Hay una creciente pasión por las casas de pequeño tamaño, espacios de diseño que convierten el más mínimo rincón en un sitio acogedor. Los amantes de estas casas suelen renunciar a la amplitud de las grandes mansiones a cambio de poder vivir en cualquier paraje natural y contemplar sus vistas. Ejemplo de ello es esta pequeña casa en medio de la montaña que se construyó en solo 3 meses.

Matt Hobbs y Lisa Tranter combinan el lujo con la sostenibilidad en un espacio muy reducido. Defienden su pequeño hábitat como la mejor forma de tener todo lo que se necesita, pero realizando el menor impacto posible en el entorno natural en el que querían vivir, las montañas Azules al oeste de Sídney, Australia.

La casa tiene salón de estar, una cocina completa, un baño con doble ducha y en la parte de arriba dos dormitorios les permiten dormir mirando a las estrellas. Su casa ha conseguido 4 millones de visualizaciones en YouTube, el canal Living Big In A Tiny House recorrer cada detalle de su hogar.

Con un exterior industrial que recuerda a los contenedores de transporte de mercancías sobre una plataforma de madera, el diseño interior mantiene modernidad con comodidad. La cocina, por ejemplo, está formada por una encimera de mármol con un fregadero dorado y fogones para cocinar. Enfrente, la nevera y el horno son la frontera para entrar en el baño. 

Pensando en el diseño, el suelo de madera da paso a los azulejos en el baño con un corte original. Dentro del baño, un lavabo con forma de cuenco se sostiene en otra encimera del mármol blanco, al lado de un urinario y frente a una ducha que pueden usar dos personas al mismo tiempo pues cuenta con dos fuentes de agua en el techo.

Desde cualquier parte de la casa se tienen vistas privilegiadas del entorno que la rodea. Los grandes ventanales aportan luz a cada rincón y les permiten economizar en el consumo de electricidad lo máximo posible. Por toda la casa se pueden encontrar pequeños espacios donde guardar sus pertenencias y aprovechar el espacio rectangular al máximo. 

El salón ejerce de entrada en la casa con un sofá y algunas estanterías frente a una televisión. Mientras descansan en esta zona junto a la chimenea que da calor a toda la minicasa. En las redes sociales de la pareja, cuyas profesiones están relacionadas con la construcción, se puede ver el proceso de fabricación: cómo prepararon el terreno, desplazaron la estructura hasta el lugar y fueron cubriéndolo con lo necesario para aislar e instalar las necesidades de agua, luz y calor.

El diseño permite incluso tener una zona de juegos trasera para las mascotas de la pareja y una terraza delantera en la que pasar tiempo al aire libre. Su gato puede evitar el exterior colándose desde dentro de la casa por un túnel trasero a una zona personal para él donde también tiene la caja de arena, este curioso sistema les aporta más espacio en el interior del edificio.

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