Este rotor flotante de dos piezas mejora el sistema de frenado de las bicicletas y protege al ciclista

Cada vez es más habitual en las ciudades de España moverse en bicicleta, tanto para ir al trabajo como para hacer rutas con amigos. Los modelos eléctricos son los que más popularidad tienen, con marcas como Lidl o Xiaomi que tienen las suyas propias; y hasta hay otras que parecen sacadas del futuro. Para mejorar el sistema de frenado de estos vehículos, una empresa ha creado un rotor 3D que no se sobrecalienta ni deforma cuando se frena.

Las bicicletas deben contar con un sistema de frenado sólido que garantice una conducción suave y totalmente segura. El problema está en que la gran mayoría de ellas utiliza frenos de disco hidráulicos que provocan sobrecalentamiento y la deformación del rotor, y en muchos de los casos éstos no vuelven a su estado plano tras enfriarse, lo que supone un grave problema de seguridad. Incluso provocan ruidos molestos al rozar contra la pastilla de freno. 

"Cuando el líquido hidráulico se envía desde la palanca de freno hacia la pinza para empujar los pistones, es difícil garantizar que la pinza mantenga una cantidad uniforme de empujes después de mucho tiempo. Cuando ésta se mueve y la expulsión de los pistones es desigual, el rotor se dobla", explica la compañía PSB Bike. Para abordar esta situación, la propia empresa taiwanesa, ha creado un nuevo rotor flotante 3D de dos piezas.

Elástico y flexible

El diseño de este nuevo rotor destaca sobre el resto de modelos al contar con un disco exterior elástico y flotante. En su parte posterior cuenta con remaches de resorte que crean un aislamiento entre los discos, lo que, en última instancia, evitan la deformación.

Mientras tanto, los cortes abiertos en las nervaduras 6 y 12 ofrecen la propiedad elástica. Este nuevo modelo también mejora la seguridad del ciclista, que cuando éste frena, los cortes de ángulo del rotor permiten apoyo cuando el espacio del margen alcanza el valor establecido a lo largo de la dirección de la fuerza de frenado.

Es decir, no afectan a la fuerza del disco, permitiendo que se mueva y se deforme hasta un 85% más que los rotores flotantes que usan las bicicletas en la actualidad. La compañía destaca en su página web que este nuevo diseño hace que la fuerza de este rotor de 1,8 milímetros de espesor esté a la par que la de otros modelos de 2,0 milímetros.

Como resultado de todo esto, la sujeción desigual también se puede evitar para que el rendimiento de frenado sea el máximo posible y hasta mejora "enormemente" la vida útil de la bicicleta.

Más seguridad

Una de las principales ventajas a la hora de utilizar este nuevo rotor flotante 3D es que al prevenir el sobrecalentamiento y la deformación de manera efectiva puede ofrecer una mayor seguridad a los ciclistas durante el frenado.

Incluso es una buena solución para garantizar un rendimiento de frenado óptimo y para alargar tanto la vida útil del rotor como de las pastillas de freno. Además, también reduce el ruido de resonancia del cuadro.

La compañía ha confirmado que su nuevo rotor también se puede utilizar en bicicletas eléctricas, por lo que supone en una solución comercialmente viable. Un invento que promete mejorar la seguridad de los ciclistas y que las bicicletas aguanten perfectamente más años.

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