Probamos la mascarilla de LG: un soplo de aire para este presente distópico
LG ha lanzado una mascarilla conectada contra la Covid y que parece sacada de una novela de ciencia ficción, pero es cómoda y acaba con la sensación de agobio.
15 enero, 2021 01:54Noticias relacionadas
"Pareces de la Guerra de las Galaxias", es lo primero que dijo mi hermana al verme con la nueva mascarilla de LG, la PuriCare Air Puryfying Mask que acaba de llegar a España. Lo cierto es que no le falta razón. La nueva mascarilla de LG tiene un diseño que parece una mezcla entre una máscara de protección para pintar y un casco de Stormtrooper. Es casi un pequeño recordatorio de que la situación que estamos viviendo con la Covid parece sacada de una obra de ciencia ficción. Pero es real.
LG ha sido la compañía que más rápido se ha movido del mercado y se ha adaptado de una forma fugaz a la nueva normalidad que nos ha tocado vivir. La PuriCare Air Puryfying Mask es un dispositivo que permite al usuario evitar las mascarillas reutilizables y protegerse contra virus y gérmenes al tiempo que permite respirar mejor.
Y es que más allá de los filtros de protección HEPA 13 (pendientes de homologación frente a la Covid) que encontramos en los laterales, más el filtro interior que va directo con nuestra boca y nariz, la mascarilla de LG cuenta con dos ventiladores que facilitan la entrada de aire y permiten respirar mejor.
¿Es cómoda?
El diseño de la mascarilla rompe con la norma y llama la atención, sin embargo, pese a que abulta bastante en el rostro (156 x 110 x 63 mm) es mucho más cómoda de lo que se podría pensar al verla en un primer momento.
La mascarilla está compuesta por una parte central en la que se irán colocando diversos elementos. Su montaje es sencillo y en unos minutos la tenemos operativa. En la parte exterior tendremos un par de aperturas para colocar dos filtros. En los laterales un par de gomas ajustables y en el interior un módulo de silicona que se ajusta al rostro, y se sujeta a la estructura a través de un juego de imanes.
El primer punto a favor es que es ligera. Con 126 gramos no tendremos una sensación de tirantez en las orejas pese a un uso prolongado, para lo que tendremos además unas tiras ajustables y elásticas. Lo cierto es que he estado usando la máscarilla de LG durante varias horas seguidas y al final te olvidas de que la llevas puesta, como pasa con las desechables.
Su sistema interior de silicona hace que se ajuste muy bien a la nariz y a la boca y sobre todo evita un problema muy habitual con el coronavirus: el peligro de que se empañen las gafas. Nariz y boca quedan completamente selladas y no hay fugas de aire.
Pese a este sellado no tendremos una sensación de agobio y aquí es clave los respiradores laterales. Pulsando un botón que encontraremos en el lado derecho, pondremos en funcionamiento los dos ventiladores laterales que facilitan la entrada de aire del exterior que, antes de que llegue a nosotros pasa por dos filtros HEPA 13. Un tipo de filtro que protege y filtra todas las partículas del tamaño de la Covid, explican desde la compañía, que apunta a que está esperando la certificación oficial.
Los ventiladores cuentan con tres velocidades que podremos ajustar desde el mismo botón derecho que encontramos en el lateral. Sin embargo, es casi más interesante el sensor respiratorio que integra que detecta el ciclo y el volumen de la respiración y ajusta la velocidad de los ventiladores según las necesidades de quien la lleva.
Es la solución perfecta para quienes sienten sensación de agobio con una mascarilla desechable o de tela. Aquí notaremos un flujo de aire mayor que permite respirar con más comodidad.
Mantenimiento
El objetivo de LG con la mascarilla es, además de aportar una solución en la nueva normalidad que estamos viviendo, ofrecer una alternativa sostenible y que evite el desastre medioambiental que supone el desecho de las mascarillas que ahora mismo no pueden ser recicladas.
Es por ello por lo que la mascarilla no sólo es reutilizable, sino también está diseñada para ser duradera y cuando dejemos de usarla, poder ser reciclada sin problema. Está fabricada en silicona de grado médico. Todos los componentes son totalmente reciclables y reemplazables, desde los filtros hasta las correas de las orejas.
Para hacer funcionar los ventiladores cuenta con una batería de 820 mAh que aporta una autonomía máxima de 8 horas. Por ello es necesario recargarla a través de una toma USB-C con un tiempo estimado de unas dos horas.
Uno de los puntos clave es la limpieza. Los filtros de los ventiladores tienen una vida útil de de 1 mes, mientras que el filtro interior adicional es de 7 días, ambos con 10 horas de uso diarias, explica LG. El resto de la mascarilla se puede limpiar con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.
Sin embargo, si queremos ir un paso más allá LG vende además una funda (120€) que permite desinfectarla y cargarla al mismo tiempo. La esteriliza a través de luz ultravioleta y permite recargar la batería, como detalle avisará a nuestro teléfono cuando esté lista para usar de nuevo.
¿Me la compro?
La LG PuriCare no es para todos. Los 150 euros pueden suponer un hándicap para aquellos que están acostumbrados a usar las mascarillas desechables en su día a día. Tendrán que pasar casi 9 meses para que, usando diariamente una mascarilla desechable, amorticemos el dispositivo de LG. A esto hay que sumarle la renovación de los filtros (12€ por dos unidades del exterior y 12€ por 30 unidades del interior)
En cambio si nuestra prioridad es evitar la sensación de agobio con una mejor fluidez de aire -y estando protegidos al mismo tiempo-, que no se empañen las gafas y sobre todo evitar los desperdicios, la mascarilla de LG es la nuestra.
Al mismo tiempo, hemos de tener en cuenta que el dispositivo de LG no deja indiferente. Cuando paseamos con ella por la calle atraeremos miradas y es que la novedad de este tipo de productos aún no es normal verla entre nosotros. Pero tampoco lo eran las mascarillas o los geles desinfectantes, y cada vez son más las marcas de electrónica que están presentando sus propias mascarillas reutilizables.
Lo cierto es que con esta mascarilla LG ha conseguido dar el primer paso en la nueva normalidad de una serie de innovaciones relacionadas con la salud inteligente que, a buen seguro, veremos normales en nuestro día a día a corto plazo. Aunque hoy en día parezcan sacadas de una novela de ciencia ficción.