Los meses de cuarentena intensa y el año de distancia social vivido en España y en todo el mundo, siguen reflejándose en los cambios de hábito de las personas y en los productos que salen al mercado. Ejemplo de ello es este nuevo diseño de la cámara Nikon Coolpix 100 que se convierte en una webcam.

Si a esta nueva tendencia se le suma la popularidad de los streamers que crean contenido para internet, las cámaras y equipos de vídeo han ido evolucionando para que cualquiera pueda montar su propio estudio de televisión en el salón de su casa.

Esta es la intención con la que Soyeon Lee y PDF Haus han diseñado la Nikon Coolpix 100 y publicado su propuesta en Behance . Ajustando el diseño clásico de las cámaras a las necesidades modernas, la cámara fotográfica pasa a ser una webcam pensada para profesionales y artistas que necesiten grabarse a sí mismos.

Nikon Coolpix 100

Poder grabarse y verse al mismo tiempo es una ventaja que los móviles aportaron hace años con las cámaras selfies. En esto se han basado para diseñar esta cámara que cuenta con una pantalla móvil y frontal donde se muestra a la persona que se está grabando lo que recoge la lente.

De poco tamaño, la cámara parece una pequeña grabadora pegada a una pantalla de similares dimensiones. El panel se puede girar en diferentes posiciones si se quiere grabar en vertical o en horizontal. 

El dispositivo se ha pensado para que sea portátil y llevarlo de un lado para otro en el bolsillo, pudiendo comenzar una grabación en cualquier momento. Para cargarlo la cámara cuenta con puertos USB, ubicado en la parte inferior y en el lateral. Esto permite que se coloque en múltiples posiciones sin que el cable moleste durante la grabación. 

Aunque Soyeon Lee y PDF Haus no dan mucha información sobre la parte más técnica de la cámara, pues se trata de un concepto, las imágenes muestran una cámara con autofoco láser y flash y podría albergar una batería para ser autónoma durante algunas horas y poder grabar en pleno o por la calle.

Soporte

También de pocas dimensiones, la cámara cuenta con un soporte para mantenerse de pie sin que una segunda persona se ocupe de sostenerla durante la grabación. La base es fija, pero integra una plataforma giratoria que se engancha a la cámara.

Esta plataforma unida a la movilidad de la propia pantalla, aporta una versatilidad de enfoques para encuadrar a la persona con facilidad. Si se quiere colocar desde una mesa baja o desde una estantería y grabar una clase de yoga en la que se necesita cierta libertad de movimiento. 

En la información que acompaña estos diseños no se indica que la cámara y el soporte cuenten con sistema de seguimiento inteligente, una cualidad que cada vez más dispositivos de este tipo añaden. Así la cámara puede grabar al profesor de yoga o baile por toda la sala y mantener su cara y cuerpo enfocados mediante algoritmos de inteligencia artificial. 

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