El vivo V21 5G en el mar.

El vivo V21 5G en el mar. Nacho Castañón Omicrono

Hardware

Los trucos para salvar tu móvil en la playa si se te cae al mar

Llevarse el móvil a la playa tiene el peligro de que se caiga al mar, lo que supone un problema. Con estos consejos se puede evitar que el teléfono sufra daños graves.

3 agosto, 2021 02:02

Noticias relacionadas

Desde hace un tiempo se ha convertido en algo habitual ver a los bañistas de las playas españolas utilizar sus teléfonos móviles para consultar las noticias o las redes sociales sentados bajo la sombrilla o para tomarse un selfi en la orilla del mar. Una situación que es mejor evitar ante el riesgo de que se caiga al mar

Más allá de los hurtos que se suelen dar, hay ciertos elementos, como el agua del mar, la arena o el sol, que pueden dañar el teléfono y que hacen que llevar el móvil a la playa no sea una buena idea. Bien es cierto que prácticamente todos los móviles actuales son resistentes al agua, pero no es conveniente sumergirlos en ella, ya que se trata de una sustancia que puede deteriorar materiales y elementos internos vitales de estos dispositivos. 

Los daños que puede provocar el agua salada al móvil pueden ser un problema incluso mayor que cuando se cae en agua dulce, como en la piscina. Si por accidente tu móvil termina en el mar, ya sea porque te has dado un chapuzón con él sin darte cuenta u otro motivo, y no enciende, siempre puedes seguir estos trucos para tratar de salvarlo.

Agua destilada

El agua del mar es bastante dañina para un móvil, ya que la sal puede provocar corrosión en el interior del teléfono y dañar componentes rápidamente. Si se te cae el smartphone en agua salada, lo primero que hay que hacer es no encenderlo, puesto que esto puede hacer que se dañe internamente; o, en caso contrario, apagarlo rápidamente.

Tras apagarlo hay que secar el móvil cuidadosamente.

Tras apagarlo hay que secar el móvil cuidadosamente. MildredR | Pixabay Omicrono

El siguiente paso, y uno de los más importantes, es el de secarlo lo antes posible y siempre de forma cuidadosa. Para ello se puede utilizar desde un pañuelo o servilleta hasta cualquier material que pueda absorber el agua salada lo más rápido posible. Al igual que sucede cuando se cae el móvil en la piscina, hay que evitar utilizar un secador de pelo.

Tras el secado, se pueden usar diferentes técnicas para tratar de salvar el móvil. La primera de ellas es la de sumergir el teléfono en agua destilada, que se suele usar para planchar y que es bastante útil para extraer la sal que se haya podido quedar dentro del dispositivo. Un proceso que es conveniente hacer con rapidez. Una vez sumergido en este líquido, hay que moverlo bien para poder arrastrar toda la sal que se haya acumulado en el interior.

Si por algún motivo no puedes hacerte con agua destilada, también se puede sumergir el móvil unos segundos en alcohol isopropílico de 99 grados; aunque aquí para secarlo es importante pasar un paño para quitar todos los restos que se hayan podido quedar del alcohol en el teléfono. También se puede recurrir al clásico truco del arroz, que absorberá todos los posibles restos de agua que se queden dentro del dispositivo. En este último caso, hay que dejar el dispositivo sumergido unas 24 horas.

Un deshumidificador

Una vez sumergido en arroz, alcohol o en agua destilada, el siguiente paso para salvar un móvil que se ha caído al mar es el de volver a secarlo cuidadosamente. Para ello se puede utilizar una vez más servilletas absorbentes o paños. Un proceso bastante importante para lograr que no se quede ni una gota de agua en el interior del móvil.

Un móvil con agua.

Un móvil con agua. Dev Asangbam/Unsplash Omicrono

Posteriormente queda envolver el teléfono con servilletas de papel e introducirlo en una bolsa de plástico para congelar. Si con el paso del tiempo las servilletas se mojan, es necesario cambiarlas por otras. Así hasta que pasado un tiempo estén secas. Si se busca aprovechar al máximo el proceso de secado, el último paso a seguir es el de usar un deshumidificador y colocar el móvil cerca durante 12 o 24 horas, con el objetivo de absorber la humedad que pueda quedar en el smartphone

Una vez completados todos estos pasos, llega el momento de la verdad: volver a encender el móvil y comprobar si ha dado resultado; aunque, si se ha sido lo suficientemente rápido y se han seguido estos trucos, en la gran mayoría de ocasiones resucita. En caso de que no encienda, habría que llevarlo a que lo mirara un técnico.

Te puede interesar...