En los últimos años se ha visto un fuerte auge de ataques cibernéticos a empresas y proveedores de alto calado en todo el mundo, afectando a países como España y Estados Unidos. La última víctima de este ciberataque es la proveedora de combustible alemana Oiltanking Deutschland GmbH, que ha sufrido un importante ciberataque que ha afectado a su capacidad de suministro.
Según informa Reuters, la compañía alemana habría sufrido un ciberataque que ha dejado inutilizados sus sistemas informáticos así como sus cadenas de suministro principales. Por ahora, no ha trascendido ni quiénes han sido los autores de este ataque y sobre todo qué tipo de hackeo se ha llevado a cabo.
Actualmente, la firma se encuentra inmersa en solucionar este problema cuanto antes. No obstante, esta se trata de una de las proveedoras más importantes del país, por lo que podría ser todo un inconveniente para las empresas relacionadas con Oiltanking. Algunas ya se han visto forzadas a conseguir suministro en otras empresas hasta que el problema se solucione, lo cual aún no tiene fecha.
Un nuevo ciberataque
Reuters confirma que Shell ya se ha visto obligada a desviar los suministros petrolíferos que recibía de Oiltanking a otros depósitos. Y es que Oiltanking no ha sido la única compañía afectada por un ciberataque; el distribuidor de aceite mineral Mabanaft GmbH también sufrió este ataque, que se reportó el pasado 29 de enero.
Ambas empresas han lanzado una declaración conjunta asegurando que están trabajando en arreglar estos problemas "junto con especialistas externos", colaborando con las autoridades del país. Por ahora, se están limitando a operar con una capacidad limitada lo que ha forzado que entren en un estado de 'fuerza mayor', priorizando que se resuelvan las consecuencias del ciberataque.
Se estima que la red Aral de gasolineras, la más grande de Alemania (2.300 estaciones), tiene un suministro asegurado a pesar del ciberataque, el cual ha dejado inmovilizados los sistemas de carga y descarga de tanques de ambas firmas. Aral se está abasteciendo con "fuentes alternativas" después de que se produjera la incidencia.
No es el primer ataque
Aunque el ataque a Oiltanking Deutschland sea importante, no es ni mucho menos el primero. El año pasado, el ataque a la empresa propietaria de los oleoductos más grandes de los Estados Unidos, Colonial Pipeline, ocupó portadas debido a que forzó a que la compañía cerrara algunas de sus principales infraestructuras y pusiera en peligro el suministro prácticamente todo el suministro de combustible de la costa este del país.
Según Arne Schonbohm, presidente de la Oficina Federal para la Seguridad de la Información, este es un ataque "serio, pero no grave". Según Schonbohm, el ataque a estas empresas ha afectado "a 233 estaciones de combustible en el norte de Alemania", aseguró a la prensa.