Si queremos comprarnos un ordenador gaming, en España tenemos muchas alternativas, tanto de marcas famosas como Alienware como de pequeños fabricantes o incluso tiendas independientes.
Pero la mayoría de estas ofertas se parecen demasiado entre sí: casi todos se basan en enormes torres bañadas en iluminación RGB, monumentos que representan una manera diferente de entender el ordenador. Aunque un sistema basado en una caja de ordenador como la Corsair iCUE 5000X, por ejemplo, sea muy atractivo, no es para todo el mundo.
Muchos entusiastas se han cansado de ese portento, y cada vez más prefrieren sistemas pequeños pero potentes. Algo que sólo es posible gracias al gran avance con los nuevos procesos de fabricación de chips como los de Intel. Y es precisamente Intel la que ofrece una alternativa, en forma de los Intel NUC.
Así es el Intel NUC 9 Extreme
Intel NUC es una gama de dispositivos, ordenadores y kits basados en procesadores Intel que tienen dos cosas en común: la última tecnología de Intel y un factor de forma pequeño. ¿Cómo de pequeño? Pues algunos de los modelos disponibles son placas de apenas diez centímetros, y otros son ordenadores completos que caben en la palma de nuestra mano. Y en medio, están los kits, que ofrecen lo necesario para montar nuestro propio ordenador. Recientemente, Intel también anunció un nuevo ordenador portátil, el NUC 15, para que otras marcas lo aprovechen.
La estrella de la gama, al menos por ahora NUC es el NUC 9 Extreme, que promete ser un ordenador de gama alta que ocupa el mínimo espacio. Ese es el que hemos tenido la oportunidad de probar, con interesantes resultados.
Hay que aclarar que el NUC 9 Extreme no se vende como un ordenador completo, sino como un kit. Eso significa que se incluye la caja, el procesador, la fuente de alimentación y la placa base exclusiva, pero tendremos que comprar la memoria RAM y la tarjeta gráfica por separado; o bien conseguir un equipo ya premontado con todo.
Basado en un Intel Core i9-9980HK, se trata del chip puntero de la novena generación de Intel diseñada para portátiles, lo que nos dice dos cosas: que estamos ante una 'bestia', pero que al mismo tiempo está diseñada para consumir poca energía y producir menos calor.
Tan pequeño que da miedo
La elección del procesador es importante porque el Intel NUC 9 Extreme es un ordenador absurdamente pequeño para la potencia que promete. Es difícil hacer justicia a su tamaño en las fotos. Es diminuto no solo para los estándares de un ordenador gaming, sino para cualquier estándar.
Es un sistema tan pequeño que podemos cogerlo con una mano sin problemas; aunque entonces nos daremos cuenta de que es más pesado de lo que aparenta, gracias al sistema de refrigeración interno preinstalado.
Llevar el Intel NUC 9 de un lado a otro es fácil no sólo por el tamaño, sino porque viene en una caja de transporte especialmente diseñada para soportar nuestros viajes. Sí, es raro que elogiemos una caja, pero en este caso es tan práctica, y supone un impacto visual tan grande, que lo consideramos un 'plus' para la experiencia.
El resto de la gama NUC no destaca precisamente por la apariencia, optando por diseños básicos que quedarán ocultos en la oficina. Con el Intel NUC 9, la historia es diferente; Intel sabe muy bien que quienes buscan un producto como este quieren algo más.
No es de extrañar que el diseño del Intel NUC 9 Extreme sea tan impactante. Consta de una banda central tapada por dos mallas, que garantizan la máxima refrigeración posible; es un chasis que fomenta a máximo el flujo de aire, pero que al mismo tiempo ofrece detalles para quien quiera buscarlos. El más evidente es el logotipo de la calavera, pintado y grabado en una de las mallas laterales.
En cambio, no encontramos mucho en cuestión de iluminación. Las únicas luces que encontramos son un LED azul en el interior, que nos indica que el sistema está recibiendo energía, y la luz blanca que rodea el botón de encendido.
Que sea un ordenador tan pequeño tiene muchas ventajas, aunque también alguna desventaja. En concreto, encontrar una tarjeta gráfica puntera que quepa en el chasis puede ser difícil; la unidad que probamos venía con una RTX 2070 de Nvidia, una versión creada por Asus que ocupa menos tamaño del habitual. Pero, por ejemplo, no fuimos capaces de montar una de las nuevas RX 6800 de AMD. A la hora de configurar un equipo pequeño como este, es importante tener las medidas en cuenta.
No es posible conseguir este formato de forma con una placa base convencional. El NUC 9 usa lo que Intel llama un "elemento de cálculo", en el que el procesador, el almacenamiento y los puertos están integrados en una tarjeta que se conecta a una placa base propia. Esto no solo permite reducir el espacio necesario, sino que también facilita la actualización del sistema, ya que en teoría, sólo debemos comprar una tarjeta nueva para mejorar instantáneamente el ordenador.
Potencia en miniatura
El modelo de Intel NUC que hemos podido probar monta un procesador Intel Core i9-9980HK, así que teníamos grandes esperanzas; aunque es un procesador para portátiles, su potencia y las altas frecuencias que es capaz de alcanzar ponen a prueba los mejores sistemas de refrigeración.
Usar un procesador de portátil en un ordenador de sobremesa puede sonar a 'trampa', pero la verdad es que el i9-9980HK está a la altura. Los ocho núcleos y dieciséis hilos le dan una gran versatilidad en multitarea, algo especialmente importante para teletrabajo y creación de contenido.
