Del millón de personas que tienen problemas de baja visión en España, según el INE, cerca de 70.000 se consideran legalmente ciegas. Gracias a elementos como los perros guía o los bastones, la mayoría salen a la calle y hacen vida 'normal'. Pero en los últimos años, la tecnología ha evolucionado y ya ofrece soluciones que buscan facilitar el desempeño cotidiano de los invidentes, como las gafas inteligentes que ayudan a las personas ciegas a orientarse a través del sonido o Tefi, el perro robot español.
Ahora, una compañía de Hong Kong, AI Guided, ha querido añadir un producto con un enorme potencial gracias a su facilidad de uso y su comodidad. Se trata de GUIDi, un dispositivo instalado en un cinturón que guía a los usuarios mediante cámaras y actuadores hápticos, que emiten pequeñas vibraciones según los objetos u obstáculos detectados en el camino.
Si el clásico bastón blanco que utilizan los invidentes tiene un alcance máximo de 70 cm, las cámaras y sensores LiDAR/RADAR de GUIDi controlan el entorno en una distancia de hasta 5 metros, lo que incluye elementos a varios niveles que no están en el suelo, como las ramas de un árbol, por ejemplo.
La idea detrás de este innovador invento es liberar a los invidentes de la necesidad de llevar las manos ocupadas, ya sea por el bastón o por el arnés del perro guía, y guiarles por caminos seguros sin emitir sonidos ni ruidos molestos.
Las dos cámaras frontales de 8 megapíxeles son las encargadas de escanear el entorno gracias a su gran ángulo de visión. Mientras, el software basado en inteligencia artificial del microprocesador situado en la espalda del usuario es el que se encarga de analizar el vídeo en tiempo real, identificando cada uno de los elementos que se encuentra.
Esa información se traduce a señales hápticas, transmitidas a cuatro actuadores (dos a cada lado) situados en el cinturón, que vibran con diferentes intensidades y patrones para que el usuario conozca en todo momento la presencia de posibles obstáculos en todas las direcciones.
La idea de GUIDi va un paso más allá gracias a una app para el smartphone, que se conecta por Bluetooth con el cinturón. Como si fuera Google Maps, el usuario elige una ubicación geográfica y la aplicación se encarga de buscar el camino más despejado para llegar hasta ahí, guiando paso a paso al usuario.
En cuanto a la batería de litio, una carga dura entre ocho y diez horas de uso, más que suficiente para un día completo. De momento el producto sigue en desarrollo y todavía no hay un prototipo definitivo, pero la empresa permite solicitar una prueba gratuita desde su página web.
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