Así usa Teresa Perales el Apple Watch para preparar los Juegos Paralímpicos de Tokio
El Apple Watch se ha convertido en un fundamental para los deportistas pero, ¿cómo lo usa una atleta que se prepara para los Juegos de Tokio? hablamos con Teresa Perales.
10 julio, 2021 01:27Noticias relacionadas
El Apple Watch ha trascendido más allá del concepto de reloj. Ha dejado de ser un complemento conectado al iPhone para convertirse en una auténtica herramienta con la que monitorizar la salud y la actividad física. El concepto ha evolucionado desde que se presentó en 2014 y los últimos modelos que llegaron a España, el Apple Watch SE y el Apple Watch Series 6, son los más potentes hasta la fecha.
Precisamente, la sexta generación del reloj de Apple es la herramienta de trabajo de Teresa Perales, la atleta paralímpica más laureada de España y recientemente reconocida con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2021. El dispositivo de la compañía californiana acompaña a la atleta en su día a día, tanto en las seis horas de entrenamiento diario como cuando está en casa o practica otros deportes.
Perales se encuentra en Sierra Nevada, en el centro de alto rendimiento en altura preparando los Juegos Paralímpicos de Tokio, sus sextos juegos, todo un hito. Una cita que no le llega en el mejor momento "estoy un poco lesionada desde el Europeo, así que haciendo lo que me deja mi cuerpo, que no es tanto como me gustaría". Aún así, no baja los brazos y va a por todas a Japón. "Llevamos cinco años preparando esto y pienso ir a toda costa. No es como para perder la oportunidad", reconoce.
Entrenar con el Apple Watch
En estos entrenamientos que está realizando en la sierra granadina le acompaña, como habitualmente, su Apple Watch. Explica que ha ido comprando todos los Apple Watch desde que el primero salió al mercado en 2015, "soy un poco Applemaniaca. Me ha facilitado tanto la vida, que al final tengo ese vicio". Lo cierto es que llevar el reloj inteligente en la piscina para entrenar le ha permitido prescindir de otro equipo que antes tenía que llevar.
Antes del Apple Watch usaba el pulsioxímetro, a veces un holter pequeñito y otro reloj deportivo especializado. "Pero ahora con el Watch, me vale él solo" y con una ventaja, lo puede hacer todo desde dentro del agua, con lo que no tiene que salirse de la piscina para someterse las mediciones de su cuerpo.
"Es muy útil porque me tomo el pulso dentro del agua, sin embargo, también uso mucho otras funciones como el electrocardiograma, que es una funcionalidad especialmente interesante como deportista. La saturación de oxígeno, que estando aquí en Sierra Nevada, es fundamental. Era de las funcionalidades que más estaba esperando porque así me he quitado otro aparato del medio", explica Perales, quien añade que además el reloj se lo mide en todo momento. "Mientras duermo, mientras como... es muy importante para conocer la recuperación que tienes".
Todos los Apple Watch que están a la venta (Series 3, Series 6 y SE) cuentan con resistencia al agua de 50 metros y son aptos para nadar pero ¿qué es lo que hace tan especial al reloj para nadar? "Además la monitorización del cuerpo, a mi me da información mientras entreno como el ritmo que llevo de brazada, la frecuencia de brazada, los metros que llevo… que parece una tontería pero cuanto tienes que entrenar muchos metros a veces pierdes hasta la noción de cuánto llevas realmente. Es mucha información la que te mide y que te la muestra de manera muy cómoda, en un pantallazo".
Otro apunte clave que explica la deportista sobre la recogida de datos es el fácil acceso al histórico. "Para mi es importante saber que se queda todo registrado. Me gusta mucho revisar de un año a otro, especialmente en las mismas épocas de entrenamiento, para ver cómo me han salido con respecto al año pasado. A veces repito el mismo entrenamiento y con el registro de Apple puedo ver, de manera objetiva, cómo fue el entrenamiento, en aquella concentración y cómo es ahora. Y al final lo he estado registrando con el Apple Watch".
El Watch cambia la planificación
La atleta zaragozana explica que la posibilidad del seguimiento y la medición de los datos en el día a día -tanto en la piscina como fuera de ella- "ha cambiado a veces hasta la forma de planificar los entrenamientos".
"Antes te despertabas por la mañana, te tenías que colocar un aparato para ver la frecuencia cardíaca en reposo. Me tenía que salir del agua para medir la saturación de oxígeno en sangre... ahora no, te olvidas de todo eso. El Apple Watch lo hace todo", puntualiza la deportista.
