Microsoft acaba de lograr hacerse con un contrato con el ejército de los Estados Unidos para suministrar de dispositivos de realidad aumentada a sus soldados. El acuerdo de 10 años y presupuestado en 21,88 billones de dólares serán la clave para que la firma de Redmond produzca gafas especiales para los soldados usando como base las Hololens 2, dispositivo que se puede comprar actualmente en España.
El programa IVAS o Integrated Visual Augmentation System (Sistema de Aumento Visual Integrado) será la base fundamental de los planes del ejército estadounidense para que Microsoft proporcione gafas de realidad aumentada pensadas para el campo de batalla. Usará tecnología principalmente de Microsoft, de las Hololens y de Azure más concretamente.
La idea detrás del IVAS es conseguir una arquitectura específica de hardware que use múltiples tecnologías de Microsoft para que el soldado que la lleve pueda entrenar, ensayar operaciones de combate e incluso lanzarse a la batalla usando una única plataforma tecnológica, sin depender de sistemas separados.
Microsoft y el Ejército
Según el propio anuncio del ejército, el IVAS usará sensores de alta resolución capaces de ver en la oscuridad, sensores térmicos y demás integrados en una pantalla de visualización frontal unificada. Así, el soldado tendrá en todo momento el objetivo claro y tomará decisiones necesarias de manera informada, usando la realidad aumentada y el aprendizaje automático para crear entornos de entrenamiento de realidad mixta.
El contrato incluye 12.000 headsets en un plazo de una década. Lo cierto es que no es el primer acuerdo que Microsoft consigue con el ejército; el anterior dejó en manos de la institución 50.000 prototipos de gafas valoradas en 480 millones de dólares. La principal diferencia, en este caso, es la robustez del dispositivo actual cuya base son las Hololens 2. Este hecho provocó las protestas de trabajadores de Microsoft, que pidieron a la empresa que esta se alejara del proyecto.
Lo más llamativo es que en 2018 el objetivo oficial del IVAS era "aumentar la letalidad mejorando al capacidad de detectar, decidir y participar del soldado antes que la del enemigo". Estos dispositivos reforzados unificarán toda la infraestructura tecnológica del Ejército para entrenamientos en realidad mixta y en el uso de esta misma tecnología en actividades bélicas en el campo de batalla.
El programa, que entró en sus primeras fases en ese año, da el paso a la producción oficial de estos aparatos de realidad mixta. En 2018, estas primeras fases solo permitían la creación de unos pocos prototipos para el ejército, y ahora tendrán dispositivos completamente manufacturados.
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