Aunque la tecnología sirva como contexto en muchas ocasiones para plantear futuros distópicos, lo cierto es que una buena parte de los avances que se dan tanto en España como en el resto del mundo en este campo van destinados a salvar vidas y solucionar problemas. Es lo que ocurre con estos drones voladores autónomos.
La firma china EHang ha mostrado al mundo las capacidades de sus vehículos voladores sin conductor. Tal y como la propia empresa expone en su página web, sus drones voladores ya están siendo probados en simulacros de rescates de incendios. Estas pruebas, tomadas en vídeo, muestran cómo serán los rescates del futuro de la mano de estos vehículos.
Aunque el vídeo que EHang ha mostrado no es más que un simulacro, las pruebas son realmente impresionantes. En concreto, vemos hasta 2 vehículos aéreos totalmente autónomos salvar a una persona, apagar un fuego y proporcionarle asistencia.
Un rescate con drones voladores
Coches autónomos salvando a una persona.
Lo que vemos en pantalla son pruebas de tes vehículos aéreos: los EHang EH216, EH216F y Falcon B Series. El simulacro ha emulado una situación muy común en la gran mayoría de incendios; un usuario ubicado en la azotea de un edificio huyendo de las llamas del interior, y su vivienda interna en llamas, con mucho humo de por medio.
Despegan los 3 drones voladores. Empezamos por el Falcon B Series, un pequeño dron que reconoce el área y proporciona suministros a la localización de rescate. También se dedica a realizar transmisiones aéreas para el rescate. Le sigue el vehículo más importante de la flota: el EH216. Este evacúa a la persona atrapada, recogiéndola en el lugar del desastre y transportándola a un lugar seguro.
Falcon B Series en pleno vuelo.
Finalmente, entra en juego el EH216F, que se dedica a lanzar proyectiles a las ventanas para romperlas y así lanzar la espuma que extinguirá el fuego. El procedimiento implica desplegar en primer lugar el Falcon B para que haga un reconocimiento de la zona del desastre, y localizar a las víctimas para proporcionarles kits de emergencias y suministros. Le sigue el EH216 para evacuar a las víctimas y el EH216F para apagar el incendio.
Pronto en funcionamiento
EH216F lanzando espuma al edificio.
El rescate en sí es impresionante, pero quizás el dato más espectacular de esta demostración es que estos vehículos no se reservarán para un futuro lejano. El Departamento de Bomberos de la ciudad de Laixi de Qingdao (China) ya ha comprado estos mismos vehículos, y ya han pasado algunos de los controles de seguridad necesarios para operar.
De hecho, esto es lo que ha propiciado las pruebas que vemos en vídeo. Desde luego, aún queda para ver a estos vehículos convertirse en el nuevo estándar. Pero sin lugar a dudas, es muy alentador el hecho de que por fin se estén poniendo en marcha estos servicios con dispositivos reales y no con prototipos o diseños conceptuales que nunca suelen ver la luz.
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