No todo son muebles en Ikea. La compañía sueca, que aterrizó por primera vez en España en el ya lejano 1978, se ha convertido en las últimas décadas en el máximo referente a nivel mundial en cuanto a mobiliario asequible y de diseño. Pero, además de todo lo necesario para amueblar una casa, Ikea incluye en su catálogo cada vez más productos tecnológicos, desde las lámparas Symfonisk con altavoz incorporado hasta sus luces inteligentes.
En los últimos meses, además de un vistoso tocadiscos, otro de estos dispositivos que combinan tecnología inteligente y un diseño cuidado ya está presente en países como Alemania. Se trata de Vindstyrka que, según la compañía, es "un nuevo sensor inteligente para utilizar en interiores que permite a las personas medir y hacer un seguimiento de la calidad del aire en sus hogares". La buena noticia es que estará disponible en España a partir de abril, a un precio de 39,99 euros.
Este nuevo sensor está diseñado para recoger detalles como la humedad, el contenido en partículas PM2.5 o la temperatura del ambiente, así como la cantidad de compuestos orgánicos volátiles o VOC. Además, funciona junto a los purificadores de aire que la propia compañía ya vende por separado, pertenecientes a la serie Starkvind.
Pantalla LCD
Ikea vuelve a apostar por el minimalismo en este producto, ya que tiene forma de caja y cuenta con una sencillísima pantalla LCD para mostrar la información de la calidad del aire. Una de sus mayores ventajas es que se puede usar junto al Dirigera Hub, lo que permite entre otras cosas crear rutinas y automatismos con otros aparatos de la casa.
Este sensor permite a los usuarios medir y monitorizar en tiempo real la calidad del aire. Cuando se conecta al hub Dirigera, Vindstyrka permite mostrar todos estos parámetros en la app de Ikea Home, para ver de un vistazo toda la información disponible. De hecho, desde esa misma app, los usuarios podrán hacer que este sensor active otros dispositivos inteligentes.
Una vez conectado con los purificadores de aire Starkvind, la velocidad del ventilador de estos se ajusta automáticamente en correlación con la cantidad de PM 2.5 del aire, que son partículas muy pequeñas (con un diámetro menor de 2.5 micras) suspendidas en el aire.
El sensor se conecta a la corriente mediante un USB-C, pero hay un detalle importante a tener en cuenta: la compra del sensor no incluye el cable ni el cargador o transformador. La ventaja de esto es que podrás llevarte el sensor donde quieras, aunque tendrás necesitarás un cable y una toma de corriente aparte para poder hacerlo funcionar. Y sí, Ikea también vende cables USB-C, además de tomas de alimentación USB, para completar este y otros productos.