Más allá de la sonada polémica entre Piqué y Shakira, la Kings League se ha convertido en un entretenimiento que cada fin de semana siguen hasta un millón de personas. La liga que retransmiten los streamers y el propio canal de la Kings League en Twitch pretende revolucionar este deporte con atrevidos cambios y reglas de lo más sorprendente, como el saque inicial, en el que los jugadores corren hacia el balón desde la línea de fondo.
Una de las adaptaciones del fútbol profesional a la Kings League se encuentra en la tecnología. Pero ni los más observadores se habrán percatado de este detalle. Se trata de un diminuto objeto, conocido como Oliver, que los jugadores de cada uno de los doce equipos llevan dentro de la media mientras disputan el partido. Pero, ¿para qué sirve?
Este dispositivo con GPS se sirve de algoritmos y Big Data para conseguir que los futbolistas de todo el mundo reduzcan sus lesiones a la mitad. La Kings League no es la única que lo utiliza, pues una cuarta parte de los equipos de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) ya lo usan regularmente en España.
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Teniendo en cuenta sus aplicaciones, se podría pensar que se trata de un producto al alcance de unos pocos. Pero no es así, ya que Oliver es una tecnología barata que permite que los clubes de barrio también puedan disfrutar de las ventajas de la inteligencia artificial (IA) y el Big Data.
"Nuestra intención es que lo puedan utilizar en las canteras, ligas regionales y el fútbol base", asegura José González Ruzo, el cofundador y CEO de Oliver, la empresa con el mismo nombre que el propio dispositivo y con el que realizan un pequeño homenaje a Oliver y Benji, la popular serie animada de fútbol que marcó a varias generaciones.
Cómo funciona Oliver
La tecnología de Oliver está compuesta por dos partes. Por un lado, el dispositivo que el jugador debe llevar para que se realicen las correspondientes mediciones sobre su rendimiento en el campo. Y por otro, la plataforma a la que pueden acceder tanto entrenadores como futbolistas para revisar los datos recopilados y recibir recomendaciones para mejorar.
Este dispositivo con GPS pretende sustituir una tecnología que, precisamente, ya se ha utilizado en la liga creada por Piqué, los tradicionales chalecos de monitoreo. Con Oliver en sus medias, los futbolistas pueden medir la distancia que han recorrido, la velocidad máxima o la fuerza de pegada al balón, entre otras estadísticas.
Esta medición tan precisa es posible gracias a un sistema de trackeo que, a través de más de 10 sensores —entre ellos, acelerómetro, giroscopio, sensores IMU o de impacto—, monitoriza y gamifica decenas de métricas, con el objetivo de que tanto jugadores como clubes puedan mejorar su rendimiento.
El funcionamiento de Oliver es bastante sencillo. Para comenzar a recopilar las estadísticas se enciende el dispositivo y se coloca dentro del bolsillo de la media que cubre la espinillera. No es necesario tenerlo conectado a la aplicación móvil, ya que cuando se termina de entrenar o de jugar se sincronizan los datos.
Aunque los partidos de la Kings League tan sólo duran 40 minutos, la batería de Oliver ofrece una autonomía de hasta seis horas de uso. La carga se realiza mediante cable USB, como en la mayoría de dispositivos actuales.
Qué precio tiene
La innovación en el fútbol ha llevado la competencia en el deporte profesional a otro nivel. Sin embargo, el elevado coste de las tecnologías aplicadas a los equipos de élite ha provocado que otros clubes más modestos no hayan podido acceder a ellas.
Se estima que la tecnología deportiva deja fuera a más de 300 millones de futbolistas que no pertenecen a la élite. Por este motivo, el pack unitario de Oliver tiene un precio de 143 euros, a lo que habría que sumar entre 10 y 15 euros mensuales para acceder a la plataforma de software, que funciona a través de una app en el móvil.
El dispositivo de IA también es una apuesta por la inclusividad y el fútbol femenino, como aseguran desde Oliver. "Hemos trabajado en un diseño que no haga distinciones de género, y que ofrezca las mismas oportunidades a hombres y mujeres".
Quienes ya lo han probado reconocen haber tenido una grata experiencia: "Poder utilizar GPS es muy importante, ya que nos permite conocer nuestro rendimiento en cada partido de una manera más cómoda para nosotras, las jugadoras", explica Andrea Totana, futbolista del Racing Féminas.
Como tiene un tamaño accesible para hacer ejercicio sin problema, Oliver también se puede utilizar en otros deportes. "A día de hoy estamos centrados en el fútbol, pero es posible que también acabemos creando soluciones para rugby o hockey de hierba por la similitud entre los terrenos de juego de estas disciplinas y los del fútbol".
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Y es que lo novedoso de Oliver no es sólo la precisión en sus mediciones o que pueda evitar un mayor riesgo de lesiones. El verdadero punto fuerte de esta plataforma es que integra un algoritmo de IA con el que también se ofrecen recomendaciones para mejorar, tanto a nivel individual como el equipo en su totalidad. "Nuestro sistema no solo te dice que corres a 19 kilómetros por hora, sino que también te explica las oportunidades que tienes de mejorar y cómo puedes hacerlo", señalan desde la empresa.