Muchas de las películas de acción y espionaje que hemos consumido en España nos han dado la idea de que las agencias y organizaciones secretas son bastiones inexpugnables altamente avanzados. Nada más lejos de la realidad, y es lo que ha demostrado Lilith Wittman, investigadora y activista alemana que ha destapado una agencia secreta ubicada en Alemania usando tan solo un AirTag.

Tal y como recoge Apple Insider, Wittmann asegura en su blog que ha podido descubrir una "autoridad federal secreta" alemana hasta ahora oculta en el país. En sus declaraciones, Wittmann describe que el que era el Servicio Federal de Telecomunicaciones de Alemania era una agencia secreta de inteligencia.

Como parte de su investigación, Wittmann ha usado un AirTag de Apple para localizar de forma precisa el lugar. Para ello simplemente tuvo que enviar 'por error' el localizador al organismo, para así averiguar su paradero. La activista ha detallado todos los aspectos de su investigación en Medium.

Una agencia... ¿secreta?

Todo parece una película de espías, pero no lo es. Todo se remonta al Servicio Federal de Telecomunicaciones o BST, un organismo ligado al gobierno alemán que destacaba por ser sospechoso. Solo se detallaba de esta institución una página web (que ya no se encuentra disponible) y una dirección de oficina. No cuenta ni con teléfono ni con correo electrónico.

AirTag Chema Flores Omicrono

Wittmann rastreó todos los recursos que hablaban de la BST, entre los que se encontraban las páginas webs oficiales del Gobierno de Alemania. Wittmann, a su vez, es una investigadora experta en ciberseguridad por lo que tras dar un par de pasos infructuosos, se dispuso a rastrear las direcciones IP relacionadas con el ente, llegando incluso a aparcar ante la que era la supuesta oficina de la BST.

La idea era simple: descubrir si la BST era realmente el servicio de inteligencia de Alemania del país. De hecho, la propia Wittmann sostiene que este organismo tiene que ver con el Ministerio del Interior de Alemania o que forma parte de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución. Esta Oficina se encarga de mantener a raya movimientos de extrema derecha que puedan alterar el orden democrático del país.

AirTag Chema Flores Omicrono

Todos los empleados con los que Wittmann habló se negaron a corroborar sus investigaciones. De hecho, la investigadora llega a incluir transcripciones de llamadas telefónicas con un funcionario supuestamente perteneciente a la agencia. Dicho número dejó de dar señal al poco tiempo.

El momento del AirTag

La clave resultó estar en Chorweiler, Colonia. El plan de Wittmann era demostrar que la dirección postal de la BST conducía realmente a las oficinas de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, que se encontraba en esta ciudad. Las búsquedas de las IP apuntaban precisamente ahí, y su idea fue genial: enviar un AirTag al Servicio Federal de Telecomunicaciones, sin ningún tipo de dato postal. Solo con el nombre.

AirTag.

Evidentemente, mandar un AirTag solo era peligroso. Por ende, decidió enviar un libro que contenía un AirTag. De esta forma no levantaba sospechas y controlaba por completo el trayecto del dispositivo. Wittmann tenía razón: el paquete acabó llegando a la sede de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución. Por ende, es inevitable razonar que la BST en realidad pertenece a dicho organismo, tal y como asegura la investigadora.

Lo más llamativo es que desde que Wittmann publicara sus resultados, el Gobierno de Alemania ha negado no solo que la BST sea parte de la agencia de inteligencia alemana, sino que han llegado a negar la misma existencia del Servicio Federal de Telecomunicaciones. La activista ha asegurado que seguirá investigando este hecho y ha llegado a bromear con esto, diciendo que la Oficina se podía quedar el AirTag. "He oído que se supone que son muy caros", ha dicho.

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