Telegram se ha convertido en la principal alternativa en España a WhatsApp, la app de mensajería más popular; aunque aún está lejos de sus cifras, Telegram ha crecido mucho en los últimos meses, especialmente después de las polémicas de privacidad de WhatsApp.
Aunque Telegram tampoco es perfecto en privacidad, se ha convertido en la principal alternativa no sólo para hablar con nuestros contactos, sino especialmente, para crear grupos de cualquier temática que se nos ocurra.
El problema, por supuesto, es que no todo el mundo el mundo usa Telegram; la mayoría de la gente está acostumbrada a WhatsApp, eso sin contar con los obstáculos que suelen sufrir personas con discapacidad o de avanzada edad sólo para usar una app convencional.
Llega el Yayagram
El usuario @mrcatacroquer en Twitter estaba en esa situación, ya que su abuela (o su “yaya”) no se manejaba muy bien con la tecnología moderna a sus 96 años; el gran problema estaba en las pantallas táctiles de los móviles, en los que le “costaba acertar”.
El objetivo era que la abuela se pasase a Telegram para poder hablar con sus nietas y nietos, de manera sencilla y sin necesidad de aprender otra app más.
La solución que se le ocurrió fue aplicar los conceptos de las apps móviles a un dispositivo físico, que no sólo fuese más fácil de usar, sino también más fácil de comprender. De hecho, su creador parece haber obtenido inspiración de Las chicas del cable, y de la época en la que eran empleadas las que se encargaban de conectar los cables necesarios para realizar la conexión entre dos teléfonos.
El funcionamiento es muy parecido, con el uso de un cable que debe ser conectado físicamente en cada puerto dependiendo de la persona con la que se quiera hablar. Por supuesto, todo esto es sólo una decisión estética; la caja en realidad oculta una Raspberry Pi 4, que es la que interpreta el cable conectado para saber con qué usuario se quiere conversar.
Voz o texto
Un detalle genial es el micrófono de la vieja escuela, que es el usado para enviar mensajes de voz al usuario o usuaria a la que esté conectado el cable; para ello, sólo es necesario pulsar un gran botón rojo.
Enviar mensajes de voz de esta manera es rápido y sencillo, y lo mejor es que, a simple vista, no parece que estemos usando Telegram; el dispositivo usa una librería que permite conectarse a la plataforma de Telegram, igual que lo haría una app de terceros, y está programado en Python.
Pero eso no es todo: este dispositivo también permite recibir mensajes de texto; pero como no tiene pantalla, usa un método algo ‘retro’: una impresora que muestra los mensajes directamente en papel, conforme se reciben. Se incluye el nombre de la persona que lo ha enviado.
El hilo de Twitter detalla las herramientas y componentes usados; lamentablemente, este no es aún un producto comercial, pero eso también significa que podemos montarlo por nuestra cuenta siguiendo los mismos pasos.