"Por la noche por ejemplo, es fundamental el seguimiento del sueño. No sólo la calidad, sino también a nivel cardíaco. Yo, como la mayoría de nadadores, tengo el corazón muy grande y me baja mucho el pulso por la noche. Durante el día lo tengo muy bien, pero durante la noche me baja mucho. El reloj incluso te alerta para que si bajas de determinadas pulsaciones. Te vibra. Esa vibración te espabila y se te activa el corazón, con lo que como alerta médica, también me sirve".
Perales reconoce que "el entreno de la noche también es muy importante. Hay mucho gasto calórico, se recupera el cuerpo y se regeneran los tejidos. Es súper importante dormir bien. Y además, dormir de verdad. Tienes que entrar en ese sueño profundo. Y claro, el reloj y el iPhone te invitan a irte a la cama para que descanses".
Para aprovechar las funcionalidades de sueño, y debido a la carga mejorada de la nueva generación, la atleta reconoce que ha cambiado su hábito para recargar el Watch. "Antes lo hacía por las noches, pero ahora lo hago en algún ratito al medio día".
¿Y qué tal aguanta la batería del Watch con un atleta profesional? "lo suelo cargar a medio día porque le hago dos entrenamientos fuertes al día y así me dura toda la noche. Al final es meterle dos o tres horas en la que está registrando muchos, muchos datos. Y si no,está con los cascos está con el bluetooth. Y ahí sí que noto que se me acorta la batería, pero aún así me dura muchísimo más que la generación anterior", explica.
Entretenimiento para nadar
Aunque el Apple Watch está concebido para llevarlo en la muñeca, y que así pueda recoger correctamente tanto las mediciones de la salud como las del tipo de natación que se esté realizando, Perales reconoce que en ocasiones se lo pone en la goma de las gafas. ¿El motivo? escuchar música en los entrenamientos más relajados.
La atleta, que cuenta en su palmarés con 26 medallas paralímpicas, explica que se ha hecho con unos auriculares de conducción ósea que, a través de bluetooth, escucha música, libros o la radio mientras está en la piscina. "Tengo metida una lista, con la música que me gusta a mi, que me motiva, con lo que en el momento que inicio la aplicación de entreno, se me conecta la música".
"Tengo que llevar el Apple Watch muy cerquita, en el gorro. En la muñeca al principio lo coge, pero puntualmente se desconectaba. Ahora que estoy lesionada y los entrenamientos son distintos, más suaves, me viene superbién. Entretiene mucho", reconoce la atleta, que apunta a que "no descarto usar alguno de los Watch viejos que tengo y combinarlos. Uno en las gafas para música y el otro en la muñeca, para que recoja bien los datos y me mida el entrenamiento.
Más allá de la piscina
El uso del Apple Watch por parte de Teresa Perales no se queda en la piscina. También mide sus datos cuando practica otros deportes como el handbike (ciclismo adaptado), aunque no tenga entrenamiento específico para ello. "Recoge tanto la actividad que estás haciendo como la ruta que has hecho, que eso está muy guay".
Aún así, Perales explica que "si le dices que vas en silla de ruedas, lo que el reloj te propone siempre es para silla de ruedas: andar en silla de ruedas -como entreno- y correr en silla de ruedas". Además, al especificar que se va en silla de ruedas, Apple deja de lanzar uno de los recordatorios que más frustraba a la atleta al principio de usar el Watch: el recordatorio de ponerse de pie.
"Era una cosa que me ponía muy negra al principio, que me recomendara ponerme de pie porque llevaba mucho rato sentada, hasta que descubrí que le puedes poner que vas en silla de ruedas y entonces te anima con los impulsos que llevas. Pero ya no te dice que te pongas de pie, sino que le des a la silla", explica.
Con respecto al reto de cerrar anillos, reconoce que al principio le motivaba más, "pero ahora llegas a un nivel que es muy difícil superar el anillo. Los hago todos los días, pero luego soy perezosa a cambiarlos cuando cambia el ritmo en la temporada. Aún así, es una forma para incentivarte a que te muevas".
Más allá de la actividad física, Perales reconoce que usa mucho el reloj tanto para controlar su casa "casi por vagancia. La tengo toda domotizada y el iPhone no siempre lo llevo conmigo, pero el reloj sí. Controlo las cortinas, la carga de la silla de ruedas eléctrica, las luces... Son cosas que te hacen la vida mucho más fácil, super interesantes de incorporar a tu rutina y es realmente cómodo".
Esta separación que hace del iPhone, también hace que use mucho el Apple Watch para contestar llamadas. "A mi es muy normal pillarme en la ducha, estoy casi todo el día a remojo... ahí no llevas el teléfono, pero sí el reloj. Y sí me ha pasado desde la ducha contestar la llamada con el propio reloj", explica.