Los rumores en España se están cebando con dispositivos como el iPhone SE 4 (o el iPhone barato), los iPhone 16 o los iPad plegables. Otros dispositivos de Apple como los Apple Watch tampoco se libran. Los últimos rumores apuntan a que el Apple Watch de este año tendría una pantalla más grande que nunca y un rediseño similar al que sufrió el iPhone X hace ya años. Ahora vuelve a resurgir la idea de un Apple Watch SE 3 hecho enteramente de plástico.
Esto es algo que ya adelantó Mark Gurman, periodista de Bloomberg y experto en Apple en su boletín Power On en julio. Sin embargo, esta semana ha vuelto a incidir en ese rumor en su nueva edición, asegurando que Apple está planeando usar plástico en estos nuevos relojes para que estos sean más aptos para los niños. Es decir, que sean menos susceptibles de romperse.
Además, Gurman añadió que este nuevo cambio a un plástico más rígido podría ampliar la paleta de colores disponible para el Apple Watch, que siempre se ha movido más o menos en las mismas opciones. No sería la primera vez que Apple recurre al plástico, ya lo hizo el iPhone 5C con su trasera, sin ir más lejos.
Un Apple Watch de plástico
El primer Apple Watch SE data del año 2020, y equipaba una carcasa de aluminio, así como la misma parte trasera de cerámica que su hermano mayor, el Watch Series 6. En 2022 llegó el Apple Watch SE de segunda generación, que equipaba el mismo chip que el Series 8 pero cambiando la parte trasera de cerámica por un material "compuesto de nylon".
Es aquí donde entra la idea de Gurman. El experto vuelve a afirmar lo que dijo en julio: que el Apple Watch SE 3 cambiaría su carcasa de aluminio por una de plástico. De hecho, cree que este cambio es cada vez más probable. Dado que los Apple Watch SE se actualizan más o menos cada 2 años, es muy posible que podamos ver este nuevo reloj en el evento de septiembre en el que se presentarán los iPhone 16.
Este es uno de los dispositivos que menos filtraciones ha recibido. Se cree que su diseño será similar al de anteriores generaciones pero con el aliciente del plástico como principal cambio. Además, montaría o bien el chip S9 del Apple Watch Series 9 o el S10 del futurible Apple Watch Series 10 o Apple Watch X. Además de un material más barato y ligero, la clave sería la nueva paleta de colores actualizada.
El cambio a un cuerpo de plástico podría permitir, en palabras de Gurman, "una mejor variedad de colores", dando un argumento más de compra para los usuarios. Sin embargo, el mayor beneficio que traería este cambio sería a nivel de producción, ya que saldría bastante más económico producir este reloj.
En este sentido, se dibujan dos opciones: la primera es que Apple aproveche esa reducción en costes para añadir al reloj opciones que antes no estaban presentes, como la pantalla siempre activa, la app ECG o la función de oxígeno en sangre. La segunda es que el precio se reduzca todavía más de los 279 euros que cuesta el Watch SE actual y que mantenga sus funciones prácticamente igual.