Estados Unidos pone a perros robots a vigilar su frontera con México
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está explorando la inclusión de perros robot en las fronteras del país para tareas de vigilancia.
3 febrero, 2022 18:40Noticias relacionadas
Desde que robots como Spot aparecieran hace unos pocos años, no han sido pocas las tareas que se les han asignado. De hecho, nacieron con el propósito de cubrir todo tipo de tareas y trabajos, pese a que en España se hicieran famosos por sus bailes en YouTube. Ahora, Estados Unidos los usará para labores de vigilancia en su frontera con México.
Según explica el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la DHS, se están introduciendo perros robot en las tareas de vigilancia relativas a las fronteras al sur del país. Si bien no se han dado detalles específicos sobre el protocolo a seguir para el uso de estas máquinas, aseguran que han estado realizando pruebas con ellas y que están saliendo bien, por lo que seguirán usándolas.
En palabras de Brenda Long, gerente de la división de investigación y desarrollo de la DHS, se intgroducirán los llamados "vehiculos de vigilancia terrestre automatizados o AGSV", y se mencionan perros robots fabricados por uno de los rivales de Boston Dynamics, Ghost Robotics.
Perros robot en fronteras
Según Long, uno de los motivos de la entrada de estos robots en las fronteras estadounidenses del sur es que este lugar es "inhóspito para el hombre y la bestia, y esa es exactamente la razón por la cual una máquina puede sobrevivir allí". Estos robots son los Ghost Vision 60, unos robots cuadrúpedos similares a Spot de Boston Dynamics que pesan 32 kilos y miden 76 centímetros de alto.
El aspecto de estos robots es bastante más agresivo que lo que se pudo ver con Spot. Pueden viajar más de 12 kilómetros en 3 horas con una simple carga, y se puede controlar de forma manual, aunque tiene capacidades autónomas. Soporta accesorios de todo tipo provistos por Ghost Robotics, incluyendo dispositivos de visión nocturna.
Pero ¿qué pruebas han realizado? Principalmente pruebas de vigilancia y patrulla, así como tareas de inspección en vagones de tren en estaciones ferroviarias. También se ha usado al perro para explorar edificios residenciales. Todas ellas tareas que los empleados de la frontera suelen realizar con regularidad.
Por ejemplo, entre las tareas se explora la patrulla de forma autónoma mediante puntos preestablecidos mediante GPS, con cámaras y sensores. La inspección de edificios obedece a una situación relativamente habitual en este trabajo, que es la de encontrarse con personas de intención hostil.
¿Por qué un perro robot?
La clave de estos robots es que pueden realizar las mismas tareas de vigilancia que una persona humana pero sin el riesgo de que esa persona pase por ciertas situaciones. Eso sí, tiene por supuesto sus inconvenientes y sus ventajas, especialmente en relación con el desempeño de las personas humanas en estos trabajos.
A modo de ventajas, estas máquinas pueden sortear obstáculos del terreno tales como accidentes terrestres o lugares complicados de las fronteras, como serían espacios rocosos, edificios con escalones y escaleras, etcétera. De hecho, este es el principal motivo por el que se ha escogido esta forma, la de un perro y no la de una oruga, por ejemplo.
Pero en el lado de los inconvenientes, hay unos cuantos a tener en cuenta. Primero, la batería; esta se degrada con el tiempo y además pueden generar problemas a largo plazo de mantenimiento, de durabilidad o de sufrir daños. Eso sin contar que la durabilidad de uso puede variar en función de las tareas, lo que añade un factor de imprevisibilidad. A eso se le suman el mantenimiento del aparato, la necesidad de un operario que lo repare o lo gestione, etcétera.
Pero el último 'escollo' en el uso de estos aparatos consiste en las voces contrarias a esta medida. Organizaciones de derechos humanos han criticado duramente el uso de estos robots, sobre todo cuando tienen que tratar con civiles, ya que está calificado como deshumanizante por algunas voces. Algo de lo que ya han sido acusadas empresas encargadas del control de aduanas y relacionadas con la gestión de inmigrantes en el pasado.