6800 XT deberíamos estar bien preparados.
El único juego que rompe ese optimismo es Cyberpunk 2077. Uno de los lanzamientos más polémicos de los últimos años, este es un juego que parece ignorar nuestro hardware, con un rendimiento muy variable. Cercano a 60 fps en interiores, las caídas a 30 fps en exteriores son habituales. En este caso, no hemos tenido más remedio que bajar la resolución a 1440p para obtener unas tasas de frames que nunca han caído de los 60 fps. Es muy posible que este rendimiento mejore con cada nueva versión (hemos probado la versión 1.05).
En definitiva, jugar con la RX 6800 XT es jugar a 4K al máximo con altas tasas de frames, incluso siendo capaces de aprovechar monitores de alto refresco.
Jugando con la RX 6800
Aunque la estrella sea la RX 6800 XT, la versión 'normal' me parece incluso más atractiva por el potencial que tiene. No estamos hablando de productos baratos, así que ha sido interesante comprobar qué diferencia supone pagar 70 euros menos.
La respuesta es: mucha en algunos casos, y poca en otras. La RX 6800 parte de una buena base, y se nota; el rendimiento en la mayoría de juegos es muy bueno, y es compatible con las mismas tecnologías que la versión XT. Sin embargo, ha sido 'capada' y eso es evidente en cuanto vemos el disipador, más pequeño al no tener necesidad de expulsar tanto calor.
Dependiendo del juego, esto se traduce en caídas de entre 10 y 20 frames por segundo de media respecto a la RX 6800 XT, pero depende mucho del juego y especialmente, del monitor que estés usando. Si tienes un monitor 4K a 60 Hz, no notarás la diferencia, al menos no aún.
Un ejemplo de esto lo vemos en Death Stranding (79 fps), que nunca baja de los 60 frames por segundo y por lo tanto, es jugable a 4K sin problemas. En cambio, si tienes un monitor 4K a 120 Hz, en F1 2020 (110 fps) notarás caídas más a menudo, dependiendo de la acción en pista. Lo mismo podemos decir de Doom Eternal (115 fps).
La prueba más clara de que a Cyberpunk 2077 no le importa el hardware que tengas si juegas a 4K es que la diferencia aquí es menor, de apenas 5 fps en algunas escenas. En cambio, a 2K la diferencia se dispara a los 15 fps, lo que puede ser la diferencia entre jugar a 60 fps estables y no.
Por lo tanto, escoger una RX 6800 normal puede ser una opción muy válida si te 'conformas' con jugar a resolución 4K y 60 frames por segundo. En cambio, si tienes un monitor 1080p o 2K, la RX 6800 es la opción más recomendable. Es fácil superar los 120 fps en muchos juegos actuales a resolución 2K, y lo notaremos si tenemos un monitor rápido. A 1080p, podemos aprovechar los monitores con mejor frecuencia de refresco, con F1 2020 promediando 200 fps, Death Stranding 136 fps, y Doom Eternal, 207 fps.
Cuando la disponibilidad mejore y los precios bajen, preveo que puede atraer a muchos usuarios, aunque depende en buena medida de lo que haga Nvidia, o incluso AMD, en los próximos meses.
El punto débil de AMD
Ya es evidente que las nuevas gráficas de AMD son capaces de ofrecer un gran rendimiento, pero aún no hemos hablado de su gran problema: el soporte de nuevas tecnologías.
En ese sentido, hay que elogiar a Nvidia. Con RTX, ha traído tecnologías como ray-tracing (trazado de rayos) a juegos modernos, demostrándonos efectos increíbles de iluminación, y AMD aún no tiene la respuesta. O mejor dicho, la tiene, pero pocos la usan.
AMD ha anunciado soporte completo de ray-tracing usando DirectX; el problema es que la mayoría de juegos con ray-tracing usan RTX, y deben ser actualizados para soportar las gráficas de AMD. Un ejemplo de esto lo vemos en Cyberpunk 2077, que soporta RTX pero que recibirá la implementación de Radeon en una futura actualización.
Cyberpunk 2077 también permite usar DLSS, una tecnología de Nvidia que usa aprendizaje automático para renderizar juegos a menor resolución y aumentarla. El resultado es un juego que va igual de bien que si fuese a 2K o 1080p, pero con una imagen igual de nítida que si fuese a 4K. AMD también ha anunciado que ofrecerá su alternativa, FidelityFX Super Resolution, pero de nuevo, hay que esperar.
Lo que sí está ya disponible en algunos juegos es Fidelity FX CAS, una tecnología que varía la resolución de la imagen en cada nuevo frame dependiendo de la carga de trabajo. En Cyberpunk 2077 hemos conseguido 60 frames por segundo estables de esta manera; con el inconveniente de una imagen más borrosa, ya que no es ampliada a la resolución nativa del monitor.
Es evidente que AMD va un paso, o dos, por detrás de Nvidia en estos aspectos; que ha pasado demasiado tiempo fuera del campo de juego, y ahora tiene trabajo por hacer. Pero si AMD cumple sus promesas, para este 2021 se puede poner a la altura; o al menos, es nuestra esperanza.
Las Radeon han vuelto
No hay nada peor que un mercado dominado por una sola marca. Y durante demasiados años, el de las tarjetas gráficas de gama alta ha sido territorio exclusivo de Nvidia; AMD no ha podido, o no ha querido, enfrentarse a las GTX 1080 y RTX 2080, dejando a los jugadores más entusiastas sin más opción que pasarse al equipo verde.
Con el lanzamiento de las RX 6800 y RX 6800 XT, podemos decir que esa era oscura ha terminado. Las Radeon han vuelto a la posición que nunca deberían haber abandonado, a la vanguardia del rendimiento y la tecnología. Ambas tarjetas son capaces de ejecutar juegos modernos a resolución 4K sin problemas; y a resoluciones 2K y 1080p, van muy 'sobradas'.
No es un 'Retorno del Rey'. AMD sigue por detrás en la adopción de nuevas tecnologías, como el ray-tracing o el aprendizaje automático para mejorar la calidad de imagen. Si esos detalles son importantes para ti, Nvidia sigue ofreciendo un paquete más completo, al menos hasta que lleguen las actualizaciones y 'parches'. Las Radeon son famosas por mejorar con el paso del tiempo, algo que los aficionados llaman "Radeon Fine Wine", ya que son como los buenos vinos.
Pero, si lo único que quieres es jugar a los últimos juegos, y prepararte para la próxima generación de gráficos, las nuevas RX 6000 están a la altura. La diferencia entre ambas es lo suficientemente importante como para justificar los 70 euros de diferencia, así que la que recomendamos es la RX 6800 XT; pero si esa diferencia aumenta, o si te tienes que ajustar al presupuesto, la RX 6800 ha demostrado ser capaz de enfrentarse a lo que le echen.
Si los problemas de disponibilidad se resuelven, es fácil pronosticar que las RX 6800 y RX 6800 XT serán unas superventas. Y aún queda ver qué es lo que las marcas pueden hacer con estos chips, más allá del diseño de referencia que hemos podido probar. Empieza una nueva era, y que haya competitividad es la mejor noticia que podíamos dar.