Los desafíos de la movilidad urbana actual son muchos y todo tipo de empresas están llegando a soluciones de lo más originales, como el vehículo eléctrico a pedales de Canyon o Walkcar, el vehículo que te cabe en la mochila y puede ir a 16 kilómetros por hora. También hay quien mira al pasado para recuperar y modernizar joyas del diseño como el P-50, en su día el coche más pequeño del mundo, que ahora se vende también como un kit DIY.
[Nimbus, el vehículo eléctrico que mezcla coche y moto para reinventar la movilidad]
El origen de este diminuto coche se remonta a 1962, cuando el diseñador Cyril Cannell pensó en construir un vehiculo que pudiera transportar a dos personas de estatura media. Primero se volcó con el Trident, un coche biplaza ultracompacto moldeado en fibra de vidrio, también apodado "coche burbuja". Aquel era un modelo de lujo y, para hacerlo más asequible, Cannell también diseñó a su 'hermano pequeño', el P50.
Con menos de metro y medio de longitud, el P50 se convirtió en el coche más pequeño del mundo, ideal para encajar en plazas de aparcamiento diminutas. Tampoco es que los fabricara en masa: se crearon menos de medio centenar de P50 originales y unos 80 Tridents, antes de su empresa, Peel Engineering, cerrara en 1974. Ahora, casi medio siglo después, el P50 vuelve a las andadas bajo una cuidadosa recreación de la mayoría de sus componentes originales.
La empresa P50 Cars, encargada de renovar este mítico modelo, cuenta que tardaron una década en entender cómo podían recrearlo. Para ello, las piezas están hechas a mano por su equipo de artesanos, acostumbrados a producir piezas para Rolls Royce y Bentleys de época.
El rediseño combina el estilo de los años 60 con líneas y componentes más modernos. Además, también han recuperado el espíritu original del coche burbuja Trident en tres variantes, roja, azul y amarilla. La cubierta de forma redonda remata el vehículo de dos plazas y tres ruedas, que cuenta con un motor eléctrico de alto par que permite alcanzar velocidades de entre 50 y 80 km/h.
"Si alguna vez has deseado construir tu propio coche, esta es tu oportunidad". Este es el nuevo eslogan de P50 Cars. Hace falta ser un poco manitas y tener ciertos conocimientos de coches, pero si te animas el kit del P50 viene con todas las piezas y componentes necesarios, motor eléctrico incluido.
Según la empresa, el tiempo de construcción potencial es de unas 50 horas, aunque varía mucho en función de la experiencia y los conocimientos del montador o si cuenta con ayuda de terceros. Más del 90% de todas las piezas y diseños se hacen a mano en el local de P50 Cars de Londres, por lo que la fabricación de un kit puede llevar entre cuatro y seis semanas, y la de un coche construido en fábrica, cerca de ocho.
En cuanto a la altura del conductor, la persona más alta que la empresa ha tenido en uno de sus coches medía 1,90 de altura, mientras el más grande pesaba 136 kilos. Los nuevos modelos de P50 y Trident también disponen de un mayor espacio para las piernas: 5 centímetros más, que en un espacio tan reducido se antojan vitales.