Durante el verano las playas de España se llenan de gente que buscan pasar sus vacaciones en el mar. Una situación que, por desgracia y debido a que hay gente que no respeta el entorno, implica que la arena se llene de basura, como partes de cigarrillas, plásticos o restos de comida. Sin embargo, desde hace tiempo se viene utilizando la tecnología para acabar con este problema, ya sea con un robot de Microsoft que detecta la suciedad y la recoge de forma autónoma o con otro similar que utiliza energía solar. Aunque la última innovación en este campo es un perro robot con aspiradoras en las patas que elimina las colillas de la arena.

Las colillas son el segundo residuo no eliminado más común en la Tierra. De hecho, y según diversos estudios, se calcula que cada año se inhalan cerca de 6.000 millones de cigarrillos y se estima que más de 4.000 millones se tiran al suelo; y cada uno de ellos libera más de 700 sustancias químicas tóxicas diferentes en el medioambiente. Para acabar con esta basura en la arena y en cualquier parte, y teniendo en cuenta que es complicado cambiar el comportamiento de los humanos, un equipo de investigadores del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) ha creado un perro robot que utiliza una mochila aspiradora con boquilla atadas a sus patas

El VERO (Vacuum-cleaner Equipped Robot), así es como se llama, se basa en el perro robot AlienGo de Unitree. Una máquina diseñada para la investigación y que es relativamente cara (cuesta unos 46.000 euros) y atlética, y a la que los investigadores han añadido una aspiradora comercial en su espalda; cuyas mangueras bajan por la pierna hasta el tobillo de cada pie, donde se encuentra una boquilla personalizada impresa en 3D que succiona de forma autónoma lo máximo posible cerca del suelo sin hacerle tropezar. 

Detecta y recoge colillas

La principal característica del perro robot VERO es que se centra específicamente en las colillas de cigarrillos. Para acabar con ellas, esta máquina cuenta con un par de cámaras de profundidad y una red neuronal convolucional, lo que le permite detectar colillas en el suelo y planificar su trayectoria de forma autónoma para pasar por encima de ellas, encender la aspiradora, aspirarlas y continuar con su camino sin detenerse; tal y como ha compartido el equipo de investigadores italianos en su estudio publicado en Journal of Field Robotics.

Algo que es más complicado de lo que parece, porque en el suelo o en la arena de la playa puede haber muchas colillas y probablemente todas tengan el mismo aspecto, por lo que el sistema tiene que filtrar todas las posibles duplicadas. Antes de eso, un operario debe de designar una zona a limpiar por VERO, para que este perro robot pueda operar por sí solo. Cuando esta máquina detecta esta basura, coloca las boquillas de la aspiradora a su lado mientras calcula una postura segura y estable para el resto de su cuerpo.

Así es VERO, el perro robot que recoge colillas de la playa

Un proceso que, además del suelo, puede tener lugar sobre arena, escaleras u otras superficies irregulares, en las que VERO tiene que dar prioridad a no caerse antes de decidir cómo hacer la recogida. Una maniobra que se afina utilizando una cámara de profundidad Intel RealSense adicional montada en la barbilla del perro robot. Los investigadores italianos han realizado una serie de pruebas iniciales para comprobar las capacidades de su dispositivo en una variedad de entornos y comprobaron que este podía recoger con éxito algo menos del 90% de las colillas.

VERO, como se puede apreciar en el vídeo, no es un robot muy rápido a la hora de realizar una tarea, pero a diferencia de un ser humano, nunca se hartará de hacerla mientras tenga energía en su batería, que dura aproximadamente cuatro horas y media. En cuanto al modelo base, el AlienGo de Unitree, cabe destacar que se trata de un robot cuadrúpedo capaz de realizar labores de reconocimiento e inspección, especialmente en terrenos abruptos ya que tiene una gran capacidad de equilibrio. 

El perro robot VERO detectando colillas en el suelo. IIT Omicrono

Gracias a ello puede realizar complejas maniobras como, por ejemplo, hacer volteretas. Una máquina que incluye tecnología de control de fuerza, que le permite realizar un control total de los tres ejes de postura y la posición, que le sirve para adaptarse a múltiples terrenos y mantener una gran estabilidad. También viene con 12 servomotores de alto rendimiento, puede correr, saltar y alcanzar una velocidad máxima de marcha de 1,5 metros por segundos. Además, posee un chasis muy resistente a todo tipo de impactos, reconoce siluetas de personas y cuenta con reconocimiento facial.  

Otros casos de uso

Los investigadores italianos han indicado que VERO supone "la primera vez que se presentan y prueban con éxito un diseño y un método semejantes en un robot con patas". Y es que anteriormente ya se han visto modelos de estas máquinas que abren puertas o que recogen la colada y cuidan el jardín (aunque no con sus patas, sino usando unos brazos robóticos); pero hasta ahora no se había visto uno que aspirara la basura del suelo. Aun así, esta máquina puede ofrecer mucho más que aspirar colillas.

Según han indicado sus creadores, el perro robot VERO también tiene otros posibles casos de uso, como la fumigación de malas hierbas en campos de cultivo, la inspección de grietas en infraestructuras y la colocación de clavos y remaches durante la construcción. Y algunos trabajos incluso incluyen la posibilidad de realizar varias cosas a la vez, como puede ser plantar distintos tipos de semillas, utilizar diferentes sensores de superficie o colocar clavos y remaches. Asimismo, y al contar con cuatro patas, podría albergar cuatro herramientas diferentes.