En 2022, Sony presentó su nueva gama de monitores y auriculares gaming para PC y PS5: INZONE, dispositivos para los más jugones que salían del espectro de la consola y abarcaban el complicado terreno de los videojuegos a nivel entusiasta. La firma japonesa ha seguido apoyando su marca INZONE con el paso de los meses, y ahora vuelve a la carga esta vez apuntando al sector profesional del gaming.

Y es que Sony ha dado a conocer sus dos nuevos monitores INZONE, dedicados tanto a los jugadores entusiastas que quieren lo mejor del mercado como a los gamers competitivos. Hasta el punto de que uno de ellos, el modelo INZONE M10S, ha sido diseñado en colaboración con el equipo de e-sports FNATIC, conocido por jugar en esferas competitivas de varios de los títulos más conocidos del momento.

Los titulares de estos monitores son, desde luego, impresionantes. 480 Hz de tasa de refresco en resolución QHD y con tecnología OLED para el modelo superior, y 4K a 160 Hz para la versión 'inferior'. Eso sí, hablamos de monitores de gama alta, por lo que el precio acompaña en este sentido, optando por unas etiquetas relativamente elevadas.

Sony INZONE M10S

El primero de los monitores presentados es el INZONE M10S, un monitor gaming que no destaca en tamaño, pero sí en prestaciones. En su panel de 27 pulgadas vemos una tasa de refresco extrema, de 480 Hz que además está aderezada con un tiempo de respuesta ínfimo de 0,03 milisegundos, convirtiéndolo en uno de los monitores más veloces del mercado. La resolución, por supuesto, es QHD. 

La clave del INZONE M10S es que los jugadores de FNATIC han jugado un papel en el diseño de este monitor, dejando todavía más clara su inclinación al gaming deportivo. Una muestra de ello está en sus modos de asistencia al gaming e incluso su factor de forma, ya que integra una curiosa base circular (un poco mayor a la de un CD) que es totalmente rotatoria. Sí, el monitor se puede girar en 360 grados y ajustar tanto su ángulo como su altura.

Sony INZONE M10S Sony

Los detalles marcan la diferencia. Por ejemplo, el M10S integra un modo específico para juegos deportivos que reduce el ratio de pantalla a 24,5 pulgadas, y así adaptar la imagen a los tamaños propios de los estándares competitivos. Además, la base rotatoria permite no solo acceder mejor a los puertos traseros, sino tener más espacio para ubicar el teclado y el ratón bajo el monitor.

La elección de un panel OLED no es en absoluto baladí; estas pantallas son bastante más rápidas que las LCD, de ahí que se consiga ese tiempo de respuesta de 0,03 milisegundos. Lógicamente, se puede modificar prácticamente cualquier aspecto del monitor, desde la resolución hasta el tamaño de pantalla. Sony también ha tenido a bien integrar modos de asistencia al gaming, como los modos dedicados para los juegos FPS (First Person Shooter).

Sony INZONE M10S Sony

Estos modos, en palabras de Sony, ayudan a los jugadores a identificar a los oponentes de una forma más rápida gracias a la mayor nitidez de movimiento y a la mejora en el detalle de la imagen. Un ejemplo de ello es FPS Pro+, un modo desarrollado por el equipo de VALORANT de FNATIC que mejora el rendimiento de la pantalla optimizando la claridad de la imagen. La idea es que este modo imita las propiedades de los paneles TN de los monitores LCD usados en competición.

Incluso si nos ceñimos a la pura calidad de imagen, el INZONE M10S demuestra ser una bestia, ya que cuenta con una profundidad de color de 10 bits y lo último en tecnologías de imagen: brillo de 1.300 nits, tecnología Micro Lens Array+, DisplayHDR True Black 400 y una cobertura del espacio de color DCI-P3 del 98,5% son solo algunos ejemplos.

Otro punto a destacar en cuanto a diseño es que mientras que su panel es tremendamente fino, su espacio posterior sirve como centro de gravedad respecto a la peana circular, dándole una mayor estabilidad al proyector. En ese espacio se alberga el disipador térmico hecho a medida y sus conectores DisplayPort 2.1, HDMI 2.1 y USB-A. Y sí, también monta Nvidia G-SYNC y las tecnologías de sincronización habituales.

INZONE M9 II

Aunque se sitúa en una categoría algo inferior, el Sony INZONE M9 II también presume de un buen puñado de características, pensada para los entusiastas. Aumenta la resolución a 4K, pero baja la tasa de refresco a 160 Hz, algo lógico dada la extrema cantidad de detalle que procesa este monitor. Monta un sistema Full array local diming y una tecnología de escaneado de retroiluminación, que mejora el movimiento de la imagen y evita la aparición de problemas como el tearing.

Sony INZONE M9 II Sony

Dispone de 750 nits de brillo máximo, DisplayHDR 600 y una gama de colores en el espacio de color DCI-P3 del 95%. El tiempo de respuesta sube hasta 1 milisegundo (ya que es un panel IPS 4K) e integra las tecnologías de integración con sistemas PlayStation 5 que ya se vieron en la generación anterior. Eso sí, también soporta HDMI 2.1 y DisplayPort 2.1.

Al igual que ocurre con el INZONE M10S, el M9 II de Sony monta un sistema de base rotatoria de 360 grados que también le permite subir y bajar la pantalla, además de ajustar el ángulo tanto hacia los lados como hacia arriba y hacia abajo. Incluso cuenta con sus propios altavoces, mejorados respecto al INZONE M9 de la generación pasada, además de ser un 30% más pequeño que su hermano menor.

Precio y disponibilidad

Sendos monitores estarán disponibles en octubre de este año, aunque a precios distintos. El INZONE M9 II ascenderá a los 999 euros y el INZONE M10S subirá la apuesta a los 1.349 euros, conformando dos gamas muy diferenciadas: la que busca satisfacer a los gamers más extremos y a los entusiastas que usan por igual sus sistemas PS5 y sus PC para jugar.