El cuidado y decoración de las uñas es una industria que mueve millones, en la que también participan algunos hombres en España. Según la edad, los gustos personales y la estación las manicuras van variando, pero se destina mucho tiempo y dinero a tener las manos perfectas. Clockwork, el primer robot capaz de pintar las uñas en poco tiempo, pretende reducir la espera de las clientas, así como ayudar a las profesionales.
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Esta máquina de gran tamaño inspirada en las impresoras 3D, promete pintar todas las uñas de la mano en 10 minutos con calidad profesional. Es difícil que con sus dimensiones actuales sirva para usar en casa, pero ya se encuentra en algunos centros de Estados Unidos.
A través de técnicas de impresión y reconocimiento 3D, la máquina analiza el espacio que debe pintar y aplica la laca con un acabado liso. Sus creadores aseguran que Clockwork puede ser una ayuda para clientes con mucha prisa y salones con mucha carga de trabajo, aunque todavía no puede hacer creaciones complicadas ni dar conversación.
IA para pintar uñas
Muchas lectoras, y algún lector, sabrán que uno de los aspectos más complicados a la hora de hacer la manicura es cubrir la uña con la laca sin salirse ni quedarse corto. Este robot lo consigue utilizando inteligencia artificial y escaneo 3D para determinar la forma y tamaño de la uña.
"Nuestra IA puede identificar los bordes con una precisión de 0,3 mm y le dice al robot qué es piel y qué es uña", explicó la compañía a InStyle. Básicamente este robot se basa en una impresora que va depositando la laca sobre la uña en círculos, nada que ver con las pasadas de pincel en línea recta que realizan profesionales y aficionados.
La información recogida por las cámaras y sensores se envía a los algoritmos para diseñar el procedimiento y que cada uña desigual y con distinta curvatura y longitud quede bien con la boquilla pasando muy cerca de la piel y sin dejar espacios en blanco. Los usuarios deben colocarse cerca de la mesa y apoyar en el soporte la mano dedo a dedo dejando caer el peso y no moviéndolo para que la máquina consiga un buen resultado. En publicaciones en redes sociales demuestran cómo un simple temblor puede estropear el acabado.
Asegura la empresa que su robot puede pintar las uñas de los diez dedos en 10 minutos. A este tiempo hay que sumarle el resto de procesos como limar las uñas y pulirlas que la máquina no es capaz de hacer.
Solo manicura lisa
En la web de Clockwork se puede observar ejemplos de muchos colores y tonalidades con una calidad propia de un salón de belleza. Eso sí, todos los diseños son lisos sin las ilustraciones y variaciones que tan de moda están ahora para dar algo de variedad a la manicura.
Lo más óptimo es que la máquina evolucione hasta conseguir virguerías con diferentes colores y dibujos como las que son capaces de hacer los profesionales del sector. De momento, una máquina de estas dimensiones puede rebajar el trabajo de los trabajadores de cada centro realizando los acabados más sencillos y rutinarios.
Estos centros de belleza ya usan máquinas para secar la manicura más rápido y así agilizar el tiempo para cada clienta. De todas formas, sus empleadas aún son necesarias para realizar el cuidado previo de la mano, limando las uñas, hidratándolas y quitando cutículas. La Clockwork es, por ahora, una herramienta más que pueden usar para quien tenga mucha prisa.