Los deportes náuticos están viviendo un crecimiento exponencial en España, pero muchos de ellos tienen todavía pendiente una imprescindible electrificación para ser más sostenibles. La llegada al mercado de motores eléctricos está cambiando el panorama, pero hasta la fecha ninguno ofrece tanta versatilidad como el pequeño POD 600 de la firma francesa Kahe.
La compañía con sede en la localidad costera de Lacanau (Gironda, al sudoeste de Francia) presentó este nuevo motor en el pasado Festival Náutico de Cannes. Allí demostró su capacidad para propulsar embarcaciones fueraborda y semirrígidas como una Zodiac, pero también de funcionar como un scooter subacuático para hacer submarinismo o para practicar deportes como el paddle surf o el surf eléctrico.
"Nuestro equipo ha diseñado este motor eléctrico con el objetivo de que sea de alto rendimiento, polivalente y fácil de usar. Tras 5 años de investigación y desarrollo, estamos muy orgullosos de ofrecer un producto fiable que cumple todas las expectativas", señalan desde la empresa.
Así, el gran paso adelante del POD 600 de Kahe con respecto a otros motores eléctricos para pequeñas embarcaciones reside en su modularidad. Se monta y desmonta en un solo minuto para equipar desde un kayak a un flotador, y también permite practicar el snórquel o llegar a 5 metros de profundidad para contemplar las maravillas del mundo submarino.
En las embarcaciones pequeñas, tipo tender o barcas usadas para practicar la pesca con una carga de hasta 600 kg, este pequeño motor de 4,5 kg puede sustituir sin problema a los motores de combustión interna. Su potencia es de 0,6 kW/h, y permite alcanzar una velocidad máxima de 30 km/h en el caso de usarlo en un kayak o en una tabla de paddle surf.
La única diferencia tiene que ver con la autonomía. En el caso de propulsar a una sola persona, ya sea bajo el mar o sobre la superficie, la batería extraíble de 420 Wh puede dar un margen de hasta 7 horas, que se reduce a una hora en el caso de tener que llevar a 4 personas en una Zodiac, por ejemplo.
El POD 600 puede recargarse incluso cuando está en uso, a través de su puerto de carga. Eso permite utilizar baterías externas y hasta paneles solares, lo que permitiría aumentar considerablemente su autonomía.
El funcionamiento silencioso, sin olores y sin contaminación es la otra gran ventaja que ofrece el POD 600, según la página de Kahe en Kickstarter, la plataforma de crowdfunding que ha permitido a la empresa lanzar el producto al mercado. De momento está disponible en su versión más básica por 895 euros, con entrega a principios de 2024, aunque su precio oficial será de 1.295 euros.
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