El ciclismo es uno de los deportes estrella en España durante las estaciones de primavera y verano. Aparte de las bicicletas tradicionales, los modelos eléctricos, se han popularizado en las ciudades y como ayuda para que deportistas no fuercen en recorridos complicados y protegerse de lesiones. Ya sea para los que pedalean en las ciudades o los amantes de las excursiones en bici, algunos accesorios pueden ser muy útiles los cascos inteligentes o los altavoces portátiles convertidos en timbres.
El timbre de la bicicleta puede servir para algo más que asustar (avisar) a las personas a las que vas a adelantar por la calle. La empresa Treck Bike especializada en equipos y accesorios para ciclistas ha decidido reinventar este elemento, convirtiéndolo en un altavoz portátil con Bluetooth que se puede usar incluso sin tener la bicicleta cerca. Esta misma empresa vende radares para bicicletas para evitar accidentes con otros vehículos.
Como timbre para colocar en el mando de la bicicleta, esta marca lo ha diseñado de forma que los viandantes reconozcan más rápido de dónde procede el sonido y puedan evitar cruzarse en el camino. El objetivo es reducir los sustos, mejorando la comunicación entre las personas.
También es posible jugar con los sonidos, ya que no es necesario utilizar el típico timbre metálico. Este dispositivo ofrece una amplia variedad de tonos, ocho en total, con los que reflejar humor o urgencia.
Como altavoz puede reproducir música, pódcast o instrucciones para seguir una ruta gracias a la conexión Bluetooth con el teléfono móvil. Prometen un audio de calidad optimizado por Harmon con hasta 6 horas de reproducción de música.
El nivel de batería puede apreciarse con el indicador LED en forma de barra. La batería vuelve a cargarse mediante el puerto USB y todo el dispositivo tiene resistencia al agua y al polvo IP67.
Tanto la música como los sonidos se controlan con un dedo sin soltar el manillar de la bicicleta. Para ello, cuenta con un botón de reproducción y parada, dos para subir y bajar el volumen, así como un cuarto más grande en la base con el que activar los sonidos.
Para sostenerlo en la bicicleta, en la solapa de la chaqueta o en una mochila se incluyen en la compra un clip y un soporte compatible con manillares de 25 a 31,8 mm. Así es posible seguir escuchando música cuando se baja de la bici para caminar. Por ahora se vende por aproximadamente 90 euros, aunque es difícil de encontrar en el mercado europeo.