En las últimas horas Samsung ha dado a conocer los nuevos Galaxy S21, su nueva familia de teléfonos que llegarán antes de que acabe el mes a España y que suponen toda una declaración de intenciones de la compañía coreana. No sólo por la demostración de músculo en un mercado cada vez más competitivo, sino porque están llamados a ser la referencia en los teléfonos Android de este año.
De los tres modelos presentados, Galaxy S21, Galaxy S21+ y Galaxy S21 Ultra (859, 1.059 y 1.259 euros, respectivamente) es éste último el que destaca muy por encima de los demás. Es en él en el que Samsung ha echado el resto y es un teléfono pensado para quienes lo quieren todo, sin concesiones. Sin embargo, también son interesantes los otros dos modelos para aquellos que quieren altas prestaciones a un precio menor.
Pese a todo, los tres modelos comparten similitudes. Las lineas de diseño son las mismas con terminación en policarbonato con un pulido mate que hace que sea ligero y especialmente agradable en la mano. Mientras que el metal sólo queda reservado para el lateral así como para el módulo de cámaras. Samsung no trata de ocultarlo, sino que lo realza como seña característica.
Potencia y fluidez
El trío de teléfonos cuenta además con el chip Exynos 2100, una apuesta por la tecnología propia y que Samsung espera que esté a la altura de Qualcomm y de Apple, que con sus Snapdragon 888 y A14 Bionic parecen partir con cierta ventaja. Quedan meses para ver cómo se desenvuelve realmente el corazón de los nuevos S21. Y todos con 5G, claro.
En el breve tiempo que los hemos podido tener entra las manos, los teléfonos de la firma coreana se mueven muy bien. Más fluidos que nunca y con una conexión instantánea con otras aplicaciones y dispositivos.
Parte de la agilidad de que demuestran reside en sus nuevas pantallas Dynamic AMOLED 2X que son compatibles con una tasa de refresco de 120 Hz y con una adaptación mejor que las generaciones anteriores.
En las pantallas encontramos diferencias más allá del tamaño. Los S21 y S21+ cuentan con un panel plano a una resolución de 2400x1080 píxeles (FullHD), mientras que el S21 Ultra cuenta con una ligera doblez y una resolución de 3200x1440 (2K). Además, la densidad de píxeles por pulgadas también es mayor, con 515 ppp frente a los 421 y 394 ppp de los otros dos miembros de la familia. El Ultra se ve realmente bien.
S21 Ultra: smartphone total
Más allá de contar con una pantalla superior, el Ultra es el verdadero tope de gama en todos los aspectos. Además de que tiene la mejor pantalla y que es el único que llega hasta los 16 GB de RAM para dar una mayor capacidad de rendimiento al dispositivo.
Sin embargo, el verdadero lugar donde brilla el Ultra con respecto al resto de la familia es en la cámara. Cuenta con una lente más, subiendo hasta los cuatro objetivos teniendo el gran angular de la cámara principal un sensor de 108 megapíxeles. Le acompañan un ultra gran angular de 12 megapíxeles y dos teleobjetivos de 10 megapíxeles (x3 y x10), con lo que ahora su función de zoom híbrido 100x (Space Zoom) es ahora más precisa y tiene más detalle.
Un punto a favor del refinado zoom de Samsung es la asistencia antivibración, que hace más fácil encuadrar pese a que nos tiemble el pulso. Además, Samsung también ha subido el nivel en el apartado de vídeo, no sólo en calidad, sino también en funcionalidades pensando en redes sociales y características de multiplano en tiempo real.
Pensando en redes sociales y en la nueva época de videollamadas que la Covid ha impuesto, el Ultra también sube en la calidad de su cámara frontal con un sensor de 40 megapíxeles. La compañía sigue apostando en sus teléfonos por una pantalla Infinity-O Display, es decir, un agujero en la parte superior frontal donde se ubica la cámara.
En los S21 y S21+ por su parte tendremos tres cámaras traseras (ultra gran angular, gran angular y teleobjetivo de 12, 12 y 64 megapíxeles, respectivamente), mientras que la cámara frontal es de 10 megapíxeles. De este modo, el Ultra saca -sobre el papel- bastante ventaja a sus hermanos. Y esas son las sensaciones que transmite en el primer contacto.
Más allá de la cámara, el verdadero elemento diferencial del Ultra es que se trata del primer teléfono de la familia Galaxy S en ser compatible con el S Pen, el lápiz inteligente de Samsung. Una decisión que alimenta los rumores sobre una próxima convergencia entre familias para destacar más aún el papel de los Fold como punta de lanza de Samsung.
El S Pen se mueve en el Galaxy S21 Ultra tan bien como cabría esperar. Es tecnología de la casa y en la que Samsung se ha hecho muy fuerte. La sensación de escribir sobre la pantalla está muy cuidada y la experiencia recrea muy bien el tacto a hacerlo sobre el papel, desde la rugosidad hasta el sonido que hace el teléfono cuando deslizamos el lápiz sobre el panel.
Para lograr que no perdamos el S Pen -que se vende por separado-, Samsung ha ideado una funda en la que en la bisagra se integra el lápiz. Una forma ingeniosa de no sacrificar el diseño del terminal al tiempo que no perder la función. Eso sí, la funda aumenta bastante el tamaño y el peso del S21 Ultra que, en general y desnudo es muy equilibrado y más compacto de lo que parece a simple vista.
¿Cuál comprar?
Con los tres nuevos Galaxy S21 recién lanzados la pregunta parece obvia. Vale, ¿pero cuál de todos me compro? Hay muchas razones para bailar en la decisión de compra. La primera es el presupuesto. Hay 400 euros de diferencia entre los modelos base de los tres teléfonos.
Si se está dispuesto a abrir la cartera, el Ultra es la mejor compra. Es mucho más avanzado y vamos a tenerlo todo. Sin embargo, si lo que queremos es una experiencia de gama alta sin invertir demasiado, el S21 es la mejor opción, pues las diferencias con el S21+ son muy pocas y podremos ahorrar unos euros.
Eso sí, cabe tener en cuenta que este año los S21 no tienen la posibilidad de microSD externa para ampliar almacenamiento, con lo que merecerá la pena invertir un poco más en memoria. Asimismo, si no tenemos un cargador en casa habrá que comprar uno, pues Samsung ha decidido seguir el camino de Apple y no incluirlo en su nuevo teléfono.