Estos últimos días el calor ha dado un respiro en varias provincias de España, pero las previsiones auguran un agosto sofocante. Uno de los recursos infalibles en estos casos es el aire acondicionado, pero ¿qué pasa cuando estamos en el exterior? Existen dispositivos como este aire acondicionado portátil que enfría en minutos y no necesita instalación e innovaciones que plantean bajar hasta 10 grados la temperatura en plena calle, pero son aparatos voluminosos que no siempre ofrecen la mejor solución.
Para los quieren disfrutar de la playa o de la piscina sin achicharrarse entre baño y baño, una startup estadounidense tiene la respuesta. Son los responsables de Ecto, una silla perfecta para cualquier escapada que incluye un ingenioso artilugio en el respaldo y el asiento: unos microtubos térmicos de más de 16 metros por los que circula agua fría y que se encargan de rebajar hasta 7 grados la temperatura en menos de 1 minuto.
Para poder entrar en la fase de producción y comercialización, los responsables del invento han lanzado una exitosa campaña de crowdfunding (completada en menos de 30 minutos) y empezarán a enviar el producto terminado a principios de 2024. A través de su perfil en Indiegogo ofrecen tanto la silla con todos sus complementos —parasol, portavasos, bolsa de transporte...—, como la funda 'enfriadora' por separado, en dos tamaños para que se adapte a distintos tipos de sillas e incluso a los asientos del coche.
Cómo funciona
Sentarse en una silla de camping en la playa después de un largo recorrido bajo el sol para encontrar el sitio ideal puede servir para algo más que para descansar. Con esta premisa, Ecto propone una solución que, según ellos, puede refrescarte de forma rápida y duradera. ¿Cómo lo consigue? Lo único necesario es una de sus sillas o fundas y una nevera portátil con sólo 1 pulgada de agua fría y/o hielo.
Una silenciosa bomba se encarga de llevar el agua a través de un tubo que va desde la nevera hasta el sistema Arctica, que reparte ese frío por el asiento y el respaldo. La silla cuenta con un robusto armazón de aleación de acero, que soporta hasta 125 kilos y se puede reclinar para servir como tumbona.
Su tamaño abierto (56 cm x 84 cm x 99 cm) se reduce considerablemente una vez plegada (20 cm x 25 cm x 117 cm), lo que también permite transportarla cómodamente, con un peso inferior a los 7 kg. Para guardarla, su formato compacto permite hacerlo en lugares estrechos o donde el espacio es limitado, como en el maletero del coche.
El tejido de las fundas es poliéster de alta resistencia, impermeable y resistente, y la silla cuenta con pies autoajustables y portavasos que se pueden montar en cualquiera de los lados, además de reposabrazos y asiento acolchados. Los tres ajustes de temperatura permiten modular el nivel de frío deseado, algo que también marca la autonomía entre carga y carga de la batería de 5.000 mAh, que ofrece una duración de entre 9 y 36 horas.
La promoción inicial de la campaña de crowdfunding propone unos precios que van desde los 139 euros de la funda pequeña (sin silla), hasta los 237 euros de la silla con todos sus complementos. Si no hay ningún contratiempo, los primeros pedidos deberían llegar a su destino a principios del año que viene.
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