Donald Trump está a dos días de acabar su polémico mandato, pero eso no le ha impedido dar unos últimos coletazos en su guerra económica con China. Unos coletazos que como vimos en el caso de Xiaomi podrían afectar a España. El último ha vuelto a asestar a Huawei, poniéndole las cosas todavía más difíciles al fabricante chino.

Según podemos leer en Reuters, el gabinete de Trump ha contactado con los proveedores de Huawei, entre ellas Intel, explicándoles que revocará algunas licencias que les impedirán seguir suministrando hardware y software al fabricante. Y sí, Intel es la proveedora principal de los portátiles de Huawei.

Esta será más que probablemente la última medida que tome Donald Trump contra la ya maltrecha Huawei. No se sabe si Joe Biden, en un intento por relajar las relaciones entre China y Estados Unidos revertirá esta situación o si por el contrario seguirá manteniendo las restricciones contra la empresa china.

Huawei pierde a Intel

Según correos electrónicos a los que Reuters ha tenido acceso, la Asociación de la Industria de Semiconductores estadounidense aseguró al Departamento de Comercio que tenían la intención "de denegar un número significativo de solicitudes de licencia para exportaciones a Huawei y una revocación de al menos una licencia emitida con anterioridad". No obstante, numerosas fuentes han asegurado que han retirado no una, sino hasta ocho de cuatro empresas distintas.

En los últimos meses, Intel ha estado consiguiendo licencias de las autoridades estadounidenses para poder continuar suministrando ciertos productos a Huawei, pese a estar sumida en el famoso veto que impide a la firma china comerciar con ninguna empresa estadounidense. Ahora, Intel tiene las manos atadas; no podrá trabajar con Huawei.

¿Qué implicaciones tiene esto? Para empezar, los principales afectados son los Huawei MateBook, es decir, sus portátiles, que usualmente montan procesadores Intel en su interior. Eso deja a Huawei con AMD como última alternativa, pero solo si esta consigue licencias y permisos similares a los que tenía Intel hasta hace poco.

Según los correos de Reuters, las empresas han estado esperando meses para que las decisiones del Departamento referentes a estas licencias se dieran a conocer. De hecho, aseguran que la llegada de esta decisión a pocos días del fin del mandato de Donald Trump es sin duda un problema para ellas.

Las empresas afectadas tienen 20 días para responder, y el Departamento de Comercio tiene hasta 45 para informarles de cualquier cambio en estas decisiones. En ese caso, las empresas tendrán hasta 45 días para apelar dichas decisiones.

La incógnita de Biden

Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos. Reuters

Huawei no ha sido ni mucho menos la única empresa en sufrir los últimos bandazos de Trump en política exterior. Xiaomi, empresa líder en España, fue introducida en una lista similar a la de Huawei, que impedía a las empresas estadounidenses invertir en la compañía china a partir de noviembre. El motivo, según el gabinete de Trump, era la relación de Xiaomi con organismos militares "comunistas" en China.

Está claro que estos últimos golpes se están realizando de esta forma en el marco del traspaso de poderes de Trump a Joe Biden, presidente electo de los Estados Unidos. No se sabe qué postura tomará el candidato demócrata, si bien es cierto que no ha escondido su intención de relajar la tensión existente en el país respecto a cuestiones como el racismo.

Pero no se sabe qué medidas llevará a cabo Biden en este aspecto. Se especula que Biden podría acabar por fin con el veto de Huawei en pos de mejorar las relaciones con China, lo que por extensión libraría a Xiaomi y a otras empresas. En caso de no hacerlo, la situación de Huawei podría empeorar y este nuevo golpe podría llevarse por delante los ordenadores portátiles de Huawei y productos derivados que dependan del hardware de Intel.

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