Las estaciones de esquí en España apuran sus últimas semanas blancas de esta temporada. Los fans de este deporte alpino saben el nivel de previsión en la técnica que demandan los esquís para adquirir un buen nivel. Además de contar con los consejos monitor profesional, la tecnología puede ayudar con simuladores en gimnasios, relojes inteligentes, o este equipo te pone a prueba con entrenamientos personalizados.
Carv es un monitor de esquí digital compuesto de tres partes. Dentro de la bota, una plantilla bajo el pie registra la presión de la pierna en cada giro; por fuera de la bota, un sensor de movimiento analiza la bajada por la pista; y en tercer lugar, una aplicación para el móvil recoge todos los datos, los analiza y susurra consejos en tu oído a través de unos auriculares.
La presión de la pisada, la inclinación de la pierna, la colocación de los esquís en el giro y la velocidad alcanzada, el juego de todos estos detalles y otros muchos influye en la técnica de un esquiador experimentado o aficionado. Carv los analiza y prepara diferentes programas de entrenamiento y retos para cada sesión.
La plantilla puede capturar los movimientos del pie dentro de la bota con 72 sensores de presión. La plantilla solo tiene un grosor de 3 mm para no afectar al confort de la bota. Se fija en la suela del zapato con pegatinas que vienen incluidas y pesa 296 gramos. Por supuesto, resiste al agua y al sudor.
El sensor de movimiento, por su parte, se engancha en uno de los velcros de la bota. Desde el lateral, utiliza un giroscopio y un acelerómetro para analizar la destreza del deportista mientras se desliza por ladera. El conjunto se une por un cable sujeto a la bota y cuenta con una autonomía de 3 días. Ambos dispositivos se conectan por Bluetooth 5.0 con el teléfono y la aplicación donde se configura todo el sistema.
Tiene tres tipos de entrenamiento, el primero es el modo esquí libre en el que se escucha un consejo escrito por entrenadores profesionales y según los datos recabados por el sistema. El segundo es el modo entrenamiento que aporta ejercicios gamificados con los que superar hasta 20 niveles de dificultad.
Por último, el modo monitor ayuda a concentrarse en una aérea específica de la técnica. En este caso, el sistema aporta una lectura instantánea con puntuación en cada turno. Como dar una clase con un monitor personal.
El conjunto de plantilla y sensor para cada bota suma un total de 199 euros, pudiendo elegir entre un gran número de tallas para el pie. Por otro lado, está la suscripción Carv Daily Pass que puede ser de un año para quienes entrenan casi a diario o de solo unos días pensando en los aficionados que viajan a la nieve una o dos veces al año. En este último caso, 6 días costarían 99 euros.