El mercado de los televisores está en permanente evolución. Ya sea por tecnologías como los mini-LED, ya afianzada en el mercado, por integrar aplicaciones de videojuegos en la nube para jugar sin consola o seguir aumentando los tamaños de las pantallas para convertir el salón de casa en un cine sin necesidad de un proyector, es difícil seguirle el ritmo a esta catarata de novedades. Sin embargo, hay un aspecto que a veces se deja de lado, el diseño, que es crucial para quienes buscan la mejor integración del televisor con la decoración de un hogar.
[He estado un mes con un televisor de 50 pulgadas y me he dado cuenta de que el tamaño sí importa]
No es el caso de LG, que desde hace tiempo busca aúnar ambas cosas, la tecnología más puntera y el diseño más premium. Es algo más patente que nunca en su nueva gama de televisores Lifestyle, que ya está disponible en España. Se trata de Easel y Posé, dos modelos muy distintos unidos por los paneles OLED evo que montan ambos, que utilizan píxeles autoluminiscentes para ofrecer negros puros y un contraste único.
En EL ESPAÑOL-Omicrono pudimos ver de cerca estas dos nuevas referencias de LG junto con el flamante LG Flex, presentado en el último IFA. Es el primer televisor OLED flexible del mercado, pensado para los fanáticos del gaming, ya que se curva hasta en 20 niveles personalizables para ofrecer la experiencia más inmersiva.
LG Easel
Desde los inicios de la televisión, uno de los desafíos para los diseñadores ha sido el de integrar u ocultar la pantalla en el hogar. Los antiguos muebles y estanterías con puertas han ido dejando paso a otras alternativas, como la que ofrece este televisor gigante de 165 pulgadas que se pliega para esconderse en el suelo. El nuevo LG Easel, ya disponible por un precio de 5.999 euros, ofrece otra ingeniosa solución: una cubierta textil deslizante diseñada por la empresa danesa Kvadrat que se controla desde el mando a distancia para reducir o ampliar la parte visible de la pantalla.
El diseño, que emula el de un caballete de pintura de grandes dimensiones, permite que el televisor se sitúe contra la pared en un ángulo regulable de hasta 5 grados. Viene en un único tamaño de 65 pulgadas y con el salvapantallas encendido puede parecer una obra de arte.
Con la cubierta subida al máximo, el televisor se convierte en una larga pantalla horizontal que puede mostrar el reloj, información sobre la reproducción de música o servir de interfaz para interactuar con un asistente de voz, ya que es compatible con Google Asistant, Amazon Alexa y Apple Home Kit y cuenta con micrófono a través de Magic Remote, el mando a distancia de LG.
Por dentro, esta joya del diseño esconde un procesador α9 de quinta generación, que incorpora inteligencia artificial. Es capaz de reconocer el tipo de contenido que se está mostrando en pantalla y optimiza al máximo el visionado. Además, los 33 millones de píxeles autoluminiscentes del panel OLED evo ofrecen un 20% más de brillo a través de la función Brightness Booster.
En LG no sólo se han centrado en la imagen y el sonido está a la altura de lo que se espera de un dispositivo con ese precio. Para ello cuenta con 5.2 canales escondidos tras la funda textil del dispositivo, 80 W de potencia y compatibilidad con Dolby Vision y Dolby Atmos.
LG Posé
Para los que no dispongan de un espacio así en una pared de casa y no quieran que se vea la trasera del televisor, que siempre ha sido el lado más feo de estos dispositivos, LG ha lanzado Posé, disponible en tres tamaños de 42, 48 y 55 pulgadas y con precios que van de los 1.599 a los 1.999 euros.
Este elegante televisor, con marcos de bordes redondeados y patas de caballete en un color crema muy claro, está pensado para situarse en mitad de un salón amplio, aunque su ligereza y facilidad de transporte permiten que se coloque en cualquier lugar de la casa. Los paneles que monta también son los OLED evo, que permiten disfrutar de negros puros y colores brillantes desde cualquier ángulo.
El corazón de este modelo también es el mismo, el procesador α9 Gen 5 con inteligencia artificial, mientras del sonido se va a a los 40W de potencia, con Dolby Atmos y WiSA 2.1. Como elemento distintvo, los cables pueden ocultarse de manera discreta en una de las patas, y la trasera cuenta con una cubierta que ofrece un espacio de almacenaje para revistas o el propio mando de la televisión.
LG Flex
La marca surcoreana aprovechó la presentación de la gama Lifestyle para enseñar por primera vez en España uno de los modelos de televisión más revolucionarios de los últimos tiempos. Se trata del LG OLED Flex, que estará a la venta a partir de noviembre —su precio todavía es una incógnita—y que se enorgullece de ser el primer televisor OLED flexible del mundo.
Con sólo tocar un botón del mando, su panel OLED evo de 42 pulgadas se curva hasta los 900R, aunque permite personalizar la curvatura con ajustes preconfigurados y hasta 20 posiciones distintas. El LG Flex está pensado para los gamers y por eso incluye luces RGB traseras y las tecnologías G-Sync de NVIDIA y Freesync de AMD.
La peana, muy similar a la de los monitores, ofrece una regulación en altura muy sencilla de usar, e integra varios puertos USB en la zona lateral para conectar dispositivos externos. El televisor también cuenta con configuraciones de audio avanzadas como Game Sound AI o el modo Multi View, que permite ver contenido de dos fuentes diferentes de manera simultánea en el panel, seleccionando el audio de la fuente que se desee escuchar.
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