En PCMark10, la puntuación final fue de 6655 puntos, con 9670 puntos para tareas 'esenciales', 8325 puntos para productividad y 9934 puntos para creación de contenido; son cifras muy buenas para un procesador de portátil, y a la altura de un procesador de gama media/alta convencional. Y en efecto, nuestras pruebas de uso real demostraron que, durante el día a día, este ordenador se comporta excepcionalmente bien. Seguramente la puntuación hubiera sido mejor con 16 GB de RAM, ya que el equipo que pudimos probar sólo tenía 8 GB.
Es algo que pudimos confirmar con UserBenchmark, que marcó al equipo con el máximo nivel al conseguir una puntuación de 106% en juegos, 101% en escritorio y 102% en estación de trabajo.
En efecto, tampoco se queda muy atrás en juegos. 3DMark mostró una puntuación de CPU de 7410 puntos, lo que lo pone por encima de la media. Por hacernos una idea de cómo han mejorado las CPUs portátiles, está a la altura de un Core i7-5960K, que hace pocos años era la referencia, aunque con un consumo muy superior.
Que el i9-9980HK, con un TDP de sólo 45W, sea capaz de luchar de tú a tú contra un chip tan potente es un gran logro del que Intel debe sentirse orgullosa; y nos hace pensar en cómo será la undécima generación Intel Core que ya está llegando.
Bestia controlada
Sin embargo, el formato del Intel NUC y el uso de un procesador portátil no trae sólo buenas historias. La disipación del calor siempre es un desafío, y mucho más en un formato tan pequeño donde no es posible usar grandes ventiladores o crear un flujo de aire fresco.
Las consecuencias se notan en el rendimiento. Durante nuestras pruebas de 'abuso', pudimos comprobar cómo el sistema se controlaba a sí mismo para no alcanzar temperaturas peligrosas. Nos parece que los algoritmos de Intel bajan la frecuencia cuando alcanzamos los 80 ºC. Eso se tradujo en una bajada generalizada de las frecuencias durante cargas prolongadas de trabajo.
Sobre el papel, el Core i9-9980HK tiene una frecuencia máxima de 5 GHz, pero en realidad, en ningún momento conseguimos acercarnos; lo más cerca que estuvimos fueron los 4,8 GHz, pero no duró mucho. En los momentos de más carga de trabajo, vimos cómo la frecuencia bajaba hasta los 3,5 GHz. Dadas las circunstancias, no es una mala cifra, y el sistema se comportó bien.
Más preocupante es cuando los algoritmos no hacen su trabajo. Durante una de las pruebas, nos sorprendimos cuando la temperatura del procesador alcanzó los 100 ºC; fue sólo en un instante y en ningún caso de manera prolongada, y por mucho que lo intentamos, no conseguimos repetir las circunstancias. Pero no deja de ser alarmante cuando un procesador alcanza esas temperaturas, aunque sea de manera esporádica.
Lo mejor de Intel
Hay más razones por las que optar por un Intel NUC que el espacio que ocupa; estos sistemas también se han convertido en el lugar perfecto para demostrar de lo que Intel es capaz.
Un buen ejemplo lo tenemos en la tecnología Optane para el almacenamiento. Consiste en usar una memoria de almacenamiento intermedia, mucho más rápida que un SSD, donde se almacenan automáticamente los archivos que más usamos o necesitamos. Cuando el sistema operativo necesita el archivo, no tiene que solicitarlo al SSD, sino que lo obtiene de esta memoria.
Como resultado, la velocidad de transferencia de archivos en el Intel NUC puede ser, en una palabra, absurda. En nuestras pruebas, hemos alcanzado tasas de escritura de 2.487 MB/s, más de 2 GB por segundo, y de más de 1 GB por segundo; son cifras que están muy por delante de las de un SSD convencional, y que sólo pueden mejorar con la llegada de nuevos estándares como PCIe 4.0.
El NUC 9 también permite disfrutar de nuevas tecnologías como WiFi 6, además de aprovechar dos puertos Thunderbolt 3 para conectar cualquier cosa, desde almacenamiento hasta gráficas externas.
Intel 100% concentrado
El Intel NUC 9 Extreme es un equipo que no deja indiferente, incluso antes de sacarlo de la caja. Una vez instalado, nos damos cuenta de que su presencia supera a su tamaño; el diseño, sin ser sobrecargado, es lo suficientemente impactante como para llamar la atención allá donde lo lleves. Y gracias a su reducido tamaño, y a la caja de transporte incluida, estarás tentado de llevarlo a cualquier sitio.
Las características de este modelo en concreto, el Intel NUC 9 Extreme, pueden estar ya algo obsoletas al estar basadas en un Intel Core de novena generación, pero sirve para hacernos una idea del concepto de los NUC: ordenadores en los que Intel puede echar el resto, toda una demostración de poderío y última tecnología. Si compras un NUC, recibirás la experiencia Intel al completo, y eso es algo que no puedes conseguir en ningún otro ordenador.
Si queremos algo más moderno, el pasado CES Intel presentó la nueva generación de NUC, incluyendo un nuevo modelo: el Intel NUC 11 Enthusiast. Parte de un Intel Core i7-1165G7 de undécima generación, y tiene un factor de forma incluso más pequeño y fino que el NUC 9; eso no nos permite cambiar la tarjeta gráfica, y viene con una RTX 2060 de Nvidia integrada para ejecutar juegos actuales.