Todos los veranos sucede alguna tragedia en España relacionada con ahogamientos en playas o piscinas, y los niños son especialmente vulnerables en ese sentido. Aunque existen numerosos sistemas para mantenerlos a flote, desde los clásicos flotadores y manguitos hasta los chalecos o los 'churros' tan habituales en playas y piscinas, hay quien se ha empeñado en desarrollar una alternativa más tecnológica y segura.

Hablamos de Niclas Ekdahl, el padre de familia detrás de Swöm Smart Swimwear, un ingenioso invento para evitar estas desgracias. "En 2018, un trágico accidente me conmovió profundamente: presencié el ahogamiento de un niño pequeño. Había un socorrista, incluso la madre del niño estaba cerca. Y, sin embargo, no fue suficiente para proteger al niño", recuerda Ekdahl.

A partir de esta experiencia se rodeó de un equipo de especialistas e ingenieros que llevan varios años desarrollando esta solución para "revolucionar la seguridad de los niños en el agua en todo el mundo". A primera vista, el producto parece una simple camiseta de baño con cremallera, similar a las que se pueden encontrar en tiendas como Decathlon.

Sin embargo, dentro del tejido se esconde un mecanismo de inflado y una pequeña lata de gas. En el exterior, con la forma de un pequeño accesorio pegado al pecho, está el sensor que controla la profundidad del agua. "Si están demasiado tiempo en el agua, se infla automáticamente, convirtiéndose en un chaleco salvavidas y poniéndolos a salvo fuera del agua", indican en su página web.

Eso permite una amplia gama de actividades acuáticas sin impedir al niño usar los brazos o nadar libremente, manteniendo siempre la seguridad. Después de un inflado, el diseño de Swöm permite cambiar el mecanismo rápidamente y sin complicaciones.  Además, está homologado por las aerolíneas, por lo que puedes llevar hasta 4 tanques de inflado en el avión.

Estos bañadores inteligentes fabricados con materiales hipoalergénicos (licra, neopreno, malla y TPU) se han diseñado en Suecia y cuentan con protección solar SPF50+ y frente a los rayos ultravioleta. Está disponible en preventa a través de su campaña de crowdfunding en Indiegogo por un precio inicial de 134 euros y se lanzará en cuatro colores, negro, rojo, amarillo y verde azulado.

En total, el bañador inteligente pesa unos 500 gramos y se ha diseñado para niños y niñas de entre 3 y 12 años. En cuanto a la batería de 4,2 V integrada para el correcto funcionamiento del dispositivo de inflado, dura entre 12 y 50 horas, dependiendo del uso, y se carga con un cable USB-C.

Eso sí, sus responsables advierten de que, "aunque SWÖM proporciona una capa adicional de seguridad, no sustituye a la supervisión ni a otros dispositivos de flotación".