Las bicicletas eléctricas se han convertido en poco tiempo en un elemento cada vez más habitual en España. Su comodidad y versatilidad frente a otros medios de transporte las ha convertido en un objeto de deseo, con modelos cada vez más ligeros y con más autonomía, pero también con precios elevados y faltas de stock. Por eso, cada vez son más populares los kits de conversión, que permiten 'electrificar' las bicis normales, pero no siempre son fáciles de montar, suelen tener una batería limitada y a veces requieren sustituir elementos enteros como las ruedas.
Para solventarlo y marcar la diferencia, el lituano Gediminas Nemanis fundó Rubbee, una startup responsable de un kit de conversión ligero, fácil de usar y, sobre todo, de instalar. Así nació Rubbee X, un gadget de quita y pon con una tecnología patentada de cierre rápido, que permite montarlo y desmontarlo con una sola mano y en apenas un segundo.
La ventaja frente a otros kits, además de ahorrarse el dinero de un instalador especializado, tiene que ver con que la unidad principal de Rubbee X contiene todos los componentes, motor, batería y electrónica, y no hacen falta cables, ya que funciona de manera inalámbrica. Eso, unido a su reducido tamaño, implica una facilidad extra y la posibilidad de llevarlo a todas partes y de usarlo en distintas bicicletas.
Fácil de instalar
El diseño de Rubbee X está pensado al milímetro para que cualquiera pueda instalarlo de forma fácil y rápida. En primer lugar, hay que acoplar el sensor de cadencia inalámbrico al pedalier y después levantar la tija del sillín para hacer lo propio con el mecanismo de cierre rápido, que se ajusta a la barra del asiento y permite unir en cualquier momento la unidad principal. Ésta cuenta con un asa para transportarla fácilmente (pesa sólo 2,8 kg en su versión más ligera) y debe quedar en contacto con la rueda trasera para impulsarla aprovechando el rodamiento.
"Rubbee X hace que la bicicleta eléctrica sea sencilla, divertida y accesible para todos", sostiene el propio Nemanis. "Hemos diseñado una solución eléctrica que se adapta a las necesidades del ciclista, evita complicados cableados y funciona en la mayoría de las bicicletas normales. Directamente de la caja a la bicicleta: una solución verdaderamente plug and play para todos".
Efectivamente, se adapta a llantas de 16 a 29 pulgadas y anchos desde los 0,5 hasta las 2,5 pulgadas, con un amplio espectro de tijas de sillín entre 22 y 35 mm de grosor. Tampoco tiene problema con las bicis con doble suspensión, aunque sí es incompatible con los guardabarros y los transportines sobre la rueda trasera, ya que su funcionamiento se basa en el contacto directo con el neumático.
La otra pieza clave del kit es el sensor de cadencia inalámbrico, que se conecta a través de Bluetooth con la unidad principal y con la app de Rubbee para smartphones (disponible tanto en Android como en iOS) para poder realizar un seguimiento en tiempo real y regular la asistencia al pedaleo de forma automática.
La aplicación, además, permite llevar un control de la distancia recorrida, la batería restante o controlar la potencia de salida entre tres niveles. Además, evita que el kit quede obsoleto y permite añadir nuevas funciones a través de la actualización del firmware del producto.
Hasta 45 km de autonomía
Los 250 W del motor permiten llegar a los 25 km/h como velocidad máxima, mientras la batería es modular y extraíble. El modelo básico dispone de autonomía para 16 km y se recarga en sólo 1 hora, pero se pueden aprovechar dos módulos adicionales para llegar a los 45 km, aunque eso implica un aumento de peso (4 kg) y una recarga de 3 horas. Cada módulo de estas baterías de iones de litio de 36 V tiene una capacidad de 93,6 Wh, y una durabilidad superior a los 1.000 ciclos.
Rubbee X también cuenta con tecnología de frenado regenerativo. Así, cuando el modo de ahorro de energía esta activado, aprovecha las pendientes para almacenarla y ampliar la autonomía unos kilómetros.
El otro elemento singular de este kit de conversión tiene que ver con la luz de interactiva que incorpora en su parte trasera. Los 14 LED rojos de gran brillo permiten circular de noche y ser visto por los conductores de otros vehículos, además de mostrar el nivel de carga de la batería y servir como luz de freno y de seguridad.
En caso de querer utilizar Rubbee X en más de una bicicleta, la empresa también comercializa un pack en el que se incluyen un segundo mecanismo de enganche y otro sensor de cadencia del pedaleo. Así puedes tenerlas siempre listas para usar este kit de conversión en cuestión de segundos. El producto está disponible desde su web con envío a toda Europa por 579 euros (y 99 euros adicionales por cada módulo de batería).
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