Así es como la ola de calor puede afectar a tu televisor: de pérdida de la calidad de imagen a daños irreparables

España se está enfrentando a un verano realmente caluroso, donde las altas temperaturas están presentes en prácticamente todo el país. Una situación que hace que los teléfonos móviles se calienten en exceso y que también afecta a los televisores, dejando desde una pérdida de la calidad de imagen a daños irreparables, entre otras averías.

Desde PcComponentes, el comercio electrónico español experto en tecnología, han señalado en un comunicado cómo el calor puede avería o afectar el rendimiento de los televisores. Incluso la compañía ha ofrecido una serie de consejos de mantenimiento y cuidado de las TVs que los usuarios pueden poner en práctica y de una manera sencilla.

El calor y las altas temperaturas pueden provocar un sobrecalentamiento del dispositivo, lo que puede afectar a la calidad de imagen. Las distorsiones, el brillo y el contraste de colores son sólo algunos de los ejemplos de problemas que desde la compañía han detectado que crecen en verano; causados por una exposición prolongada a temperaturas altas y la luz solar directa. 

Televisor LED. Nacho Castañón Omicrono

A nivel interno también puede haber complicaciones y es que el calor puede provocar daños irreparables en componentes esenciales como los circuitos y los procesadores, que son muy sensibles a las altas temperaturas. "En estancias donde la temperatura aumenta sustancialmente el rendimiento general del televisor puede disminuir, llegando a mostrar retrasos en la respuesta o problemas de sincronización con otros dispositivos. Durante el verano también recibimos muchas consultas relacionadas con apagones repentinos que son totalmente normales ante un sobrecalentamiento" explica Miguel Romero Osuna experto de PcComponentes.

Otro problema a los que se enfrentan los televisores es que este verano se está disputando los Juegos Olímpicos 2024, que se celebran en París (Francia). Un evento que hace que los usuarios pasen más tiempo frente a la TV y, combinado con el calor, ese aumento de uso también pone en riesgo el bienestar del dispositivo. "Los televisores LED u OLED cuentan con un límite de calor de 50ºC. A priori puede parecer una temperatura imposible de alcanzar, pero en momentos puntuales del verano, así como en estancias con poca ventilación e impacto directo de la luz solar el termómetro puede rozar esta temperatura, dañando el dispositivo", indica Romero.

Cómo evitarlo

Romero también explica que "además de la estancia, el propio dispositivo produce calor a través del panel y los componentes, por lo que seguir unos sencillos trucos no sólo mejorará su funcionamiento, sino que alargará su vida útil". Entre los consejos recomendados destaca prestar atención a la ubicación, es decir, colocar el televisor en un lugar fresco y bien ventilado para evitar grandes problemas. El dispositivo nunca debe estar expuesto directamente a la luz solar y si se colocan otros aparatos al lado, como consolas o barras de sonido, que emanan calor, si no hay ventilación entre ellos la transmisión del calor puede ralentizar su funcionamiento.

Incluso podría llegar a estropearlos y provocar su apagado automático. La firma también recomienda limpiar regularmente el televisor, y es que el polvo puede obstruir las rejillas de ventilación y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento. De la misma manera, es importante actualizar el software y revisar de forma periódica las últimas mejoras del sistema operativo para disponer siempre de la última versión que suelen incluir mejoras en la gestión del calor.

Por otro lado, es importante aprovechar los sistemas de refrigeración o ventilación del hogar e incorporar, en aquellos casos en los que el salón sea extremadamente caluroso, uno o varios ventiladores silenciosos alimentados por los propios USB del televisor para refrigerarlo. PcComponentes también pide que se preste atención a la fuente de alimentación de la TV para comprobar que funcione correctamente, y es que los condensadores son componentes especialmente sensibles al calor y pueden provocar fallos en su rendimiento y los circuitos electrónicos se pueden desgastar.