La pandemia y el confinamiento por el coronavirus han potenciado el uso de los ordenadores portátiles en este último año, ya que el teletrabajo y las clases virtuales se han instaurado en España. Unos dispositivos que se han convertido en una herramienta indispensable para el día a día y que pueden funcionar durante varios años. Sin embargo, siguiendo una serie de consejos se puede ampliar su vida útil.
Tanto a nivel personal como profesional, millones de personas se pasan el día entero pegados a un portátil; incluso hay muchos usos para sacarles más partido. A pesar de ello, el cuidado de estos dispositivos no es algo a lo que se le preste mucha atención, pero es realmente importante para su funcionamiento.
Los portátiles, dependiendo del uso que se le den, pueden funcionar de media entre tres y seis años perfectamente. Sin embargo, siempre es posible alargar aún más la vida útil de estos ordenadores si se tienen ciertos cuidados básicos. Con ese objetivo, recopilamos una serie de consejos para que un portátil dure más y a pleno rendimiento.
Instalar un antivirus
Instalar un antivirus es uno de los primeros pasos que se deben realizar cuando se compra un ordenador, ya sea portátil o de sobremesa. Estos programas sirven para proteger al PC de cualquier amenaza externa.
En ese sentido, es realmente importante tener el antivirus actualizado y se debe establecer una búsqueda automática y periódica de malware que pueda dañar el sistema. Proteger el portátil de cualquier amenaza es una de las mejores formas de lograr aumentar su vida útil.
No solo el paso del tiempo supone un desgaste para el PC, sino que su uso continuado y la presencia de virus pueden ser los causantes de que la vida útil del mismo disminuya. Por lo tanto, también se debe tener evitar descargar archivos desconocidos y hacer clic en enlaces de correos electrónicos no deseados, para no llenar el ordenador de virus.
Actualizar el sistema
Otro de los pasos lógicos para lograr que un portátil dure más y a pleno rendimiento es proteger su software. En ese sentido, y como indican en Anovo, es conveniente mantener el equipo actualizado, tanto el sistema como de las aplicaciones instaladas. De esta forma, se evita que el portátil sea más vulnerable ante posibles ataques cibernéticos.
Del mismo modo, para mantener el correcto funcionamiento de un portátil es conveniente realizar una limpieza del almacenamiento interno para eliminar archivos duplicados o que no se necesiten. A veces se instalan aplicaciones y programas de forma innecesaria que podrían acabar afectando negativamente al rendimiento del portátil.
Limpieza y cuidado
Parece una obviedad, pero limpiar físicamente el portátil cada cierto tiempo es imprescindible para mantenerlo a buen rendimiento. No solo por fuera, hay que limpiar tanto el teclado como la pantalla o los diferentes puertos, ya que el polvo y la suciedad localizada en esas aperturas pueden terminar reduciendo la vida útil de los componentes.
La pantalla es uno de los componentes más delicados de un portátil, por lo que hay que limpiarla con extremo cuidado. Para ello se pueden utilizar paños suaves y evitar productos con alcohol o amoniaco. Por su parte, el chasis se puede limpiar con un paño de microfibra, previamente mojado con agua con un poco de jabón y escurrido para evitar pelusas. Los puertos, rejillas de ventilación y el teclado se pueden limpiar usando un mini aspirador y un paño.
En ese sentido, también es importante tener en cuenta no colocar objetos pesados o que posean líquidos cerca del ordenador, con el fin de evitar que caigan sobre el portátil y se produzcan daños. Es decir, además de limpiarlo, hay que cuidar al PC y evitar que se den golpes, en este caso utilizando una funda protectora.
Ventilación, clave
El sobrecalentamiento, ya sea por motivos internos o externos, es uno de los mayores problemas de los portátiles, y puede desembocar en un fallo del sistema o del dispositivo. Estos dispositivos se suelen calentar en exceso cuando se utilizan durante horas, por lo que hay que realizar una serie de acciones para cuidarlo lo máximo posible. Del mismo modo, es conveniente no someter al ordenador a temperaturas altas, ya que el calor no es un aliado.
Para evitarlo, es necesario que exista una correcta ventilación. Una de las soluciones más eficaces es utilizar una base de refrigeración para el portátil. Si no, es importante apoyarlo sobre un soporte sólido y liso, evitando usar las piernas o cualquier material de tela, ya que se podría bloquear la entrada y salida del aire. Por lo tanto, mantener una correcta ventilación y apagar el portátil cuando no se utilice son unas buenas medidas para mejorar su vida útil.
Cuida la batería
La batería es uno de los elementos que más hay que cuidar en un portátil. Para un buen uso de la misma, se aconseja que, una vez que el equipo se haya cargado al completo, se desenchufe. Esta acción permite evitar un sobrecalentamiento y otra serie de problemas en el rendimiento.
Como sucede con cualquier producto tecnológico, es aconsejable utilizar siempre los cargadores originales y no los de imitación, ya que pueden ser perjudiciales para el portátil. Del mismo modo, es recomendable comprobar periódicamente el estado de la batería y mantener limpios los contactos para evitar que el polvo se introduzca obstruyendo otros elementos y perjudicando la refrigeración general.
En Windows 10 existe un modo para ahorrar batería, que se puede encontrar en sus configuraciones de energía. Una función que permite que la batería dure más tiempo cuando la carga es baja, protegiendo la batería del daño que se causa cuando se descarga al completo. Por último, también es recomendable evitar acercarla a fuentes de calor intenso.
Apagar o suspender
Los portátiles se pueden apagar, hibernar o suspender. Sin embargo, siempre ha existido la duda sobre qué es más eficaz para el rendimiento. En ese sentido, depende de lo que se haga con el ordenador. Es decir, si no se va a usar durante días, lo mejor es apagarlo, una acción que es importante realizar frecuentemente.
Por el contrario, el modo 'hibernación' es ideal para si, por ejemplo, se utiliza el portátil de un día para otro. En cuanto al modo 'suspender', está pensado para esos momentos en los que se realiza una parada técnica, como en la hora de la comida. Estos dos últimos modos consumen menos energía que apagar y encender el portátil en intervalos de tiempo cortos.
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