Todo motorista conoce la sensación: conducir con lluvia es doblemente peligroso, por lo resbaladizo del firme pero también por la falta de visibilidad cuando las gotas se acumulan en la visera del casco. Bien lo saben los propietarios de las cerca de 6 millones de motos y ciclomotores que hay en España, según datos el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT. Hay trucos caseros para evitarlo e incluso productos como las láminas antivaho, pero ninguno de ellos es tan eficaz y fácil de usar como Bikeguard, un ingenioso limpiaparabrisas que se integra en el propio casco.
Todo empezó en 2016 en Eslovenia, cuando Andrej Remškar, con conocimientos de ingeniería y varias patentes en su haber, comenzó a diseñar una solución para evitar que la lluvia le impidiera disfrutar de su afición a las motos. Tras años buscando los mejores componentes y mucho ensayo y error, lanzó en 2022 una campaña de crowfunding para comercializar Wipey, la primera generación de su limpiaparabrisas para cascos de moto. Ahora ha hecho lo propio con Bikeguard, el modelo definitivo, que ya está disponible en toda Europa.
Una de sus ventajas frente a otras copias de origen chino que se venden en tiendas online es que es prácticamente universal, adaptándose a distintos tamaños y marcas de casco. A eso también hay que añadir su cómodo mando a distancia inalámbrico, que se instala fácilmente en el manillar y dispone de dos modos distintos: el automático, con tres intervalos diferentes para adaptarse a la intensidad de la lluvia sobre la marcha, y el manual, que permite activar la escobilla sólo cuando lo necesites.
Basta con fijar Bikeguard en la zona superior de la visera para poder empezar a utilizarlo. Una vez colocado, resiste todo tipo de baches y condiciones climatológicas, y cuenta con certificación IPX-6, es decir, protección frente a chorros de agua de alta presión. Su tamaño compacto (44 mm x 39 mm x 57 mm) y el peso de 80 gramos permiten llevarlo a todas partes.
Una de las cosas en las que más tiempo invirtieron Andrej Remškar y su equipo fue en elegir el motor más resistente y fiable. Finalmente, tras más de 50 pruebas, eligieron un servomotor japonés que consideran "indestructible". Para alimentarlo, el dispositivo cuenta con una batería de iones de litio de 1.400 mAh, suficiente para que Bikeguard funcione durante 15 horas ininterrumpidas, y recargable con un cable USB magnético.
Bikeguard ya está a la venta a través de su web por un precio de 319 euros, que incluye el limpiaparabrisas y el botón de control remoto, además de un cómodo estuche. A través de su página web también se pueden comprar repuestos, con 3 escobillas de recambio por sólo 24,99 euros.