Secadores y planchas hay muchos y de todas las formas posibles, como el secador que ha presentado este año L'Oréal que hidrata y ahora energía, o su competidor de Dyson capaz de recordar tus preferencias. Pero para teñirse en casa la técnica sigue siendo la de toda la vida: pincel y paciencia. L'Oréal quiere acabar con esta falta de opciones con Colorsonic un dispositivo en forma de peine que, tras años de desarrollo, ya se puede comprar.
De un proceso que puede resultar caótico, lento y sucio como es teñirse uno mismo en casa sin ayuda de una segunda persona, L'Oréal pasa a un proceso tan sencillo como apretar un botón y cepillarse el pelo. Colorsonic se dio a conocer hace años, pero es ahora cuando la marca lo saca al mercado.
A diferencia de los demás productos de L'Oréal, este invento sale en fase de preventa a Kickstarter, una conocida plataforma de crowdfunding donde se promocionan nuevos proyectos. Aquí se puede comprar a partir de 115 euros, aunque por ahora solo se realizarán envíos a Estados Unidos este verano.
A sabiendas de lo extraño que resulta su presencia en esta web, el fabricante francés explica que ha apostado por esta nueva vía para "apoyar a la próxima generación de mujeres en tecnología y generar conciencia de otros proyectos" en Kickstarter. Además, a sus primeros compradores o promotores, les ofrece una experiencia más personal con la adquisición de las primeras unidades, la ayuda de una especialista que ajuste el tono del tinte a su cabello.
Cinco años ha durado la realización de este producto que promete mezclar la cantidad justa de revelador (producto para que penetre mejor el color) y el tinte, consiguiendo la coloración deseada mientras se aplica poco a poco por la raíz del pelo. El equipo se compone del aplicador eléctrico, con varios accesorios, y el cartucho, al completo mide 350 mm de alto y 50 mm de ancho para poder sostenerlo con una sola mano.
El primer paso es elegir el tono adecuado de tinte entre una variedad de 20 tonalidades. Llega a casa en un cartucho que se integra en la base de Colorsonic. El revelador y el tinte no se mezclan hasta que se enciende el dispositivo, para preservarlo fresco y del color exacto.
Una boquilla oscilando con cerdas rígidas dispensa con movimientos zigzagueantes la cantidad justa de tinte, como si fuera un cepillo. La técnica es similar a otros secadores con forma de peine que secan y alisan la melena sin esfuerzo.
A un ritmo de 300 zigzags por minuto, el cepillo aplica la mezcla en la raíz intentando llegar a todas partes para cubrir cualquier hueco de una sola pasada. Ya solo toca esperar 30 minutos, lo habitual, para poder lavar el pelo y disfrutar de un look renovado.
Si no se ha gastado todo el tinte, no hace falta desperdiciarlo, el color restante se puede almacenar para futuros pequeños retoques. En total, la marca calcula que un cartucho da para dos retoques y una aplicación por todo el cabello.