El minimalismo en el diseño está a la orden del día en muchas casas de España, no solo para aportar espacio y la sensación de lujo que aporta la sencillez, si no también por la comodidad a la hora de limpiar. Tanto en escritorios de trabajo como en centros de entretenimiento, son cada vez más las personas que buscan la paz mental que provoca no ver una maraña de cables alrededor del monitor o por la mesa. Con este objetivo LG ha creado el primer televisor OLED inalámbrico capaz de convertirse en un cine en tu salón sin un solo cable a la vista.
Presentado en la feria de tecnología CES de Las Vegas a principios de año, este televisor llega ahora a las tiendas de España en tres tamaños diferentes: un gigantesco televisor de 97 pulgadas por valor de 27.999 euros, uno de 83 pulgadas que cuesta 8.499 euros y un tercero de 77 pulgadas por 5.999 euros, que se venden a través de El Corte inglés. Se trata de los televisores LG OLED evo M3 que EL ESPAÑOL-Omicrono ha podido conocer en su versión más grande.
No es una novedad, los fabricantes de electrodomésticos o pantallas como Samsung o LG hace tiempo que proponen diferentes soluciones para simplificar las múltiples conexiones que requieren estos productos, sobre todo los monitores o televisores centro de todas las miradas habitualmente.
Es la nueva joya de la corona en el catálogo de LG. La serie OLED evo M3 recoge la tecnología y calidad de imagen de los televisores OLED Evo con el procesador 4K Alpha 9 Gen6 y más de 33 millones de píxeles autoluminiscentes que se encienden y apagan de forma independiente para conseguir el negro más puro, además del Brightness Booster Max que aporta hasta un 70% más de brillo. Cualidades que este medio ha probado en otros televisores de LG con anterioridad, pero esta vez con la tecnología Zero Connect.
Conexión a distancia
Samsung propuso hace años un solo cable para integrar todas las conexiones, ahora LG propone separar la caja de conexiones de la pantalla para despejar la pared o espacio desde el que luce el televisor. La Zero Net o caja de conexiones se puede colocar a una distancia máxima de 10 metros de la pantalla sin perder calidad de transferencia. Solo necesita estar conectada a la toma de corriente, al igual que el televisor, este es el único cable tras la pantalla.
LG presenta esta alternativa al lado de un sofá y sobre un cajón de madera con ruedas. A través de una abertura en la tapa superior surgen los cables que conectan la Zero Net y, por extensión, el LG OLED evo M3, con las consolas y demás equipos guardados dentro del cajón.
Por detrás, el panel de conexiones integra 3 puertos HDMI (2.1), 2 puertos USB, un conector LAND, el IR Blaster, para controlar dispositivos externos a través del mando de la televisión como un reproductor Bluerray, o el decodificador de Movistar que pudiera estar guardado en el mueble bajo el Zero Net. También cuenta con doble sintonizador de antena para grabar un canal mientras se ve otro.
Toda esa gestión se traslada apuntando directamente al televisor. En la parte superior de la Zero Net hay un dial que fija la mirada al Smart T, también en altura para poder ponerla en el suelo, por encima de la altura de la tele o directamente debajo de esta. Una luz led ejerce de semáforo para indicar cuando la conexión con el televisor es óptima. Es importante que entre un punto y otro no haya objetos interfiriendo la señal como puertas, jarrones, marcos de foto, una pared o personas.
No obstante, si alguien pasa por delante, esto no afecta a la calidad de la reproducción. LG utiliza un ancho de banda de 60 Ghz, 10 veces más que los 6 GHz que utiliza el WiFi 6 actual; y con una velocidad de transferencia de 30 Gb/s, el triple que los 9,6 Gb/s del WiFi 6. Esto facilita conectar más equipos o transmitir contenido de mayor peso y calidad, pero al mismo tiempo no habría interferencia con otros dispositivos de la casa "es un ancho de banda específico para nuestro sistema que muy pocos dispositivos lo usan", explican en LG.
Elegancia minimalista
La estética es la reina de este producto, que en este caso bebe directamente de la conectividad inalámbrica de la caja de conexiones que mira siempre al televisor. En las imágenes se puede ver la versión más grande de la línea M, la pantalla de 97 pulgadas, pero los compradores pueden escoger entre este gigantesco modelo más exclusivo u otros dos tamaños de 83 y 77 pulgadas.
Este cine casero de bordes finos se puede colgar de la pared con dos anclajes cerca de las esquinas superiores o apoyado sobre dos patas en el suelo, pero a buena altura. Es el único de los tres tamaños lanzados por la compañía que permite esta doble opción, pero las patas son opcionales y se venden a parte. Los otros tamaños se cuelgan en la pared por un solo agarre central, el Zero Gap, que sí facilita separar el televisor de la pared y ladearlo ligeramente para verlo desde diferentes ángulos.
Con las patas del de 97 pulgadas, LG defiende que sería posible mover la pantalla de un lado a otro, aunque por su tamaño no sería una operación fácil de realizar con frecuencia, además debe tener un enchufe cerca.
El LG de 97 pulgadas también cuenta en exclusiva con un mando con acabado metálico y formato alargado más similar al diseño plateado del Smart TV. El Magic remote, nombre del mando a distancia, de los modelos más pequeños es el estándar en negro que se incluye con otros televisores de la marca. Las funciones entre uno y otro no varían, solo el diseño exterior.
¿Me lo compro?
Este periódico solo ha pasado unos minutos familiarizándose con el LG OLED evo M3, pero han sido suficientes para ver que es una propuesta interesante de cara a quienes prefieren tener una pantalla limpia frente a ellos. Dejando atrás a los grandes muebles que se pusieron de moda hace décadas en las casas, las televisiones se colocan actualmente en espacios más libres, colgadas de la pared como un cuadro o con una pequeña cajonera debajo.
Esta moda deja más a la vista los cables y demás aparatos complementarios, creando una sensación abarrotada a la que se está mirando constantemente mientras se ve una película. Sin embargo, con propuestas como esta es más fácil ocultar en una esquina de la estancia la colección de consolas, DVD y demás dispositivos y seguir disfrutando de todo el ocio que proponen.